En el Tiempo

CAPITULO 36: NO DE NUEVO

  Desde que volvió Himchan a casa, las cosas entre Kim y yo no volvieron a ser las mismas. Él comenzó a andar más distante, y yo no le insistí tampoco porque sabía que no era lo correcto, pero no quería reconocer que en realidad extrañaba que Kim me hablara, me sonriera, me tocara. Creí que sería cuestión de tiempo para superarlo, pero mi congoja lo único que hacía era empeorar, quizá era el tiempo de Kim para volver ser feliz.

Salía muy temprano en la mañana, y sí, Kim aún seguía viviendo con nosotros junto a Sou. Como mi suegro no podía ocuparse mucho de la empresa por cuidar la salud de su esposa, él le había desplazado su lugar a Kim, y por eso se lo pasaba ocupado sin mencionar que también se encontraba trabajando en el comeback que le había propuesto desde hace tiempo. Prefiero pensar que era por eso, porque además de irse temprano, llegaba muy tarde, e incluso había noches en las que no llegaba. Una vez, no llegó en tres días, y yo no me atrevía a preguntarle a Him dónde estaba Kim, y mucho menos a Sou que se notaba que me odiaba. Pero en KEYEAST nunca me notificaban que él y los chicos decidieran quedarse hasta amanecer y bueno no tengo control sobre la empresa Kim, así que no podía asegurar que se encontrará laborando por allá.

Mi humor andaba como los mil demonios, y lo único que hacía era desquitarme con Him que me soportaba en todas mis recaídas con una paciencia única.

- ...que quiero renovar la sala, pero necesito ir con alguien porque a mí me cuesta decidirme.  

Le dije a Tae una mañana mientras desayunábamos junto a sus dos hermanos.

- Amor, me encantaría acompañarte, mi vida, pero no tengo tiempo, estamos en época de construcción, hay que estar pendientes de las otras provincias, y de la elaboración de nuevos proyectos

- Pero yo quería nuevos sofás, y pintar, y decorar con más cuadros, cambiar los jarrones... ¿tendré que esperar hasta el otro año acaso?

- Mmmh, si me hiciera un tiempo, sería en...

- Pero qué mierda- dijo Kim de pronto, fastidiado- yo te acompaño, entro tarde mañana

Himchan palmeó las manos y apunto a su hermano, estoy segura de que quiso besarlo porque gracias a él se había evitado un escandaloso berrinche mío. Me sentí conforme, iba a ir con Kim, iba a escucharlo hablar, iba a verlo sonriéndome otra vez, sabía que no estaba bien, pero solo la idea de salir con Kim me encantaba.

- Yo también quiero ir- dijo Sou- mañana doy mi examen en la mañana y no tengo nada más que hacer por el resto del día  

Hasta que escuché eso, la exagerada de Sou no dejaría que Kim siquiera osara mirarme. Porque últimamente ella me miraba con un odio que me perturbaba, sabía que Kim no me odiaba, pero ella sí.

Al día siguiente, terminé mis deberes en la empresa KEYEAT, Mande algunos contratos a Ji que se encontraba en la Isla Jeju, Revise las preparaciones del comeback de Kim que se debieron retrasar gracias a que su padre lo pone a trabajar duro en su compañía y por ultimo una reunión con el abogado que no dejaba de fregar, terminando todo me fui a casa. Him ya se había ido a trabajar y me había enviado un mensaje diciéndome que llevaría a Jongi con sus abuelos.

Sou llegó a casa después de su examen con una sonrisa burlona e incluso malévola. Yo no quise perseguirme, preferí pensar que algo bueno le había sucedido en el camino. Y para variar, fue a contárselo a Kim, porque entro a su cuarto y de ahí no salió en un buen rato.  

Kim bajó después muy acelerado y algo fastidiado. Yo quería ir temprano a comprar mis muebles nuevos, porque necesitaba dormir, últimamente me sentía muy cansada y perezosa. Yo ya estaba relativamente lista para salir, cuando él me vio se quedó quieto, mirándome; bueno, voy a reconocer que tal vez me haya arreglado un poquito para salir con ellos.

- Date prisa, Kim, llegaras tarde- le dijo Sou desde las escaleras

¿Tarde?, para qué, si se suponía que faltaba mucho para que se fuera a trabajar. Y se suponía que teníamos que salir juntos.

Kim afirmó y se dirigió al baño, pasó cerca de mí y pude percibir la suave fragancia de su perfume, y tenía que reconocer que se veía más guapo de lo normal.

- ¿Kim a dónde vas?- no pude evitar preguntarle cuando salió del baño

Él se detuvo, bufó, se puso nervioso porque empezó a balbucear.

- Yo...ahhh...sí...

- Kim tiene una cita- me dijo Sou, muy ruda- o qué esperabas, estúpida, que se quedara esperándote toda la vida, por favor, si se nota que tú no dejarás a Himchan

La sangre me hirvió estaba más que enojada y no porque Kim tuviera una cita, sino por el semajante comentario que hizo la estúpida de mi cuñada. Hola! yo estuve casa con él y el me dejo, ahora que no se haga el sufrido

- ¿qué te sucede?- preguntó Kim, acercándose un poco a mí

- Aléjate de mí- espeté poniéndome de pie abruptamente, él me miró perplejo- maldito, me prometiste que me acompañarías a escoger mis muebles- berrinché, ya me estaba poniendo a llorar, porque últimamente todo me hacía llorar- ¡lo prometiste!

- No seas ridícula...

- ¡Sou, cállate!- exigió Kim- ya has hecho suficiente, no necesito que nadie hable por mí, yo...

De pronto vi todo negro, luego dejé de escuchar la discusión de los hermanos. Y no supe más del mundo.