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Luego de unos minutos salió la madre y padre de Andrew con el cual los salude normal como si nada pasara.

Maritza y Andrew estaban en otro sillón juntos.

-Mami- mire a Victoria

-Necesito ir al baño- susurró bajito

-Vamos- dije riendo

-¿Les molesta que pase al baño de invitado?- mire a todos

-Mi niña ve al que era la habitación de Andrew- asentí para subir con Victoria

Conocía un poco la casa así que no me perdería tanto.

-Es la otra puerta- escuche su voz

-Gracias- dije sin mirarlo

Victoria comenzaba a dar sus saltitos indicando que ya no aguantaba mucho

-Vamos- la tome en brazos para ir directo al baño

Levantó su traje y luego bajó sus braguitas.

Ella se sentó en el inodoro mirándome

-Gracias- sonrió sonrojada

-¿Espero aquí o afuera?- ella dudo un poco

-Afuera, soy grande- dijo orgullosa

-Me avisas para ayudarte a lavarte las manos- ella asintió

Cuando salí Andrew estaba sentado en la cama.

-Ven- tocó a su lado

Me senté porque me dolían los pies con los tacones.

No se porque, pero estando embarazada no los soporto muchos

Al sentarme en la cama me los quite rápidamente

-¿Duele?- señaló mis pies y asentí

Él sin decir nada tomó mis pies colocándolos en sus piernas y comenzó a masajearlos.

-Andrew se me verán las bragas- me quejé tapándome un poco

-No hay nadie y no es algo que ya no hubiera visto- sentí mis mejillas arder

-Tengo que hablar contigo- dije nerviosa luego de unos minutos

-¡Mami! – baje mis pies para ir al baño

Al abrir la puerta ella estaba esperando a que la cargara para lavarse sus manos

-¿Te secaste?- ella asintió

La senté en la encimera y ella se lavo las manos sola

-Eres una princesa grande- le seque sus manos con una toalla

-Si- sonrió

La baje y ella salió corriendo del baño

-Papi-

Ese amor por su padre nadie se lo quitaría.

Frente a la puerta del baño estaban mis tacones que volví a colocármelos

-Mami- Victoria me abrazó creando que los tres quedáramos muy cerca.

-Vamos a casa juntos- Victoria nos miró atento a los dos

Ella sabía que algo no estaba bien entre los dos.

-Ojalá princesa- nuestras respiraciones se mezclaban por lo cerca

-Beso- Victoria intentó pegarnos con su pequeña fuerza, pero no pudo

-Ahora no- Andrew sonrió separándonos

-Vamos con el abuelo- la bajo para que ella corriera fuera de la habitación

-Vamos- abrió la puerta para salir

Enamorando al magnateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora