#16

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Según el pronostico de hoy, se acercaba una tormenta y no dejará de llover hasta mañana por la tarde, para mi era perfecto, trabajaba en casa y me encantaba la lluvia, ¿lo malo? Camila había cogido un vuelo de vuelta a casa y tenía algo de miedo, ya está en mitad de camino y de momento no se nada de ella ni de si van a aterrizar en otro sitio hasta que todo se calme.

Con mi taza de café recien hecho una manta y mi portatil me senté en el sofá para empezar a escribir mi tercera novela, era la escritora del momento, libros de suspense y terror, puede sonar a locura o lioso pero, no suelo creer en esas cosas, siempre pensé que algo había, ¿el qué? ni idea.

Tomé un sorbo de mi café acomodé mis gafas y empecé a teclear. Estaba tan metida entre las letras que salía en la pantalla cuando tecleaba que perdí la noción del tiempo, aparté por un momento mi vista del portatil, me estiré y miré mi móvil, lo agarré y vi que tenía 10 llamadas perdidas de Camila, pegué un salto dejando el ordenador a un lado del sofá y la llamé lo más rápido posible.

-Mierda, soy imbécil.-murmuro escuchando como los tonos sonaban pero nadie contestaba.

La puerta sonó asustandome y dejé el móvil en el sofá para atender, al abrir la puerta pude fijarme en una Camila empapada a causa de la lluvia.

-Oh dios, tenía que recogerte, mierda mierda, lo siento.-me hice a un lado sin dejar de lamentarme por lo torpe que soy.

-Te he llamado varias veces.-entró de inmediato.-Pero no te preocupes, veo que estabas trabajando.-dijo viendo el portatil en el sofá.

Cerré la puerta y la escuché estornudar, me acerqué y la abracé fuertemente.

-Lo siento en serio, tenía el móvil en silencio y estaba perdida entre las letras.-me escondí en su cuello.

Rió.-Tranquila cariño, no pasa nada, ahora dejame darme una ducha para entrar en calor ¿y qué te parece si vemos una peli mientras cenamos?

-Me parece perfecto.-me alejo de ella y le beso.-Te echaba de menos.-hice un puchero.

-Solo he estado dos días fuera.-rió besando mi nariz.

-Y vaya sufrimiento.-sonrío.-Ve desnudandote y preparando tu pijama yo te preparo el baño.-le dejo un corto beso y me dirijo al baño.

Dejé el tapón de succión puesto y una vez calculé el agua lo suficientemente caliente deje que se llenase poco a poco, mientras busqué por el armario las sales minerales, agarré una de las bombas y apagué el agua para echar la bola a la bañera.

-Perfecto.-puse un par de toallas cerca y salí a la habitación.-Ya está.

-Gracias mi amor.-dejó el pijama en la cama y se dirigió al baño.

Por mi parte fuí a hacer la cena y a arreglar el salón para poder ver la película cómodas.

-¡Amor!-me llamó desde el baño.

-¿Si?-respondí dejando la cena terminada en la encimera.

-¿Puedes venir un segundo?

-¡Claro!-confusa dejé las cosas ya preparadas y fui al baño.-¿Qué necesitas?-me asomé.

-Me siento sola, ¿te unes?-dijo chapoteando el agua.

Reí y me desnudé para entrar con ella, dejando mi espalda en su pecho y ella abrazandome por la cintura.

-¿Cómo fue todo?-cerré los ojos relajandome y apoyando mi cabeza en ella.

-Pues muy bien, me encantó conocer a mis fans de allí, no me los merezco, son un tesoro cada uno de ellos.-se escuchó ilusionada.-Creo que esto es un sueño, aun no me lo creo, todo esto... es una locura.

-Te mereces estoy y mucho más, realmente no sabes lo que te ama esa gente y lo agradecidas que están contigo, tú, tu voz, tus gestos, cambias muchas vidas cariño.

-Pero suena irreal, ¿qué hago para que eso pase?-preguntó.

Me giré un poco mirándola.-Tus letras hacen que millones de personas se sientan identificadas, algunas les ayuda a pasar sus días, otras les apoya en su situación sentimental, sea buena o mala, también el amor que les trasmites a ellos es mágico, eres fantástica y me impresiona que no te des cuenta pero a su vez me agrada porque te pones muy tierna cuando intentas entenderlo.-río besando su nariz y volviendo a apoyarme en su pecho.

-¿Y a tí como te cautivé?

-Por ser tú, y no solo me has cautivado a mi, has cautivado a muchas personas, pero tengo la suerte de que me correspondas a mi, eso si que es un tesoro, no sabes lo que daría la gente por que les correspondas a ellos, me haces sentir especial y no por eso solo, me haces sentir única porque a pesar de la fama y todo lo que nos rodea acabamos tratandonos como si nadie nos conoce, sin importar lo que opinen y haciendo lo que más nos gusta, amarnos.-sonreí.

-Estoy totalmente de acuerdo, pero la suerte la tengo yo en tenerte a tí, aún me acuerdo la cara de ilusión que tenía yo al ver como me firmabas tu primer libro, y pensar que me suele pasar a diario.-rió.-Me encantas.

-Y tu a mi cielo.-levanté su mano y la besé.-¿Vamos a cenar?

........

La película había acabado, me levanté para recoger todo y al volver me encontré a una Camila profundamente dormida, sonreí por lo tierna que se veía abrazada al cojín. La agarré con cuidado y la llevé a nuestra habitación arropandola bien.

-Eres un angel caído del cielo.-murmuré acariciando su pelo.-No cambies nunca.-besé su frente y me acosté a su lado para dormir abrazada a ella.

Soy demasiado afortunada por tenerla en mi vida.

One Shots (Camila Cabello y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora