Capítulo 09:
07 de Abril.
Me llevé las manos a la cabeza por décima vez en menos de cinco minutos, debía parecer un lunático. Pero no podía evitar sentirme nervioso. Además, la sonrisa siniestra de Logan no ayudaba mucho.
—Relájate, Harris —pidió Logan, con la mirada fija en la carretera—. Iremos a buscar a las chicas y nos la pasaremos genial, ¿vale?
Asentí no muy convencido.
¿Qué demonios estaba haciendo aquí entonces? Tenía la sensación de que siempre que trataba de divertirme terminaba en el hospital o escuchando lo decepcionada que estaba mi madre. Sin embargo, no lo hacía por mí, Amelia se merecía que le echara una mano con eso de su estúpida lista, aunque no le diría que lo estaba haciendo por eso. Aún no.
Aparcamos en frente de la casa de Amelia, y tan pronto que nos detuvimos reparé a tres personas sentadas afuera. Amelia nos sonrió nerviosa mientras se acercaba a nosotros.
—Cambio de planes, chicos —nos dijo, rondando los ojos—. Dije que invitaría a mi amiga, pero mi hermano se nos quiere colar también.
—Ni en broma —espetó Logan. Le lancé una mirada de advertencia y agregó sólo para mí—. Lo tenía todo planeado, Keelan. Tú con Amelia y yo con su amiga…
Esto era una broma...
—Logan, pedazo de imbécil, ¿acaso te quieres tirar a todo lo que se mueve? —cuestioné, con irritación.
—Desde que tu novia te puso los cuernos eres un amargado —atacó. Fue un golpe bajo. Me giré y Amelia apenas nos prestaba atención.
—Si vuelves a mencionar algo de eso te rompo la cara, ¿entendido? —advertí, pero ni se inmutó.
Conocía a Logan desde los tres años y la mayoría de las veces nos llevabamos con insultos. Nos encantaba atacarnos mutuamente, pero a pesar de eso y de su insistencia en arrastrarme a las fiestas de mierda, él era una de las pocas personas que podia contar.
Cuando empecé a convulsionar en aquella fiesta fue quien me llevó al hospital y llamó a mis padres. Fue el único de todos los que estuvieron presentes que se preocupó por mi. A los demás les aterraba meterse en problemas sí algo malo me pasaba.
—Lo siento, hermano. —Suspiró, antes de girarse para ver a la chica—. Y bien, trae a tu hermano. —aceptó, rodando los ojos. Amelia le regaló una gran sonrisa, pero sabía que, a ella tampoco le agrada la idea de llevar a su hermano.
«Y yo menos.»
Tres personas subieron al auto después, y mi amigo no tenía las ganas suficientes para echarle una miradita a la amiga de Amelia, eso me sorprendió mucho, aunque no me permití decirle algo por el bien de todos. Entonces, lo hice por él, claro, no con las mismas intenciones.
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Un corazón para Amelia
Teen FictionLa vida es un completo misterio, suceden cosas que no podemos explicar, algunas buenas y otras desafortunadamente no corren con la misma suerte. ¿Crees en el destino? ¿En las casualidades? ¿Suerte, tal vez? Keelan Harris solo cree en los accid...