One Shots (Camila Cabello y Tu)

#38

Miré a mi novio dormido abrazándome por la cintura y suspiré. Pero no un suspiro de amor, uno de frustración.
Llevaba ya unos días que notaba a Camila más cerca y comenzaba a sentirme diferente.

Abrió los ojos y sonrió.-Buenos días princesa. -se acercó a besarme y lo correspondí con pocas ganas.

-Oye Álvaro, ¿te importa si invito esta tarde a Camila para estar en la piscina?- me separé de él lentamente.

-Emm... yo tenía pensado otros planes para nosotros.

Sujetó con más fuerza mi cintura y me acercó a el hasta juntar nuestras intimidades. En otros momentos me hubiera encantado pero ahora solo me hacia sentir incómoda.

-Bueno podemos dejar eso para otro día mejor.-acaricié su mejilla separándome de nuevo.

Con su ceño fruncido en expresión de molestia terminó por separarse.

-Si claro, lo que tu digas.-se levantó bufando para meterse en el baño.

Suspiré pesadamente mientras me sentaba y llevaba mis manos a la cara.

(...)

-¿Y como va todo entre ustedes?-preguntó.

Miré a Álvaro hablar con sus amigos mientras cocinaba.

-Bien, bien, va genial todo.-sonreí falsamente mirándole y ella hizo una pequeña mueca.

(...)

-Solo va a ser una maldita salida Álvaro, no me puedes tener aquí encerrada todo el mes.

-¡Te he dicho que no!-alzó la voz.-No vas a ir y menos con esa amiga tuya, ¿crees que acaso no veo lo que pasa entre vosotras?

-¿Qué idiotez estas diciendo ahora?

-Esa tal Camila solo es una lesbiana asquerosa que quiere acercarse a ti y no lo voy a permitir.

Le pegué una cachetada impulsivamente. 

-No se te ocurra hablar así de ella.

-Se acabó, si no quieres que sea por las buenas será por las malas.-gruñó.

(...)

-¿En serio esperas que me crea que ese moratón del ojo ha sido de una caída?-murmuró mientras echaba pomada.

-Claro que lo fue.-fruncí el ceño apartándome.-¿Qué estás insinuando? 

-Que tu novio te pegó.-se cruzó de brazos.

-¡Claro que no!-me levanté cabreada.-Camila por favor vete.

-¿Me vas a echar en serio?

-Lo estoy haciendo.-me crucé de brazos.

Ella solo bufó y se fue. Mordí mi labio fuerte al escuchar la puerta cerrarse de golpe y caí de nuevo en el sillón a llorar.

(...)

-Álvaro basta, están todos nuestros amigos aquí, creo que ya has bebido suficiente.-dije quitándole la lata.

-¿Pero quién te crees? Devuélveme la lata.

Me la quitó empujándome y la bebió para luego estrujarla en su mano y tirarla al suelo.

-No se te ocurra dejarme en ridículo frente a mis amigos.-se acercó para susurrarme amenazador.

Miré al rededor y vi la mirada de Camila en mi. Abracé a Álvaro por el cuello y lo besé.

-Por supuesto mi amor.

-Así me gusta.-me separé de él.

(...)

-____ por favor, déjame ayudarte.

-No estoy en problemas Camila.

-Quítate la camiseta.-ordenó.

-¿Qué? 

-Que te quites la maldita camiseta.

-No pienso quitarme nada.

-Pues lo haré yo.

Se acercó de manera rápida a mi y forcejeo contra mi para quitarme la camiseta, consiguiéndolo a los pocos minutos.

-¿Qué cojones esta pasando aquí?

Escuché la voz de mi novio y me congelé por completo.

-Maldita lesbiana, sabía que querías quitarme a mi novia.

Comenzó a pegar zancadas hasta nosotras y al llegar su puño fue directamente a la cara de Camila. Aquella acción me hizo reaccionar y corrí a evitar la pelea.

-¡ÁLVARO NO!

-Maldito psicópata.

Camila lo empujó y puños empezaron a ir y venir.

-¡POR FAVOR PARAD!

A esta altura me encontraba llorando, solo podía ver como Camila comenzaba a escupir sangre.

La puerta volvió a sonar y por ella entraron los amigos de Álvaro, rápidamente corrieron a separarlos.

-Yo a ti te mato, lesbiana de mierda.-gruñó forcejeando.-¡Estás enferma!

-Ya vasta Álvaro.-le dijo un amigo suyo empujándolo hacia atrás.

-Eres un maldito maltratador, homófobo de mierda.-Camila le escupió la sangre que salía por su boca.-Ten cuidado no te vaya a pegar mi enfermedad, gilipollas.

Grité cuando vi como Álvaro se abalanzaba de nuevo hacia Camila pero lo agarraron antes de llegar a ella.

(...)

-¿Segura estarás bien?-preguntó nuevamente mirándome.

Asentí.-Descuida, ya no puede acercarse a mi, con la orden de alejamiento como aparezca acaba entre las rejas.

Murmuré mientras abrazaba mis piernas sobre el sofá encogiéndome.

-¿No prefieres mudarte conmigo?

Negué.-Creo que ya te he dado suficientes problemas...

-Tu nunca me distes problemas.-subió su mano a mi mejilla y la acarició.

Me tensé por un segundo, los golpes de Álvaro no solo habían dañado mi cuerpo, mi cabeza tenía pequeñas secuelas del maltrato y el tacto de otra persona me asustaba.

-Tranquila...-dijo suavemente.-Yo jamás te haría daño.

La miré directamente a los ojos y vi como se iba a cercando lentamente. Bajé mi mirada a sus labios y los uní.

Al quedarnos sin aires nos separamos y cerré los ojos fuertemente mientras juntaba nuestras frentes.

-Estoy aquí para protegerte.-murmuró y volvió a besarme.

Estoy on fire, espero que esto siga así un largo tiempo y no me venga el bloqueo.

⭐y💬