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Me encontraba parada frente a él mientras solo me miraba.

-Averigua porque hoy todo el mundo tenía un puto café para mi, además donde esta mi café- me miro enojado

-Lo siento, pero todas las cafeterías estaban llenas- me excuse

-Pero si quieres le traigo uno de los café que había en el elevador-

Negó con su cabeza rápidamente.

-Volveré a mi puesto, sino tiene mas nada- señale la puerta

-Regresa dentro de dos horas con información de quien fue la idea de los café- asentí para salir

-Por dios no terminó con los café- se quejo Jeremy

-Te ayudo- susurre mientras iba tomando cada uno de los café

-No entiendo cómo es que todo el mundo llegó con un café para él hoy- me quede callada unos segundo

-Tampoco se- le quite importancia

Luego de media hora ya teníamos el lugar limpio y el elevador sin ningún olor a café.

Mire a todas partes antes de entrar a mi blog.

-Mierda- susurre

Había llegado a 10,000 lecturas en menos de un día.

¿Cómo es posible? - me pregunté

-Veamos si es verdad, redactar- la pantalla para escribir se abrió en su totalidad

"Mis cielas hoy me dejaron sin café para mi jefe... andan muy intensas así que para bajar un poco la imagen de desesperadas que mostraron mi próximo consejo es ponerte tus mejores tacones y si son rojo mejor, y si eres hombre ponte esa camisa elegante que tienes guardada en tu closet dejando los primero dos botones abiertos. Los estaré vigilando"

Una vez lo deje público salí de esa página.

Intente centrarme en mis tareas laborales.

-Lewis a mi oficina ahora- me asuste al escuchar a mi jefe

Tome mi libro de apuntes y entre a su oficina.

Su aura era completamente oscura dejándome saber que no era un buen momento para nada.

-Aquí estoy señor- susurré con cierto miedo

Su mirada se posó sobre mí y era la primera vez que sentía miedo o eso es lo que creí en ese momento.

-Pide el almuerzo para los dos debemos dialogar- asentí mientras abría mi libreta

-¿Qué deseas almorzar?- lo mire por un segundo

-Muchas cosas- lo mire sorprendida

-Por ahora pide una hamburguesa súper grasosa- asentí

-Una cosa le diré Lewis no altere mi horario si no quiere conocerme realmente- sentí como cada uno de mi vello se erizaba en todo mi cuerpo

-Lo siento señor- no sabía que había realizado mal

-Cambiaste una reunión sin mi permiso y odio que quiten el orden que tengo en mi vida, además limpiaste mi escritorio los otros días y un error mas señorita y estará en problemas- asentí un poco asustada

-Regreso ya mismo- asintió y salí casi corriendo

Tome mi cartera y tomé el elevador.

-¿A dónde vas con tanta prisa?- Jeremy me tomo de mi brazo

-Debo comprar el almuerzo de nuestro jefe-

-Te acompaño, sino hoy estarás despedida- lo mire sorprendida

Enamorando al magnateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora