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En segundos sentí como me abrazaba.

-¿Estas embarazada?- lloró

-Tenemos cuatro meses- señale mi abdomen

-¿Esa última vez?- asentí secándome mis lágrimas

-Dios- me abrazó de nuevo

-¿Por qué nos divorciamos?- susurró

-Que seré papá- me elevo un poco para girar

-Calma- sonreí mientras él me bajaba

-El doctor me receto unos cuidados y solo quería saber si te gustaría ir al próximo ultrasonido- estaba demasiado nerviosa

-Claro que si- él comenzó a moverse de un lado a otro en el balcón.

-¿Hijo que pasa?- miramos hacía abajo y ahí estaba todo el mundo preocupado

-No deben pelear cuando su hija está dentro de la habitación- asentí sonrojada

-No peleamos madre- él me miró como esperando la aprobación

-Espérenme ahí- él salió corriendo sin esperar nada

Sé que él había deseado mucho tener otro bebé y se lo había dado, aunque mucha de las circunstancias no era lo mejor en estos momentos.

Me quedé en el balcón mientras todo el mundo me miraba.

Misael era el único que sabía todo.

Él me miraba desde abajo con una sonrisa.

Él no esperó nada para entrar a la casa.

Giré y fui a su encuentro.

-¿Qué tal?- lo encontré a mitad de la escalera

-Creo que lo tomó bien- sequé mis lágrimas

-Lo bueno es que le dijiste- asentí mientras aceptaba su abrazo

Él me consolaba y a pesar de que no fue una reacción mala necesitaba a mi amigo para asegurarme que todo estaba bien.

En segundos todo el mundo entró mirándonos a nosotros nada más.

-¿Es cierto?- el abuelo me miró

Asentí sonriendo.

-Me entere muy tarde del embarazo, pero ya me estoy cuidando- sonreí

-Por dios- su mamá me abrazó mientras lloraba

-Tendremos otro nieto- acaricio mi abdomen cuando se separo de mi

-¿Cómo no lo note?- dijo mirándome

-No me ha salido panza- levante mis hombros

Todo el mundo me felicitó, pero Maritza estaba un poco alejada de todos.

-Creo que se siente mal por su separación y más ahora que sabe de esto- susurró Misael

La podía entender en su totalidad, pero no era algo que yo quería tampoco que pasara así.

-Dios no lo creo- Andrew acarició mi abdomen

-Yo tampoco- mire su mano

-¿Victoria sabe?- negué rápidamente

-Quería que le diéramos la noticia los dos porque obviamente debemos explicar el cambio que se viene en unos meses- él asintió

-Debemos regresar- Misael mostró su celular

-Pero- lo mire confundida

-No se que paso con las promociones- dijo confundido

-¿No tenías las fotos originales?- el dudo un poco para negar

Enamorando al magnateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora