𝔼𝕝 𝕊𝕥𝕣𝕚𝕡𝕡𝕖𝕣 𝕕𝕖 𝕞𝕚 ℂ𝕠𝕣𝕒𝕫𝕠𝕟

Capítulo 35

Sakura:

Estoy molesta, no sabía que está mujer trabaja para él proyecto Costa Verde, no cabe duda que todo esto hubiera sido premeditado. Veo de reojo y está entrando tras nosotros con un rostro nada amigable.

Me tiene muy sin cuidado si está molesta, veo a Shaoran y en el fondo estoy esperando una explicación de su parte pero por lo visto no me la dará lo que me hace sentir estúpida, una cosa muy distinta es que no quiera que se me acerque y otra muy distinta es que no me haya dicho esto, Meiling tiene razón, debo estar al lado de mi esposo todo el tiempo.

Al entrar el inmenso lugar está lleno de lujos, me siento un poco cohibida, jamás en mi vida he estado en un lugar tan exquisito y fino, a lo lejos están Tomoyo y los demás que nos levantan la mano. Estamos por ir con ellos cuando Shaoran voltea hacia atrás y mi decepción es notoria.

—Susy Mei puedes estar con nosotros—aprieto su agarre y él lo nota—. Puedes adelantarte con los demás.

Intento sonreír y no ser tan obvia, veo a la estúpida que tiene una media sonrisa de triunfo, pasó saliva pero no me echaré para atrás, no pienso dejarle el camino libre. Mi rostro dulce lo descoloca un poco y envuelvo mis brazos en su cuello, siento que se tensa pero rápidamente se suaviza para corresponderme.

—Si la señorita Yuang no tiene con quién está está noche puede venir con nosotros—la miro con una sonrisa que tiene un trasfondo de burla—. Espero que no se incomode o se moleste por algunas cosas tal vez no le gusten a usted.

—Para nada—aprieta los dientes con enojo y juro que estoy disfrutando todo esto.

Si soltarme de Shaoran llegamos a la mesa donde están todos. A excepción de Fye que está en la mesa principal con los encargados del proyecto. La sonrisa de Meiling se borra para dar pase a una mueca de disgusto al verla en nuestra mesa. Con la mirada le pido que se controle y no haga tonterías, al menos no por ahora.

Resopla enojada y no le hace el más mínimo caso, saludamos a todos y nos sentamos en kla mesa. Shaoran ayudo a sentarme cuando está a punto de ayudarla a sentarse una voz masculina con su nombre interrumpe y la veo a ella que borra su sonrisa.

—Susy Mei, debes ir a sentarte con el resto de arquitectos, el señor Lang está ya en su lugar— un joven bien parecido y con una sonrisa encantadora se acerca y le habla con mucha confianza—. Muy buenas noches.

Todos saludamos pero veo a la resbalosa mascullando algo entre dientes, le sonríe a mi marido y con una disculpa se va hacia la mesa principal. La intervención de ese hombre ha hecho que me sienta un poco aliviada pero no es suficiente, debo tener ojos en todo lado con esa mujer.

—¿Se puede saber que hacía esa acá?—Mei sin nada de filtros va directo al grano—. Juro que va a malograr mi cena ver su rostro hipócrita en toda la noche.

—Mei por favor¿Porque siempre la tratas así? Ella es muy amable, fui yo quien la invitó a nuestra mesa porque la encontramos en la entrada sola—la forma como la defiende y habla de ella me está llenando de fastidio—. No sé qué habrá pasado entre ustedes pero conmigo no tiene problemas, es una amiga muy estimada para mí.

El coraje que siento al oir eso me frustra, y sin querer tiro con enojo un cubierto. Él se da cuenta pero yo no lo miro y hago como si nada hubiese pasado.

—Si tanto te llenas la boca de halagos para con tu amiga¿Porque no vinieron juntos?—esta vez clavo mis ojos en los suyos que están sorprendidos, es la primera vez que me ve de esta manera—. Tuve que llegar para enterarme que ahora son colegas.

Antes que diga algo, los aplausos en el gran salón no se hacen esperar, Fye está dirigiéndose al escenario para dar su ansiado discurso sobre este proyecto que ya me está dando dolores de cabeza.