Capítulo 39

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Capítulo 39:

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30 de Junio.

Mi mejor amigo no cabía de la alegría, bajó las escaleras con estilo, y todas las chicas le aplaudieron, mientras a él se le hinchaba ego.

Rodé los ojos con diversión en cuanto estuve en la cocina junto a mi familia. Todos se veían emocionados y hablaban a gritos mientras Kate tomaba fotos sin control.

El ambiente tenso de hace rato había desaparecido por completo y me sentí aliviado al instante.

Me dirigí donde estaba mi castaña favorita, ella me sonrió con timidez en cuanto estuve lo suficientemente cerca.

Amelia tenía un vestido azul celeste con estampados de flores diminutas. Al igual que yo, llevaba zapatillas deportivas blancas; su cabello castaño estaba suelto y caía como una cascada por su espalda. Kate no la había maquillado tanto, sólo le dió un poco de color a sus mejillas y a sus labios. Aunque Amelia había adelgazado mucho más en estos últimos días, se veía muy hermosa.

Sin decir nada, besé su frente y la atraje hacia mí.

Kate y Wanda también se veían muy lindas. Kate, tenía un lindo vestido rojo —muy ajustado para mi gusto—, pero ella era toda una diva y nadie le iba a quitar su titulo. La rubia por otro lado, tenía unos mechones teñidos de púrpura; estaba vestida de negro, con un blazer y falda del mismo color, tenia unas medias de red y unas botas de cuero.

—Wanda parece una autentica fuckgirl  —dijo Logan, en cuanto estuvo cerca de ella—Eres mi chica mala  —dijo, y besó la mejilla de la rubia.

Sonreí al ver a mi mejor amigo al fin con una chica, se le veía muy feliz, y podía jurar que Logan se le había quitado un poco de idiotez desde que tenía lo que fuera que tenía con Wanda. Al moreno no le iba muy bien en el amor  —a mi tampoco debo decir —, todas las chicas que habían estado con él era por puro interés. Logan era el co-capitán del equipo de natación, además, sus padres tenían dinero y eran muy influyentes. Mi amigo podía ser un poco intenso para agregar y algo especial, por eso muchas chicas se limitan a tener relaciones cortas con él. Pero sabía que ese idiota se merecía mucho más. También merecía ser feliz y me alegraba mucho saber que ahora lo era con esa rubia bocota e intimidante.

  —Bien, chicos, debemos irnos  —anunció mi padre, mientras miraba el reloj de su muñeca con impaciencia.  

Mis padres estaban vestidos elegantes, y Lee no dejaba de sonreír y parecer ansioso caminado de un lado a otro. Mi madre, por otro lado estaba en silencio, pero percibí emoción en su mirada.

Todos asentimos, dándonos cuenta de que si no nos íbamos rápido se nos haría muy tarde, y Lee por ser el director tenia que llegar primero.

Llegamos al instituto en menos de veinte minutos, la ceremonia de graduación se realizaría en el campo de fútbol de la escuela, así que nos dirigimos ahí. En cuanto llegamos la profesora de español nos arrastró a mi y a Logan hasta la parte de atrás del campo, donde estaban los otros estudiantes, y nos hizo poner las togas y el birrete. Luego de eso, nos explicó como tendríamos que salir, que teníamos que hacer cuando la ceremonia comenzara y que no podíamos hacer. 

Un corazón para Amelia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora