Capítulo 29

231 41 2
                                    

Fye:

Después de lograr que la sangre no llegue al río me dirigo a mi despacho, tengo que agilizar los trámites para que Shaoran y los demás entren a trabajar en el hotel, al ingresar y ver que necesito mi sello digital regreso a mi habitación, mientras lo hago me pongo a pensar en Sakura.

Me apena que tenga un hermano demasiado sobreprotector, más que eso es como si no quisiera que su hermana sea feliz y que ningún hombre se le acerque. Que tipo para para más cargoso. Cuando estoy llegando a mi habitación escucho voces que hablan muy alto, como si estuvieran discutiendo.

Es de mala educación oír conversaciones ajenas pero no pude evitarlo, reconocer al hermano de Sakura y diciendo que ya sabía que la opción más factible para ellos era el matrimonio y según él quedarse callado para protegerla me molestó de sobremanera.

Sin pensarlo empujo la puerta de la habitación y los tres al verme se ponen pálidos, mi ceño fruncido y mis brazos cruzados es indicio de querer una explicación, pero como siempre ese tipo quiere desviar el tema.

—¿No le han enseñado que se debe tocar antes la puerta?—me señala—. El hecho que sea el dueño de este lugar no le da el derecho de invadir la privacidad ajena.

—Si de eso vamos a hablar, entonces déjeme decirle que usted tampoco tiene el derecho de intervenir en la vida de Sakura—sus ojos me miran con furia y la verdad me tiene sin cuidado—¿Que dirá Sakura cuando se entere que su hermano sabía sobre una solución para disolver todo este lío?

—¡No te atrevas!—me amenaza—¡Si no le he ducho es porque solo quiero protegerla y ayudarla, quiero alejarla de esa familia!

—Lo peor que estás haciendo es dejarla como una tonta—se levanta dispuesto a golpearme pero el otro hombre de cabellos platinados lo detiene—. Sakura no es una mujer débil, es todo lo contrario, todo este tiempo que la he conocido me ha hecho ver que no es lo que parece.

—¡Sakura años atrás fue una chica muy extraña, de un momento a otro algo en ella cambió, ¿y así me dices que es fuerte?!—la mujer lo mira con desaprobación—. Le voy a pedir que se mantenga al margen de todo esto.

—Es imposible¿Se olvida que esto está en mis manos? Le recomiendo que deje a su hermana tomar sus propias decisiones, si quiere casarse es porque de verdad está muy segura de lo que va a hacer—dije con decisión—. Tanto ella como los gemelos y los demás son mis amigos, y voy a estar con ellos siempre que lo necesiten.

Estoy por irme cuando me vuelve a detener, doy la vuelta para verlo y en sus ojos hay mucha complicación. Sigo en espera de lo que me dirá.

—¿Le dirá la verdad, que sabía que una opción era el matrimonio?—sonrió, ganas no me faltan, pero daré una oportunidad para que él mismo lo haga.

—Le recomiendo hacerlo usted mismo, más bien los tres—los otros dos bajan la mirada avergonzados—. No hagan que Sakura pierda la confianza en ustedes.

Me retiré de ahí con un nudo en la garganta, desde que se expandió la noticia que pronto habría boda, me siento tan extraño, veo a Sakura todos los días pero el amor que siento por ella se está reduciendo, aún es importante para mí pero…

Ya no es lo mismo.

Voy sumido en mis pensamientos cuando unos ojos azules se cruzan en mi camino. Cada que me ve se avergüenza, se sonroja y baja la mirada. Cada que la veo recuerdo ese beso que le robe en el jardín esa noche,  pero lo más extraño es que no me arrepiento.

—Amo—me reverencia—. El sello digital que necesita está acá—me señala.

—Iba a buscarlo en estos momentos—la miro y necesito un poco de su atención—. Akiho¿Estas molesta conmigo no es así?

𝔼𝕝 𝕊𝕥𝕣𝕚𝕡𝕡𝕖𝕣 𝕕𝕖 𝕞𝕚 ℂ𝕠𝕣𝕒𝕫𝕠𝕟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora