Enamorando al magnate

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Maratón 4/5

Llevamos una hora sentados en su sala trabajando en un juego nuevo.

Mis tacones estaban tirados por su sala.

-¿Me ayudas aquí?- me acerqué un poco a él para mostrarle los códigos que había creado

-No puedes añadir más porque esto significa cierre- señaló para volver a lo suyo

Me quedé sentada a su lado mientras cambiaba todo.

-No me has dicho porque estamos creando un juego nuevo- susurre, pero él no me respondió

Espere un poco más a ver si respondía.

-¿Trago?- asentí mirándolo

Él se levantó de su lugar y fue a su cocina.

Busqué mi celular y ahí tenía un mensaje de Jeremy.

Mensaje

Jeremy: "Asumo que estas con el jefe, por el documento que pudo recibir es posible que esté enojado así que cuídate mucho"

No entendía a qué se refería

-Aquí tienes- tome el vaso mientras él se sentaba a mi lado

-Si no te importa necesito musica- negué mientras él buscaba algo en su celular

Pronto en toda la casa se escuchaba una melodía.

Unas dos horas más tarde ya el alcohol estaba haciendo efecto en mi cuerpo.

-Creo que no puedo más- me quejé cuando no podía hacer más códigos

-Necesito tomar una siesta- cerré mi ordenador mientras me recostaba un poco del sofá

-No lo hagas- escuche a mi jefe

-Estoy cansada- me quejé sin abrir mis ojos

-Sigamos tomando- abrí mis ojos

A pesar de todo estamos en horario laboral

-Okey- lo mire

Él se puso de pie y me ofreció su mano la tome ya que en definitiva necesitaba ayuda, no es que estuviera tan borracha porque mis sentidos todavía estaban bien.

Cuando me puse de pie me tambalee un poco, pero él me tomo por mi cintura.

-Cuidado- sonreí al verlo tan cerca

Nos separamos y lo seguí hasta su cocina.

Ahí lo vi preparar nuestra bebida.

Él me paso la bebida mientras nos quedamos mirándonos.

-¿Paramos por hoy?- asentí sin dudarlo dos veces

-Vale- su mirada era tan distinta

-¿Pasa algo?- él negó rápidamente

-Sabe que si quiere hablar estaré siempre dispuesta a escucharlo- su mirada cambio

-Maia eres mi empleada no tomes el papel de amiga que no lo necesito- me sentí ofendida por su idiotez

-Siempre necesitamos amigos, aunque sea para desahogarnos- fui de nuevo a la sala

-Claro que no- me siguió

No quería pelear.

-Olvídelo- lo mire para terminar mi trago de un golpe

Cuando se sentó a mi lado me puse de pie para llevar los vasos en donde anteriormente habíamos tomado.