Espere unos minutos para que saliera de su casa rodante con dos bolsas.
-Traje todo de una- alzó las bolsas
Asentí sin quitar mi mirada de los guardaespaldas.
Sin disimulo ellos apretaban un botón que al parecer tenían en su corbata y hablaban.
-Deja de mirarlos o pensaran que eres una amenaza- quite mi mirada rápidamente
-¿Enserio? - lo escuché reírse
-Solo te estoy bromeando- se rio
Él comenzó a cocinar y algo me decía que todo esto no sería gratis.
-¿Piensas firmar el contrato?- negué
-Es lo único que te puede salvar ahora mismo- pensé un poco
-Puedes darme un adelanto mayor para conseguir un apartamento- asintió sin mirarme
-Pero mensualmente se te sacará una cantidad hasta que logres pagar esa deuda- me señaló
No era malo lo que me pedía, además sería su asistente, no veo lo malo ahí.
-Lo firmaré, pero comenzaré pasado mañana para poder renunciar a mis dos trabajos- informe sin mirarlo
-Me parece súper bien-
No se si lo que estaba haciendo era lo correcto, pero necesitaba un techo donde dormir y donde pueda comer.
-Mi consejo es que busques un apartamento mucho más céntrico- negué rápidamente
-Sabes lo caro que eso cuesta-
-¿No deberías empezar a hablar con respeto? - levanto su ceja
-Creo que todavía no firmó el contrato- reí
-Cierto- volvió a centrarse en cocinar.
-Veo que tenemos compañía- escuche otra voz masculina
Al alzar mis ojos ahí estaba uno de los hombres más hermoso para mi.
-Ri... Ricardo- tartamudeé
-Él mismo que viste y calza- estiró su mano hacía mi en forma de saludo
-¿Tu nombre princesa? - mi corazón se aceleró
-Maia- sentía mis mejillas arder
Ricardo es un boxeador reconocido en el mundo no simplemente por sus campeonatos, sino por su hermoso cuerpo. Él tenía cada uno de sus músculos bien tonificado y su sonrisa era perfecta. En sí tenía una belleza que atrae a cualquiera.
-Soy tu fan- comenté sin pensarlo mucho
-Es lindo saber que una mujer tan bella sigue mi carrera- soltó mi mano sin dejar de mirarme
-Bueno basta Ricardo- nos interrumpió el riquitillo de pacotilla
-Amigo- lo abrazo dejándome sorprendida
No sabía que esos dos se conocían.
Lo poco que sabía de sus peleas eran por los periódicos gratis que daban algunos días.
No soy partidaria de las redes sociales actualmente.
-Ricardo, ella es Maia mi nueva asistente- me presentó a su amigo
-Todavía no soy su asistente- aclare
-Pronto- reafirmó él
-Es un placer saber que nos veremos con más frecuencia- sentí mi corazón latir rápidamente
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Enamorando al magnate
RomanceTodo inicia con el pie izquierdo, el muestra sus grandezas mientras ella solo intenta hacer los números en su trabajo. El es un magnate reconocido por muchos países. Dirige una de las marcas más reconocidas a nivel mundial. Soltero por decisión pro...