Capítulo 06:
30 de Marzo.
La casa de Lucas era enorme y me sorprendía como parecía tan pequeña con tanta gente sudando, bebiendo y comportándose como imbéciles. Por un momento me dieron arcadas y me fue difícil recordar por qué me gustaba tanto ser igual a ellos.
Me giré a ver a Amelia, quién tenía una expresión asustada en el rostro, y me entraron ganas de sacarla de ahí.
—¿Siempre las fiestas son así?—preguntó, frunciendo el ceño, pegada mucho a mí.
Asentí.
—Sólo quédate con nosotros y no te acerques a los chicos de la esquina. —Señalé a Mike y su grupo. Les gustaba fumar hierba y siempre se andaban tirando a una chica nueva. Con lo poco que conocía a Amelia sabía que no le agradaba ese tipo de gente.
—No bebas de los vasos de otros, ¿de acuerdo? Y si un idiota quiere... —Fui interrumpido por Logan.
—Vamos, Harris, relájate un poco. —Me dió una palmada en el hombro—. No eres su padre.
Tenía razón. No entendía por qué me estaba comportando de esa manera, simplemente sentí que era mala idea haberla traído, ni siquiera con Annie era así. Debía relajarme y, por un momento me dieron ganas de un trago, pero más me valía no hacerlo o volvería a cometer la misma mierda.
—¡Cariño! —Ann se abalanzó sobre mí, dándome un fuerte y dramático abrazo que casi hacía que me cayera con ella encima, me agarré como pude en la pared recuperando la postura.
La miré, notando sus mejillas sonrojadas y sus lindos rizos despeinados.
—Creí que no vendrías, me alegra mucho que estés aquí —me dijo, para luego posar sus ojos verdes en Amelia— ¿Quién es ella?
No tengo en claro a quien le hablaba, ya que miraba a la chica, pero parecía que me preguntaba a mí.
—Ella es Amelia, recuerdas que te dije que me estaba ayudando con los deberes.
Hablé con calma, Annie me lanzó una mirada severa, pero luego la cambió por una sonrisa que me confundió un poco.
—Con que tú eres Amelia. Es un placer conocerte, la verdad es que Keelan ha estado de muy mal humor por todo eso de su suspensión, pero gracias a ti ha estado más relajado.
Fruncí el ceño. Esto no me lo esperaba.
—No hay problema, me gusta ayudar. Y también me agradó conocerte —contestó la castaña.
Ann le regaló una última sonrisa, para luego mirarme.
—Creo que deberíamos ir arriba —me dijo, arrastrándome hasta las escaleras.
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Un corazón para Amelia
Teen FictionLa vida es un completo misterio, suceden cosas que no podemos explicar, algunas buenas y otras desafortunadamente no corren con la misma suerte. ¿Crees en el destino? ¿En las casualidades? ¿Suerte, tal vez? Keelan Harris solo cree en los accid...