Shaoran:
Así sin más acaba de romper conmigo, solo veo como sale huyendo de mi vista, cuando todos fueron a las habitaciones a cambiarse y descansar me quede para enfrentarlo.
Su mirada serena me sacaba más de mis casillas, recuerdo que le dije en la casa de su madre que cuidaría de ella y vaya que me lo echó en cara, pero eso no le dio ningún derecho en que la toque y mucho menos la bese.
—Si la besé—estoy a punto de partir su cara tan tranquila—. Ella jamás tuvo esa iniciativa, fui yo quien lo hizo.
—¡Es mi novia Fye, ¿aún así te has atrevido a tocarla?!—se levanta con el mentón levantado, nuestros ojos están como dos antorchas calientes que desean quemarnos vivos—¡Te prohíbo que la vuelvas a tocar!
—Te advertí que si no la cuidabas, entonces te la iba a quitar—lo dice con tanta confianza, es verdad que soy el culpable en no haber dicho la verdad desde el principio pero, no da pie a que ella se haya besado con él—. Querías saber la verdad acá la tienes, pero ella no tiene culpa de nada, fui yo quien la besó, incluso rompió a llorar por mi atrevimiento.
—En el futuro, piensa bien antes de volver a besarla, porque te juro que no seré benevolente—de un portazo me retiré de su despacho.
Durante todo el lapso de tiempo que no la vi intentaba no ser duro con ella, recordar lo que él me dijo, ella no lo beso y rompió a llorar por la vergüenza pero...maldita sea imagino esa escena y mis celos me enloquecen.
Ahora me encuentro vacío y roto, bajo la mirada al suelo del jardín, ella rompió conmigo por mis celos, mi desconfianza a eso me pregunto en qué momento fue que me volví así, ella nunca me ha dado motivos para desconfiar, pero no confío en Fye, su amor por ella es tan descarado que de verdad quiero partirle la cara y largarme de acá.
Ahora sin casa, sin trabajo y sin dinero es que debo buscar algo en todo este lugar, solo falta muy poco para acabar la carrera y no puedo darme el lujo de dejarlo tirado. Luego recuerdo que mi señora madre dijo bien claro que no piensa quedarse de brazos cruzados y solo es cuestión de tiempo que comience con su venganza.
Con los ánimos caídos ingreso a la gran casa, es un corredor largo que nos lleva al salón y de ahí parte para unas escaleras de doble entrada, en el segundo piso están las habitaciones, la sala de música, un gimnasio y un minibar, todo eso gracias a que Akiho me informo. Es una chica muy hermosa, está desde muy pequeña en esa villa. Ha sido entrenada para servir al próximo sucesor del clan Lang.
Estoy con dirección a la habitación que me han asignado, necesito pensar, hacer que el enojo se controle un poco, y luego buscarla para conversar, pero ella me terminó y dudo mucho que desee hablar y mucho menos verme.
Veo a Eriol que sale de su habitación y la verdad no tengo ánimos de hablar con él ni con nadie. Trato de pasar sin ni siquiera verlo pero me detiene, estoy muy molesto, tanto que le doy un golpe en el hombro que se queja de dolor.
—¡Auch que te pasa!—se queja agarrando su hombro—. Sé que la situación es complicada pero cálmate.
—¡Sakura me terminó, por eso estoy así!—logro gritar y Eriol me ve incrédulo—¿Ahora entiendes mi temperamento?
—¿Porqué, que pasó ahora?—se acomoda la ropa y me mira acomodando sus lentes, no tengo intensiones de seguir hablando, me siento un idiota—¡Hey!
—No quiero hablar de eso ahora, lo siento por golpearte—me voy dejándolo solo.
Me encierro y caigo sentado apoyado en la puerta. Es el colmo que mi madre nos haya hecho esto, veo un reloj que está en la pared y será la hora de cenar, trataré de descansar y al.dia siguiente en la primera hora saldré a buscar un periódico, no sé qué harán los demás pero yo necesito irme de acá lo más rápido posible.
ESTÁS LEYENDO
𝔼𝕝 𝕊𝕥𝕣𝕚𝕡𝕡𝕖𝕣 𝕕𝕖 𝕞𝕚 ℂ𝕠𝕣𝕒𝕫𝕠𝕟
Random¿Que pasaría si por solo una noche por ayudar a tus amigos a cubrir los puestos de trabajo por enfermedad te cambia la vida? Eriol y Shaoran son dos jóvenes que trabajan por el día a día pero la suerte les golpea cuando son invitados a pertenecer al...