𝔼𝕝 𝕊𝕥𝕣𝕚𝕡𝕡𝕖𝕣 𝕕𝕖 𝕞𝕚 ℂ𝕠𝕣𝕒𝕫𝕠𝕟

Capítulo 31

Shaoran:

Verla entrar por la puerta de cristal es un sueño hecho realidad, ahí está con su hermoso cabello suelto y adornado de muchas flores naturales, el brillo de sus ojos verdes son lo mejor de mi vida, lentamente la recorro y su vestido es el más hermoso que he visto en ella.

Nuestras miradas no dejan de verse y de sonreír, me acerco y tomo su mano para besarla con delicadeza, su sonrojo me indica que le gusta mi manera de demostrar mi amor y lo feliz que estoy. La halo a mi lado para llegar hacia el juez que está en espera de casarnos y darnos lo que queremos este día; nuestra unión y sobretodo declarar nuestro amor con todos los presentes.

—Estas hermosa—susurro bajito haciendo que suelte una risilla—. Soy el hombre más feliz del mundo.

—Y yo la mujer más dichosa del planeta—acaricia mi mejilla y sin darle tiempo a reaccionar beso nuevamente su mano—. Mi querido Shaoran.

Sonrió con el pecho a punto de explotar, esto es lo más importante y hermoso que estoy viviendo, veo a los que nos acompañan, Eriol está a lado de Tomoyo, se ven tan bien juntos, espero que se de cuenta que mi amigo de verdad la ama.

Unas sillas más atrás están la psicóloga Mizuki y ese abogado que sonríen con mucha alegría, no tengo nada en contra de ellos pero si Sakura los invito eso significa que son especiales para ella. Y en los asientos de adelante está Fye con sus ropajes chinos de gala, un kimono en forma de bata masculina, amarrado con un cinturón hecho de oro, a su lado está Akiho que está tan feliz y no deja de sonreír.

Viendo a esos dos juntos se me cruzó por la mente juntarlos, pero si les digo a Xen y Eriol definitivamente arrastrar a esos dos a un plan así sería un desastre.

Me concentro en la bella mujer que dentro de poco será mi esposa, mi mujer, mía y de nadie más. Suena pervertido pero no puedo esperar a estar solos y consumar todo lo que siento por ella con mis caricias y mis besos.

Xen:

Verla entrar fue hacer que el tiempo se detenga, su hermoso cabello negro está adornado de rosas, su vestido valió la pena no verlo, es en verdad bellísimo como ella misma.

Sus ojos rubí están cristalizados, quiere llorar y me quiere contagiar pero no podemos, me acerco y la abrazo a mi pecho dándole un beso en su cabeza.

—No llores princesa, correrás tu hermoso maquillaje—sonríe y se seca con un papel desechable las lágrimas que afortunadamente no salieron de sus ojos—. Ahora sí serás mi esposa.

—¿No es un sueño verdad?—sonrió negando con mi cabeza—. Pellizcame por favor.

—Mejor te beso¿Que dices?—mira alrededor y baja un poco la mirada—. Meiling te amo princesa.

Me regala una bella sonrisa que derrite mi corazón, tomo su mano y ahora sí estamos las cuatro parejas ante el juez que hará realidad está locura llamada matrimonio.

Sakura:

Cada paso que doy hacia la puerta de cristal siento a mi corazón salirse de mi pecho, suspiro varias veces y al ingresar al jardín ahí lo veo, tan apuesto como siempre, su esmoquin en color negro y su corbata roja combina con sus bellos ojos ámbar que están más brillantes de los normal.

Al darme su mano lo acepto pero sin dejar de verlo, retrocediendo el tiempo me doy cuenta que me enamoré de él desde el primer instante que lo ví, ahora estoy decidida a ser feliz y no voy a permitir que los demonios del pasado empañen este momento y esta nueva vida que voy a empezar al lado de mi amado.

Estamos frente al juez y por nada del mundo ha dejado de mirarme, poniéndome nerviosa, y mi corazón constantemente se acelera. De reojo veo mi vestido, tal vez hay algo que no le guste y por ello me ve tanto.