Sakura:
Mi corazón está roto en pedazos, debo salir rápidamente de este lugar, enterarme que Shaoran está comprometido, ha sido un golpe profundo en mi ser.
Entro con furia a la habitación, tiro mi maleta encima de la cama y meto toda mi ropa. Salgo de ahí con lágrimas en los ojos. Aprieto el botón del ascensor, estoy tan nerviosa que en cualquier momento me desplomaré en el suelo.
—¡Sakura!—no quiero verlo, no quiero hablar con él, no ahora—. Espera por favor—toma mi mano pero me suelto con furia.
—¡No me toques!—sus ojos se abren con asombro—¡Hasta cuando pensabas tenerme engañada, todos son unos traidores, pero tú eres el peor!—pasa saliva, su rostro está pálido, mis lágrimas vuelven a salir pero me las limpio con fuerza.
Lo empujó justo cuando el elevador se abre, la puerta se cierra y él no hace nada por detenerme, solo su rostro compungido es lo que me estoy llevando.
Llego a la recepción, dejo las llaves y salgo corriendo de ahí, estoy por subir a un taxi y Meiling con Tomoyo me llaman pero no les hago caso.
—¡Vámonos por favor!—le exijo al chófer.
De lejos por el retrovisor de la ventana las veo con el rostro lleno de culpa pero no me importa, todos lo sabían, y me lo ocultaron. Pero peor aún, él tenía la obligación de ser sincero conmigo. Si me lo hubiera dicho todo sería diferente. Es obvio que él y Mei no se aman. Pero la traición y el engaño es lo que pesa ahora.
Será algo complicado que vuelva a confiar en todos ellos.
Después de varias horas de viaje llego al departamento pero sólo a sacar mis cosas, no puedo estar bajo el mismo techo que esas dos. De seguro que ya están en camino y Shaoran me buscará.
Le pedí al mismo taxista que me espere y al verme con mis cosas me ayuda. Mientras conduce pienso a dónde puedo ir, a mi hermano no puedo acudir, me hará muchas preguntas y no estoy en condiciones de contestar.
Puedo ir a la casa de mi abuelo pero…
El sonido de mi celular me interrumpe, el nombre de Shaoran está en la pantalla. Desvío la llamada, reviso el historial y todos están intentando comunicarse. Lo apago definitivamente. Sigo pensando a dónde irme, veo mi dinero y al menos tengo para pasar esta noche en un hotel.
—Por favor, déjeme en un hotel económico por favor—el hombre asiente y llegamos a un pequeño hotel al sur de la ciudad.
Después de pagarle y ayudarme con mis cosas me registro, al entrar a la habitación tiro todo y me explayo en la cama con mi corazón roto y mis ilusiones destruidas.
Durante varias horas me quedé en silencio con las rodillas flexionadas y la mirada perdida. Prendo mi celular para ver la hora. Dos de la mañana. De seguro todos deben estar buscándome.
Veo el historial de llamadas, la gran mayoría son de él. Suspiró secándome las lágrimas, sin pensarlo más, mando su número a la lista negra de los contactos que jamás pueden comunicarse conmigo, al final hice el mismo procedimiento con todos.
Reviso de nuevo y solo me quedan los contactos de mi abuelo, de mi hermano, de la profesora Mizuki y de...
Fye.
Sin querer mis pensamientos viajan a los momentos vividos con él, sería muy imprudente llamarlo a esta hora pero...necesito a un buen amigo que al menos me escuche.
Le marco a su número, uno, dos, tres veces pero no hay respuesta. Rendida me acomodo en la cama y trato de descansar. Al día siguiente es domingo así que no debo ir a la empresa.
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𝔼𝕝 𝕊𝕥𝕣𝕚𝕡𝕡𝕖𝕣 𝕕𝕖 𝕞𝕚 ℂ𝕠𝕣𝕒𝕫𝕠𝕟
Random¿Que pasaría si por solo una noche por ayudar a tus amigos a cubrir los puestos de trabajo por enfermedad te cambia la vida? Eriol y Shaoran son dos jóvenes que trabajan por el día a día pero la suerte les golpea cuando son invitados a pertenecer al...