Capítulo 19

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Fye:

—Pasa por favor—observo el inmenso despacho que fue del antiguo Lang, infinidad de libros, un estante con cuadros pintorescos así como también de bodegones y la inmensa muralla china.—Todo esto es tuyo—dice ese hombre, que me sorprendió en el jardín.

—No me interesa nada de esto solo quiero volver a Japón—respondo molesto—. Puedo denunciarlos por secuestro.

—No te pongas a la defensiva por favor, cuando me enteré de tu llegada sentí una mezcla de alivio y alegría, mezclado con coraje—eso me interesa—. Cuando me enteré que tú padre violento a tu madre solo para conservar el linaje, te juro que me irrito demasiado, porque para mí una mujer no se toca para violentarla ni mucho menos maltratarla.

Me deja pasmado por ello, pero no es suficiente, la puerta es tocada y la bella joven que estuvo en mi habitación hace su entrada, me llama la atención su porte, su elegancia, esos ropajes chinos con su tiara en la cabeza parece que fuera una princesa en este lugar.

Miro en detalle cada uno de sus movimientos, su mirada conecta con la mía y una corriente recorre mi cuerpo, desvío mi mirada.

—Aca están los documentos que te hacen el dueño absoluto de todo esto—me entrega los papeles.

—No cambiaré de opinión, quiero irme, no quiero nada del hombre que violó a mi madre, la estaría traicionando—respondo molesto.

—Piensalo, si tomas tú lugar tu presencia pesará demasiado en las reuniones de clanes más poderosas de China, serás respetado porque tú será un líder aparte tendrás permitido ayudar a muchas causas justas—me dijo levantándose y dirigiendose a la puerta—. Te dejaremos para que al menos lo leas.

Sale y la joven va tras él, me observa con sus bellos ojos, esos ojos que…

—Pienselo mi señor, será un hombre justo y honesto si toma el poder, permítame a decirle algo—cruzo mis brazos en señal de espera—. Todos estamos acá por un propósito y usted está para cosas importantes.

Se retira y me deja pensando. Me siento a ver los dichosos documentos, y empiezo a leerlos.

Tendré para un buen tiempo acá.

Shaoran:

Veo a la mujer que está a mi lado, nunca imaginé que detrás de esos lentes y esa ropa hubiera una hermosa ninfa de ojos verdes. Ella siempre tuvo razón. Nunca debí dejarme llevar por los prejuicios, por ello casi la pierdo.

Abre sus ojos y conecta con mis míos, sonríe y se sienta frotándose los ojos.

—Buenos dias—me saluda tapándose con la sábana. No entiendo porque, no hemos hecho nada malo.

—Buenos días, ¿como amaneciste?—su sonrisa se borra y vuelve a abrazarse a mi pecho.

—Shaoran, si te cuento algo de mi pasado ¿me seguirás queriendo?—pregunta asustada.

Tomo su rostro y le doy un tierno beso, sus manos tocan mi cuello con suavidad, mis manos se pasean por su espalda y sus caderas, el beso se vuelve más intenso, me encanta el dulce de su boca.

Nuestras lenguas se encuentran y hacen una danza deliciosa, paso a su cuello recorriendo su olor y lo terso y suave que es.

—Ahhh—un gemido sale de su boca, me está volviendo loco pero no quiero que está relación se base en esto, se que pasará cuando estemos listos.

—Sakura te amo, pase lo que pase siempre estaré contigo mi amor, no lo dudes—juntamos nuestras frentes y sonreímos.

—Disculpame por preocuparte tanto—niego con mi cabeza, aun me preguntó que le ha pasado pero esperaré a que me lo diga.

𝔼𝕝 𝕊𝕥𝕣𝕚𝕡𝕡𝕖𝕣 𝕕𝕖 𝕞𝕚 ℂ𝕠𝕣𝕒𝕫𝕠𝕟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora