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-¿Papi?- mire a Victoria por el retrovisor

-Nos está esperando en casa- sonrió rápidamente

-Mira- ella como pudo sacó un dibujo que al parecer hizo en la escuela

Estire mi mano para tomarlo ya que estaba detenida en una luz roja

-Que hermoso- sonreí para pasárselo

Ella había dibujado a Andrew, a mí y a ella en el medio de los dos.

-El corazón- volvió a mostrar el dibujo

-Esta hermoso- le sonreí

-Mami- asentí dándole permiso para que hablara

-Tengo amiga- sonrió tímida

-Mamá quiere conocer a tu amiga- ella sintió jugando con sus dedos

Le coloque su música ya que nos tardaríamos un poco por el tapón de siempre.

Poco a poco ella se fue quedando dormida y era algo normal que pasaba siempre que la busco.

-¿Y si tenemos un nene?- susurre viéndola dormir

Claramente quería tener un bebé varón que se muera por verme.

Cuando llegué a la casa Andrew fue quien me recibió.

En sus manos tenía unos cinco tulipanes rosados.

-Para el amor de mi vida- sonreí al ver lo detallista que podía ser

-Gracias- bese sus labios

Él se separó para bajar a nuestra hija.

Ella dormía plácidamente en los brazos de su padre.

Tome su mochila y entramos a la casa.

Comencé a revisar la libreta de las anotaciones de la maestra sobre su conducta.

-Mira- le pase la libreta a Andrew

-Felicidades Victoria comenzó a comunicarse mejor en clases, pueden premiarla al final de la semana – su sonrisa era hermosa

En algunas ocasiones recibimos cierto tipo de quejas ya que Victoria en ocasiones no le respondía a su maestra.

-Nuestra princesa está mejorando- asentí

-Cocinare- él me devolvió la libreta para irse a cocinar

-Pensé que ya estaba la cocina- me reí siguiéndolo

-No, porque decidí comprarle unos detalles a mi hermosa esposa y eso me tomo tiempo- lo mire curiosa

-¿Detalles? Eso quiere decir que hay más de uno- el subió sus hombros

-Ve a nuestra habitación y lo verás todo- 

No lo dude ni un segundo y fui corriendo antes de detuve en la puerta de Victoria para verla descansar.

Sabía que la tenía que despertar pronto si no en la noche no podría dormir.

Pase a mi habitación y en la cama había de todo.

Tenía una lencería muy hermosa.

-Ya sé lo que quiere- sonreí mientras la tomaba en mis manos y notaba lo transparente que era.

Había un perfume, una camisa hermosa, ropa interior y un labial rojo.

Guarde todo sintiendo mis mejillas arder.

Fui de nuevo con Victoria y la levanté.

-Vamos princesa que papá te espera- solo mencionarlo a él hizo que abriera sus ojos

Enamorando al magnateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora