One Shots (Camila Cabello y Tu)

#39

-Mierda, no... esto no puede estar pasando. - me lleve una mano a la boca.

-Respira ____. - trató de calmarme.

-Camila por favor, que solo tengo 17 años. ¿Qué cojones quieres que haga con un bebé si aún no he terminado ni los estudios?

-Puedes...-comenzó a decir dudosa.

-¿Abortar? Sin presencia de un adulto no me dejan, ¿cómo se lo digo a mis padres? Oye papi que a un gilipollas le pincharon el condón y ahora estoy embarazada.

-¿Qué acabas de decir _____?

Mi cuerpo se paralizó y pude ver en la cara de Camila el miedo.

-Pa.. pa... - me gire lentamente.

-¿Qué es eso que tienes en la mano? - mi madre se acercó y me quitó la prueba de embarazo.

-Yo... - el miedo comenzó a apodarse de mi.

-Estas embarazada. - dijo y me miró. - Dime que esto es de Camila y que tu no has sido tan puta.

Me quedé callada y al segundo sentí como su mano impactó en mi mejilla.

-¡Cómo te atreves! ¡Con todo lo que hemos hecho por ti y todo lo que te hemos dado! ¡Eres una vergüenza para la familia! - comenzó a gritarme. - Quiero que hagas tus malestas y te vayas de esta casa. Tú y ese demonio que llevas encima.

-Cariño calmate. - mi padre la agarró de la cintura y la abrazó.

Camila estaba muda ante esta situación. Yo solo podia mantener mi mano sobre la parte ardiente de mi cara mientras lágrimas salían.

-A que estás esperando, vamos a salir con tu hermana, cuando volvamos no quiero verte aquí. Y ni se te ocurra volver a acercarte a Clara. - me amenazó al que decía llamar padre y ambos se fueron.

Al escuchar la puerta principal cerrarse con fuerza caí de rodillas al suelo llorando sin control.

-Ey ey... ____ tranquila. Por favor relájate, se que es difícil pero necesito que respires.

-¿Qué voy a hacer ahora Mila? - dije entre llanto.

-No te preocupes por eso, yo me encargo. - besó mi cabeza.

(...)

-Mami, mira lo que me ha enseñado a hacer la tía Mila. - se sentó en el piano y empezó a tocar un par de notas creando una melodía.

-Wow, que bien mi amor. - me acerqué a ella y la subí a mis brazos.

-¿Te ha gustado?

-Me ha encantado. - me acerqué a ella dándole un besito en la nariz causando su risa.

-¿Ya le has enseñado a mami lo que has aprendido? - escuché la voz de Camila.

Mi niña asintió sonriente.

-Dice que lo hago mejor que tú.

-Oye yo no he dicho eso, pero si es cierto que es mejor.

-¿Ah si? - alzó una ceja divertida.

-Shi, tal vez la próxima vez te podría enseñar yo a ti. - le sacó la lengua de manera juguetona y rió.

Reí mirando los gestos de mi hija.

-Bueno, será mejor que vayas a lavarte las manos, estamos por comer en breves. - la solté en el suelo.

-Vale mami. - fue corriendo al baño.

-¡Con cuidado!

-Es una ricura.

Sonreí mirando a Camila.

-Gracias por todo.

Cuando todo aquello pasó, la familia de Camila me abrieron las puertas de su casa. Siempre estaré agradecida eternamente por ello, Alejandro y Sinuh se convirtieron en mis figuras pateras y me enseñaron a como criar a mi hija.
Cuando Camila comenzó a saltar a a fama junto a su grupo solían decir que para seguir en su línea tenía que dejar de salir conmigo o comunicarse porque según ellos yo arruinaba la imagen del grupo, me sentí mal al saber que salió del grupo por ello pero aun así seguimos hablando con las demás. Ella siguió brillando como solista, buscó una discográfica que no se interpusiera entre nosotras y nos fuimos a vivir juntas, pues según ella no puede despegarse de mi hija.

Sin embargo entre ella y yo nunca hubo algo más que una amistad, pues por más que quisiera siempre me sentía poco a su lado, aunque ella se encargaba en decir que eso eran bobadas.

Últimamente notaba como Camila me mandaba indirectas con segundas intenciones pero yo seguía cerrada a esas ideas, pues sentía que no la merecía.

-Entonces... ¿qué opinas de llamar a Lauren y que se quede esta noche con Liz y nosotras tenemos una cena... íntima?

-Emmm... no lo sé Camila. - desvíe la mirada de ella. - Elizabeth mañana tiene clase y tengo que llevarla.

-La puede llevar Lauren y nosotras recogerla.

-No quiero ser una molestia. - caminé a la cocina para apagar el fuego.

-Nunca lo serás. - me abrazó por la cintura desde atrás.

Me tensé.

-_____ por favor... solo quiero que me des una oportunidad. - dejó un beso en mi hombro.

Giré para mirarla. - Señorita Cabello es usted una pesada.

-Solo quiero que me dejes enseñarte de lo que soy capaz, que podemos ser felices juntas.

-Soy muy poco para ti, mereces más.

-Pero yo solo te quiero a ti. Solo una porfis... - hizo un puchero.

Suspiré y sonreí. - Solo una.

Sonrió y se acercó a besarme, puse la mano delante de su boca frenandola.

-No beso antes de la primera cita. - dije divertida.

-Pues espero que tengas saliva suficiente esta noche porque pienso dejar secos esos labios. - besó mi mejilla y se fue pegando saltitos.

-Loca... - reí negando y me giré hacia la comida.

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Aún me queda por subir un par de segundas partes y varios one shots que van saliendo. ¿Qué os gustaría leer en la próxima?