En el Tiempo

CAPÍTULO 56: PLAYA + ACCIÓN II

- Me muero sin ti, por favor no me vuelvas a dejar - soltó de pronto

Min Ho, apareció su fantasma, él debía estar salvando una vida en este momento, y yo como toda una zorra engañándolo con mi ex esposo. Muy amor de mi vida será Kim, pero Min Ho no se merecía esto.

- No me pidas eso, no puedo quedar a tu lado.

Se qué me lo iba a debatir, así que me apresuré, me envolví con una toalla  y salí de la ducha,  fui enseguida hacia mi equipaje a escoger que ropa me pondría para irme a casa. Kim se envolvió otra toalla a la cintura y salió atrás de mí con un horrible presentimiento.

***

- ¿Cómo es eso de que no puedes estar conmigo? ¿Piensas hacer el amor conmigo a escondidas toda la vida? ¿o sea que no vas a dejar a la lagartija es?- dije completamente exasperado, había perdido la cuenta del número de veces en que esto había acabado mal.

- No puedo, él no ha hecho nada para que yo no lo quiera, al contrario me quiere, se preocupa por mí y de mi hijo, nunca me fuerza a nada que yo no quiera, me hace regalos muy lindos y detallistas

- ¿crees que yo no puedo?

- No, no he dicho eso, solo creo que tú y yo solo servimos para esto, para el sexo, mira Kim, yo ya me he tenido sexo un montón de veces con Min Ho y no me hace sentir como tú...

- ¿Y eso no es una señal de que tú y yo nacimos para estar juntos?

- No lo creo, tú me despreciaste un montón de veces cuando éramos jóvenes, ¿lo recuerdas?- y dale con que orinan las gallinas, por la mierda. Al parecer ni aunque me pegara un tiro en la cabeza se olvidaría de eso- siempre, me ignorabas, ni siquiera podías a asistir a un evento conmigo, Kim, porque justo ahora, maldita sea, justo ahora que todo entre nosotros está perdido, vienes y te das cuenta de que estamos hechos el uno para el otro, por que no pudiste luchar por este amor cuando estábamos casados

- Todo no está perdido, ya no estás casada

- No quiero estar contigo, todavía te guardo rencor

- ¿qué?

- Lo que escuchaste, te amé por muchos años y único que recibí acabo fue dolor, humillación, y sabes incluso cuando decidiste volver hacer tu vida en la casa que alguna vez soñamos hacer una familia, te desee lo mejor por que te amaba, pero sabes cuando Himcham volvió aparecer en mi vida, llegó el momento en que pude verlo a los ojos y creer que te había olvidado, y que era feliz, ¿sabes por qué?, porque vi tus ojos en los ojos de él y con eso me conformé... pero cuando te vi, ese día, sufriendo porque tu matrimonio no había resultado deseé besarte y decirte que ahí estaba yo, amándote como en aquellos años de adolescencia, pero no podía; y comencé a odiarte por haberte maldecido tú mismo y de paso haberme maldecido a mí, y comenzaste a darte cuenta tú solo de la mujer que te habías perdido, y yo encontré la oportunidad para hacerte pagar todas las lágrimas y todos los años perdidos que pasé por ti, enamorándote, y ya ves- trató de sonreír sínicamente- me resultó

- Ya pagué lo suficiente, ¿no crees?

- Pues sí, creo que es hora de alejarme de tu vida para siempre

- ¿No me darás una oportunidad?

- Mira, date cuenta de que me estás diciendo, me estás pidiendo que te de otra oportunidad cuando ya no puedo dártela...cuando quedé sola, qué hiciste tú...pues ponerte de novio con cuanta mujer se te cruzara...yo necesitaba de ti, JongIn necesitaba de ti, Kim...

- Mi papá...es que papá...

- Ah, no me vengas con esa excusa, no tienes cinco años,...tú quieres estar conmigo, porque otra vez soy una mujer prohibida...pero...ya no te amo.

- Có...cómo se te puede olvidar el amor de un día para otro

- Fácil, huyendo, siendo indiferente y demostrando públicamente tú amor a otras, desenamoras a cualquiera que tenga algo de dignidad y orgullo

- ¿No dijiste que nadie te hace el amor como yo?

