Los diez mandamientos de los vampiros [YOONMIN]

Capítulo 3: No tocarás a los niños.

Busan, Corea. 14 de septiembre de 2010

El sol se ha ocultado. Jimin camina tranquilo por las calles ya que su madre le ordenó ir a comprar leche. No es la primera vez que lo hace, por eso no es capaz de imaginar el peligro que corre.

Yoongi se encuentra a dos cuadras de Jimin, buscando entre la basura una rata para alimentarse. Su nariz se llena con un aroma familiar que le produce nostalgia. ¿Es posible? Sigue el rastro del aroma pero proviene de un niño castaño que carga una bolsa de mercado en sus manos. Yoongi decide irse, decepcionado. No es la persona que está buscando.

Algo no anda bien, Yoongi siente otro aroma familiar, sin embargo, este solo le produce náuseas y un vago sentimiento de rencor. Va detrás del origen de ese aroma y como lo sospechaba, es Kim Taehyung, el vampiro que lo convirtió hace 58 años.

Yoongi quiere ir a ''hablar pacíficamente'' con él. Pero sus planes se ven interrumpidos cuando el niño castaño entra en escena.

Taehyung se abalanza sobre Jimin sin pensarlo y lo arrincona contra un callejón oscuro. Yoongi corre para rescatar al muchacho. Yoongi agarra por la espalda a Taehyung impidiendo que este muerda a Jimin.

—¡¿En 60 años sigues siendo el mismo impulsivo de siempre, hijo de puta?! —grita Yoongi, aplastando la cabeza de Taehyung contra el concreto.

Taehyung se revuelve violentamente debajo de Yoongi, pero hace tanto tiempo que no bebe sangre humana que no cuenta con la energía y fuerza suficiente para librarse de Yoongi.

Jimin está petrificado. Está tan asustado que se ha orinado en sus pantalones.

—¿Qué miras? —pregunta Yoongi sacando a Jimin de su trance— Por lo que más quieras no mires.

Jimin no quiere correr pero sus piernas no responden. Solo se queda mirando como el sujeto que hasta hace unos minutos quiso asesinarlo es golpeado por Yoongi múltiples veces en tu cabeza.

Algo en la cara de Taehyung desconcierta a Yoongi: sus pupilas están muy dilatadas, sus ojos son de un gris intenso y sus colmillos sobresalen de su boca. Reconoce lo que le pasa, Taehyung está sufriendo por el síndrome de abstinencia a la sangre.

—¿Cuánto tiempo llevas sin beber sangre? —pregunta Yoongi.

Taehyung no responde. Yoongi se siente estúpido por la pregunta. Él desafortunadamente sabe perfectamente que a ese punto Taehyung no comprende nada.

Jimin está confundido. ¿Sangre? Esta gente está loca.

Yoongi no sabe que hacer. Solo puede seguir encima de Taehyung pero se está cansado y no tiene idea de que hará. Vuelve a mirar al niño castallo. Le enfurece que siga ahí pero luego se le ocurre que tal vez pueda ayudar.

—Escúchame bien mocoso: necesito que me consigas fósforos y gasolina. El aceite puede servir...

Jimin sigue sin poder moverse... Realmente no comprende nada. Yoongi se desespera y muestra sus enormes colmillos y sus ojos violeta y azul.

—¡Acabo de salvarte la vida, maldita sea! Lo menos que puedes hacer es hacer lo que te pido.

Jimin había visto películas de vampiros antes. Sabe lo que le espera si desobedece a Yoongi, así que no tiene más opción y hace lo que le pide.

Jimin corre hacia la tienda. No tiene dinero así que roba los fósforos y el aceite.

Yoongi golpea constantemente la cabeza de Taehyung contra el piso hasta que logra desprenderla de su cuerpo. Jimin aparece y encuentra a su agresor decapitado. Sin embargo, a ese punto ya nada puede sorprenderle.

—Por favor que esto sea un sueño —piensa Jimin.

Yoongi baña en aceite al cuerpo de Taehyung y lo prende en fuego.

—Nadie va a creerte lo que sucedió aquí, mocoso —dice Yoongi—. Vete de aquí y no le digas a nadie lo que sucedió.

Jimin quiere acercarse y darle las gracias. Pero en vez de eso corre tan lejos cómo sus piernas se lo permiten.

—¿Qué acabó de hacer? —pensó.