Shaoran:
Vuelvo a Japón, después de estar en China tanto tiempo es que regreso al lugar donde la conocí, donde al principio la trate de manera prejuiciosa, para que al final me enamore de ella como nunca pensé enamorarme de ella.
Durante todo el viaje Susy Mei se quedó dormida en un asiento individual, Xen y Meiling están juntos en asientos para parejas y yo estuve tras ellos, de reojo mire la revista donde está Sakura, con disimulo lo cogí nuevamente, abro la página donde está su fotografía y mi maldito corazón no deja de latir por ella.
Sin darme cuenta estoy leyendo todo el contenido de la entrevista, en poco tiempo se ha convertido en una mujer preparada y que tiene los pies sobre la tierra. En el encabezado dice:
Sakura Kinomoto, la joven empresaria que está dando la hora en todo Japón.
Le hacen preguntas no solo de su vida profesional, también de su vida privada en la mayoría de ellas se limita a contestar con respuestas evasivas. Eso me frustra y enoja a la vez, sigo leyendo y le hacen otra pregunta que a mí corazón está a punto de explotar:
¿ Tú corazón está ocupado, o sigue esperando al indicado?
Un brillo de ira mezclado con celos arden mi pecho, inconscientemente arrugo el papel, vuelvo a leer su respuesta y es lo mismo con otra evasiva:
Mi vida privada se queda en eso, privada, gracias por la entrevista.
Estoy ardiendo del coraje, de los celos, me estoy muriendo de amor y de odio al mismo tiempo, no sé cómo reaccionar si la veo en compañía de alguien más. Dejo a un lado la revista y la aeromoza nos indica que en diez minutos aterrizaremos en la pista principal.
Susy Mei se está removiendo y rápidamente me pongo mis lentes oscuros y me hago el dormido. No quiero lidiar ni hablar con ella.
Al descender, Xen y Meiling bajan primero, estoy por descender cuando Susy Mei toma mi mano, quise alejarme pero fue inútil.
—Xiao¿Pensabas dejarme dentro del avión?—pregunta con algo de tristeza—. Soy tu prometida, debes estar conmigo todo el tiempo.
—Lo siento Susy Mei, estoy un poco inquieto, la reunión con los empresarios alemanes es esta noche—miento ya que todo está cubierto y nada saldrá más—. Vamos.
Bajamos, mi hermano y mi prima nos esperan en el auto que nos llevará al departamento que mi madre ha mandado a comprar y amueblar para nosotros. Al principio Xen no quiso llegar ahí pero le hice ver que solo será hasta que consigan un lugar donde vivir. Meiling en todo el camino no nos miro, ella no es una persona hipócrita, cuando alguien no le cae bien no disimula su fastidio y es lo que pasa con Susy Mei.
Llegamos al inmenso departamento que consta de cinco habitaciones, tres baños, una espaciosa cocina americana, una lavandería, terraza y un minibar así como un pequeño gimnasio donde podré hacer mi rutina de ejercicios así como de la práctica de la espada.
—Bueno saldremos—dice Mei—. Iré a ver a mis amigas.
Oir que va a ver a Sakura mis ansias crecen, sé que en cualquier momento la veré y hasta ahora no me hago la idea de lo que le diré o como reaccionar. Susy Mei me abraza por la cintura poniéndome tenso al instante.
Veo que salen no sin antes, Xen, darme una mirada, al quedarnos solos Susy Mei me escruta con la mirada y cruza sus brazos, quiero ir a la habitación pero me detiene arrebolando los ojos por ello.
—¿Que pasa?—pregunto de manera cansina—. Voy a descansar un momento, antes de la cena con los alemanes.
—Iré contigo—me paso las manos por el cabello—. No quiero que ninguna mujer esté cerca de ti.
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𝔼𝕝 𝕊𝕥𝕣𝕚𝕡𝕡𝕖𝕣 𝕕𝕖 𝕞𝕚 ℂ𝕠𝕣𝕒𝕫𝕠𝕟
Random¿Que pasaría si por solo una noche por ayudar a tus amigos a cubrir los puestos de trabajo por enfermedad te cambia la vida? Eriol y Shaoran son dos jóvenes que trabajan por el día a día pero la suerte les golpea cuando son invitados a pertenecer al...