- Y eso qué, el sexo no lo es todo, prefiero sentirme incompleta toda mi vida que darte el lujo de ser feliz

- Seré feliz igual con otra mujer

Ella rio mordazmente: "que tengas suerte", me susurró. Dejé caer la toalla, me puse mi pantalón y mi camiseta y me fui a mi cuarto dejándola sola. No iba a pelear con ella, ya estaba haciendo el suficiente ridículo, ya había hecho el ridículo por tres malditos años. Cómo para volver a caer una vez más. No podía ni siquiera llorar, no sabía si volver y matarla, o irme a la china, o casarme con la primera que se me cruce. Mi cabeza era un mar de confusión, ira y tormento, ya veía que en cualquier momento me explotaba.

***

Creí ser lo suficientemente fuerte como para ver a mi hermana y no llorar, pero iba acercándome a ella y ya iba llorando, Soumin se asustó.

- ____ nunca me amó, ella solo jugó conmigo...

- Maldita sea, cómo...

Soumin quedó muy anonadada al oír la triste realidad de su hermano, al igual que yo, no podía creerlo.

No volvimos a verla hasta cuando llegamos al aeropuerto, tomamos el mismo avión y como para colmo, tomamos los asientos vecinos. Comencé a hacerme la idea de la clase de arpía que era ___, pero era irresistible el deseo de tocarla cuando la vi con un vestido ajustado y corto, enseñando esas piernas que a pesar de no verse largas por el tacón de cinco centímetros de las sandalias, nada les quitaba lo majestuosas, sacando varios suspiros en el aeropuerto. Después de todo, estaba sola.

Primero subimos mi hermana y yo, eligiendo ventana y pasillo respectivamente y cuando ___ subió y buscó su asiento una mueca de disgusto se denotó en su cara, para más remate había escogido pasillo, igual que yo. Como si nos lo hubiésemos pedido con palabras, ambos al mismo tiempo nos giramos mirando hacia la ventana, ___ tomó los enormes audífonos y se los puso en la cabeza para ir escuchando música durante el vuelo. Yo estuve inquieto, porque así era yo, me movía y hablaba de cualquier cosa con mi hermana para calmarme, sin embargo cuando olvidaba que ___ estaba a mi lado y me enderezaba porque mi espalda me dolía, no podía evitar mirarla a ella, viéndose tan linda y tan sexy con ese vestido, ___ enlazó una pierna y yo creí que el corazón se me paraba, cómo podía ser que hubiese dejado ir una mujer como esa.

- Sabes qué, tú tienes que tomar esto como un polvo de los tantos que has tenido- como si eso fuera posible- tienes que ser digno, ella no puede verte llorar- me susurró sou

- Tienes razón, ya era, esperaré la siguiente...quien necesita amor, eso es para hombres patéticos...- dije sin tener idea de lo que decía.

Me puse en pie en reiteradas ocasiones para ir al baño y ___ permanecía quieta en su asiento. Hasta que llegamos a nuestro destino. ___ y yo nos levantamos de nuestros asientos al mismo tiempo, al darnos cuenta de eso, nos detuvimos un segundo y nos miramos a los ojos, no supe cómo reaccionar al verla, ___ también tenía los ojos hinchados, también había llorado. Ella dejó de mirarme y fue la primera en moverse y bajar. En el aeropuerto se encontró con Min Ho que la estaba esperando y ella se fue a sus brazos como enamorada que no ve a su amante desde hace años y se besaron por un largo rato, Sou y yo los vimos cuando ya se iban a casa, la lagartija subió el equipaje de ___ a su auto y como niños pequeños iban riendo, ___ le dio un empujón y él en respuesta la tomó en brazos y se dio una vuelta con ella, ___ entonces dejó de reír y se llevó sus manos a la cadera. Mi hermana y yo no pudimos evitar reír cuando la vimos hacer ese gesto con dolor.

- Le diste como caja, apenas se puede mover la muy puta- me murmuró Sou.

Eso era cierto, los momentos que habíamos pasado juntos no me los iba a quitar nadie. El amor quizás sí.