Maratón 1/5
Al entrar al lugar no podía creer lo que mis ojos observaban.
Había salas privadas con sofá, televisor y mandos de diferentes consolas para jugar.
-Wilson- nos giramos al hombre que lo llamaba
Como si todo se detuviera lo evalué con mi mirada
Señor un poco mayor midiendo 180, su cabello gris, pero bien arreglado, atuendo valorizado en casi mil dólares, zapatos con un valor de 500 dólares posiblemente realizados en Italia y dueño de la consola playstation.
-Señor Jim Ryan- se saludaron con un apretón de mano
-¿La señorita?- miro a mi jefe mientras me tomaba la mano
-Maia Lewis mi pareja- lo mire confundida
-Un placer dama- sonreí
-Es la primera vez que te veo con una pareja- se rio con mi jefe
-Ya sabes que siempre terminamos sentando cabeza- los mire confundida
-Te dije el año pasado que pronto llegaría la indicada, mírame a mí casado por más de 27 años con la misma mujer- estaba perdida en la conversación
-Bueno a lo que vine- lo miré sorprendida
-Necesito de tus servicios- el tono había cambiado
-Soy todo oído- nos movimos a una sala privada
-Esta año sacamos una nueva consola, bueno más bien dos- no quería sorprenderme de lo que hablaban
-Una de ellas será tradicional, pero la otra será en base a juegos online- mi jefe asintió
No sabía en que él podía entrar para ser honestos.
-Quiero me ayudes a la codificación de la segunda consola, algunos de mis empleados están teniendo dificultad y se que eres muy bueno en eso- asentí dándole la razón
Ellos continuaron dialogando y para mi sorpresa el señor tenía de forma electrónica el contrato y mi jefe sin dudarlo lo firmó.
-Te llegara una copia- en segundo nuestros celulares sonaron
-También trabaja conmigo- mencionó antes de que preguntara
-Con razón estás tan domado- aquí me perdí un pedazo de la historia
Luego de que él se fue nos quedamos solos en la sala.
-Te importa si te dejo sola- negué
Sin esperar más él se fue de la sala privada.
No tenía un lugar aquí, en definitiva- pensé mirando como muchas personas dialogaban afuera
Era una comunidad que se conocía muy bien.
Centré mi mirada en el televisor y lo único que podía hacer era jugar.
-Bueno queda jugar- susurró para encenderlo
Tomé uno de los controles y comencé a buscar un juego.
Encontré solo uno que me llamó la atención por lo que me entretuve un poco.
-Veo que estás jugando ¿le importa si la acompaño? – gire mi mirada y ahí estaba otro CEO importante dentro de la industria de los juegos.
El clásico dueño de Nintendo.
-Claro- sonreí mientras él se sentaba a mi lado
-Veo que estás jugando un clásico- asentí
-Es lo único que puedo jugar bien- reí mientras le pasaba un mando
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Enamorando al magnate
RomanceTodo inicia con el pie izquierdo, el muestra sus grandezas mientras ella solo intenta hacer los números en su trabajo. El es un magnate reconocido por muchos países. Dirige una de las marcas más reconocidas a nivel mundial. Soltero por decisión pro...