One Shots (Camila Cabello y Tu)

#24

-Oye cariño, no puedes llevarte todo el día jugando.-los brazos de Camila aparecieron por mi espalda abrazándome a ella.

-En mi defensa diré que solo llevo dos horas.-pausé el juego y giré mi cabeza mirándola inocente.

-¿Te atreves a rechistarme? -alza una ceja desafiante.

-No no, para nada mi vida.-le dejé varios besos por la mandíbula hasta llegar a sus labios.

-Entonces apaga eso y hazme caso, ¿vemos una peli?- se separa de mi para girarme a ella completamente.

-Hmmm... me tientas... -subí una mano a mi barbilla haciendo pose pensativa.- ¿Hay alguna oferta más?

-Que te parece, tu y yo, en el sofá, con una manta y palomitas, mientras la tele emite sonidos que ni vamos a escuchar porque vamos a estar besándonos y dándonos mimos, y tal vez... no sé, algo más.- sonríe pícara.

Me giro rápidamente y cierro el juego para apagar la consola.

-Voy haciendo las palomitas, pon la película o serie que quieras.- deja un beso en mi mejilla para luego marchar a la cocina.

Me levanté del suelo para dejar el mando y los auriculares en su sitio y sentarme en el sofá a buscar que ver o dejar de fondo, cosa que era lo más probable.

-¿Qué prefieres Grey's Anatomy o Fear The Walking Dead?-pregunté lo suficientemente alto como para que me escuchara.

-La que más te apetezca cariño.- apareció con un cuenco lleno de palomitas y un par de botellas de agua.

Me tapé los ojos y le di a un botón al azar.

-Cielo, ¿qué haces?

-Elegir al azar.- digo obvia.

-Has apagado la tele.- quito la mano y miro la tele en negro.

-Bueno, a lo mejor es el destino.- llevo una mano al cuenco agarrando unas pocas palomitas y llevándomelas a la boca.

-¿Y entonces que hacemos ahora?- ríe mientras se echa en el respaldo del sofá.

-Mmm... me gustaba la opción de los besos.- me acerco a ella sonriendo y juntando nuestros labios terminando con la distancia.

Me acerqué un poco más tirando sin querer las palomitas entre nosotras, riendo se separó de mi dejando el cuenco en la mesita.

-Igual ahí está a salvo de que lo tires de nuevo.

-Bueno, si tengo que comerlas sobre ti no me importa que caigan de nuevo.- murmure comiéndome las que estaba sobre su pecho y dejando algún que otro beso por su cuello.

-Creo que has quitado todas.-dijo divertida.

-Pero se te ha quedado la sal.-lamí la longitud de su cuello y subí con besos hasta sus labios.- Aquí también tienes.- mordí su labio suavemente.

Un suspiro pesado salió de sus labios, el ambiente se notaba cargado y empezaba a hacer calor pero un golpe a la puerta nos sacó por completo de nuestra burbuja. Solté un gruñido al volver a escuchar como llamaban.

-Déjame abrir ___. 

-Soy amor para ti.- me levanté de ella dejando levantarse.

-Por su puesto que si mi amor.- me besó y fue hacia la puerta.

Cogí el cuenco y eché las palomitas que estaban todavía repartidas por el sofá para luego levantarme y dirigirme a la cocina.

-¿Dónde está mi cuñada favorita?- entró Sofi a la cocina con los brazos alzados.

-¿Sabes que soy la única? -reí abrazándola y alzándola.

-Por eso eres mi favorita.-me abrazo cual koala.

-¿Qué haces aquí? -cuestioné una vez la baje de mi.

-Querrás decir, que hacemos.- mi suegra apareció por el marco de la puerta con un par de bolsas y una sonrisa.

-Oh, permíteme.- le ayudé con las bolsas viendo por breves momentos su contenido.- Vaya, ¿día de barbacoa?

-Efectivamente, veo que Mila no te dijo.

-¿Ella lo sabía?-cuestioné con el ceño fruncido.

-Se me pasó decirte mi amor.- apareció dejando un beso en mi hombro para ir hacia las bolsas y sacarlo todo.

"Yo pensaba tener una tarde acalorada pero no de este estilo..."-me quedé callada de morritos.

-Se lo que estás pensando pero te lo recompensaré.- murmuró dejando un leve beso sobre mis labios y llevando las cosas al jardín.

-Oooh... ¿a mi cuñadita le acaban de dejar a dos velas?-hizo un puchero burlándose de mi.

-Cállate.-lleve mi mano a su cara empujándola.

-____ deja a mi hermana.

Miré por la ventana que da al jardín y sonreí inocente quitando la mano de Sofi.

-Go...-la miré fijamente.-ber...-alcé una ceja desafiante.-na...-gruñí.-dd...-le volví a empujar esta vez haciendo que caiga de culo al suelo.-¡Oye! ¡Mila!

-¡____!-me riñó.

Alcé ambas manos y salí de la cocina para ir a mi habitación a ponerme el bikini. Terminando de atar la parte de arriba siento unas manos en mis caderas.

-Eres muy infantil.-declaró besando mi hombro.

-Tu hermana es muy bocazas.-replico.

-Le adoras.-sonríe.

-Por desgracia.- dramatizo y ella me da una nalgada.-¡Ey! Esa mano.

-Pues no seas tan llorica, si sabes que te encanta.- me giró para verme de frente.

-Dependiendo de la situación, aunque contigo cualquier situación es la ideal.- sonrío pícara.

Mira su reloj de pulsera.-Les he dicho que iba a cambiarme, tenemos 5 minutos.

-Con solo 2 te hago ver las estrellas.-sonrío alzándola para echarla sobre nuestra cama.

-Demuéstramelo.- me sigue el juego riendo.