Capítulo 18:
03 de Mayo.
Una señora con el cabello corto y castaño se acercó a mí, regalándome una minúscula sonrisa, por amabilidad también le sonreí. Ella se sentó a mi lado, en sus manos tenía un pequeño pañuelo y limpiaba su nariz de vez en cuando con él. Un hombre se sentó junto a la mujer y con el mismo acento de la castaña logré escuchar que trataba de tranquilizarla. Deduje que eran los padres de Amelia.Todos estábamos ahí; los padres y el hermano de Amelia estaban, su amiga, Logan y Kate también. No tenía ni la menor idea de lo que sucedía, pero parecía ser algo verdaderamente serio por la cara que ponía Cody.
Teníamos sentados sin recibir alguna respuesta por parte de los doctores por más de dos horas, nadie se había molesto en venir a informarnos sobre el estado de la chica.
—Estará bien —me aseguró mi hermana, y no sabía si estar tan seguro.
Antes que ella pudiera decir algo más, un doctor se acercó a los padres de Amelia.
—Buenas tardes, señores Benson. —Los saludó, haciendo que me causara irritación por no ir al grano—. Amelia se encuentra bien —anunció, y todos suspiramos al unísono—. Creo que deberíamos hablar en mi oficina, padres de Amelia —les dijo, ellos asintieron y siguieron al doctor con Cody pisándoles los talones.
—Te lo dije. —Kate me abrazó, y por primera vez en todo el rato podía respirar con normalidad.
—Aún no entiendo lo que está pasando, pero me alegra que ella esté bien —le dije a mi hermana.
—Keelan, ¿podemos hablar un segundo? —Me giré y noté algo de nerviosismo en Wanda.
Asentí y nos alejamos de los demás. Ella suspiró, evitando mirarme a la cara.
—No estoy segura si deba decírtelo... —empezó, sus ojos se humedecieron de pronto—. Amelia me habla mucho de ti, y creo que ya sabes lo que siente por ti. No sabe ocultarlo. —Soltó un pequeña risita.
O tal vez tú no supiste ocultarlo, Wanda.
—¿Qué pasa, Wanda? —la presioné.
—Temo que lo que le haya ocurrido hoy sea una recaída. —Su voz se quebró.
—No lo entiendo. Por favor, explícame. —le supliqué.
—Amelia nació con una Anomalía cardíaca, no lo entiendo muy bien, pero es algo del corazón. Desde bebé ha estado en tratamientos para que su corazón funcione correctamente —contestó, mis piernas flaquearon al escuchar lo último y tuve que sentarme—. Todo iba bien, pero hace un mes los doctores le dijeron que el tratamiento no está funcionando.
La miré, buscando algún rastro de que lo que estaba diciendo no era cierto. Pero no encontré nada.
No pude decir nada ya que, de un momento a otro mi alrededor empezó a dar vueltas, sentía que estaba flotando y dejé de escuchar a la rubia. Parecía que todos susurraban cosas que no lograba entender. Me costaba respirar...
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Un corazón para Amelia
Dla nastolatkówLa vida es un completo misterio, suceden cosas que no podemos explicar, algunas buenas y otras desafortunadamente no corren con la misma suerte. ¿Crees en el destino? ¿En las casualidades? ¿Suerte, tal vez? Keelan Harris solo cree en los accid...