One Shots (Camila Cabello y Tu)

#21

Termino de colocar mi pelo en dos finas trenzas.

-Te ves increíble.

Giro a mirarla sonriente.

-Tu también te ves tremenda.

-No entiendo como no te pido que seas mi amante, me haces cuestionar muchas veces mi sexualidad, pobre Mark no sabe lo confundida que me encuentro cada vez que te veo así.-reímos

-Eres tu la que se niega a esta relación, yo estoy más que dispuesta a darlo todo cariño. - digo divertida terminando de acomodar mi vestido.

-Por cierto, ¿te has enterado de que Camila ha vuelto de Miami?

-No... no me había enterado. - murmuro. - ¿Nos vamos? - la miro tratando de evadir el tema y ella asiente.

No es nada malo, bueno si, pero no se acabó en malos términos, Camila y yo tuvimos una relación de tres años pero hace uno ella decidió que lo mejor era terminar, ella se encontraba en su mundo, la fama, con su gente, sus tours, entrevistas. Que yo no estoy en contra ni nada, yo le apoyaba, era su fan número 1, pero si era cierto que eso nos dejaba poco tiempo para nosotras, el cuál disfrutábamos al máximo, pero al final empezó a volverse pesado y antes de acabar peor ella decidió cortar por lo sano, algo que a mi me dejó completamente rota, me costó mucho volver a sentirme bien, no la culpo, estaba en su derecho de disfrutar su estilo de vida, pero tampoco puedo evitar el vacío que me dejó al hacerlo.

La fiesta desde fuera se veía animada, después de saludar a varias personas que habían en la entrada, junto a Kate entramos para ir con la anfitriona de la fiesta, ganandonos por el camino varias miradas calientes de gente haciendo sentirme más segura de mi misma.

-Pero bueno, mira a quienes tenemos por aquí. -apareció detrás nuestra- Mis dos más preciadas y sexys amigas, ¿acabáis de llegar verdad? - preguntó Jessica.

-Correcto, menuda fiesta, como te lo montas eh. - mire cada rincón de la casa.

-Ya me conoces, ¿en qué fiesta os he defraudado yo? - reímos. - Venid vamos a por algo para beber.

Pasamos media noche charlando, bebiendo, riendo y bailando, todo era genial hasta empezar a sentirme algo incómoda, comencé a buscar el motivo hasta dar con ella.

-Ay joder... - murmuro y aparto la mirada rápidamente.

-¿Todo bien? - pregunta Kate.

-Sí, todo genial. - sonrío levemente y vuelvo a mirarla.

No quitaba su vista de mi, observé como dejó su vaso en el primer mueble con el que se cruzó y empezó a caminar hacía mi.

-____, oye que te estoy hablando. - siento como me agitan el brazo.

-Perdón, ¿decías?

-¿Qué ocurre? - frunció el ceño Jessica.

-Ooh.. ya entiendo. - dijo Kate fijándose detrás de mi.- ¿Podrás?

La miro y asiento no muy segura, siento como una mano toca mi hombro cortandome la respiración por unos segundos, suspiro levemente y me giro mirándola.

-Hola.. - sonríe cordial.

-Voy a ver que pasa por la casa, creo que hay algun problema.

-Si, yo te acompaño por si acaso. - le sigue Kate dejándome a solas con Camila.

-Hey... - le devuelvo el saludo incómoda.

-¿Qué tal todo? - dice sin apartar su mirada fija de mi.

-Bueno... no me puedo quejar. - miro al suelo evitando contacto visual con ella.

-_____ yo venía a decirte una cosa...

-¡RONDA DE CHUPITOOOOS! - gritaron interrumpiendo a Camila.

-Oh, genial, los necesito con urgencia.

Me levanto rápidamente y voy a la mesa desesperada aún sintiendo la mirada de Camila en mi espalda.

Era un duelo al que aguantase más chupitos, el que vomite, caiga o se detenga pierde.

-¡____ es la ganadora! - alzaron mi brazo después de que mi último oponente acabase en el suelo y vomitandose encima.

Suelo aguantar el alcohol muy bien, pero igual 20 chupitos acabaron ganandome, me sentía mareada pero a la vez era consciente.

-Vale ya se acabó el juego. - escuché su voz mientras sentía como tiraban de mi cadera.

Simplemente me dejé llevar, sentí como en un parpadeo ya me encontraba en mi cama y no tardé ni dos segundos en dormirme.

Bufé sintiendo el dolor infernal de la resaca, si es cierto que aguanto al alcohol y que por suerte o desgracia recuerdo todo lo que pasa esa misma noche, pero eso no quita que sea inmune a la resaca del día siguiente.

-Tienes la pastilla en la mesita.

Pegué un brinco al escuchar esa voz tan cerca inesperadamente.

-Me cago en mi puta vida... - dije con una mano en el pecho.

-Lo siento. - rió.

La miré y asentí levemente, volví mi vista a la mesita de noche y observé el vaso de agua junto a la pastilla, lo agarre y me lo tomé.

-Gracias... - murmuro.

-No hay de qué, ayer batiste tu récord, nada mal, aunque sigo insistiendo que no me gusta que bebas tanto.

-¿Qué quieres Camila? - me atreví a preguntar al fin, recibiendo un suspiro de su parte.

-Pedir disculpas. - agarró mi mano.

-¿Disculpas de qué? - miré nuestras manos.

-Por dejarte marchar... fue un grave error y quisiera remediarlo.

La mire a los ojos.

-Lo siento de verdad, lo siento mucho, fue una mierda, un asco, estaba colapsada por todo, desde que dejé el grupo la gente se me echó encima y mi manager me tenía todo el rato ocupada, sentía que en cualquier momento me mandarías a la mierda y me sentía fatal, cada día que despertaba y no estabas a mi lado, estaba en otra punta del país, tenía prisa para llegar a una entrevista, fotos o estudio, me hacía vivir con el corazón en la boca porque en mi cabeza solo había una imagen y era tu nombre en mi móvil llamando para dejarme. - explicó acariciando mi mano. - Sentía una presión en el pecho terrible, una presión que solo se iba cuando volvía a casa por unos días, pero volvía a instalarse cuando me marchaba por esa puerta. - suspiró- Me estaba poniendo mala esa situación y sabía que en cualquier momento explotaria y lo último que quería era explotarte a ti, por ello decidí dejarte, alejarme de ti mientras mi cabeza estuviese en caliente todo el rato.

-¿Por qué no me lo dijiste? - cuestioné.

-Ese fue mi mayor error, no decírtelo. - me miró. - Creer que podía sola, pero cuando lo hice ya no había marcha atrás, llegué a pensar que a lo mejor había hecho lo correcto por ti.

-No lo hiciste.

-Lo siento...

Suspiro mirándola, sentía mi corazón latir frenéticamente mientras que mi aire faltaba y mi cabeza daba vueltas.

-Puedo entender que me rechaces y también que quieras que me vaya de nuevo per...

La besé, con todo el amor que  llevaba guardando todo este tiempo, callando sus estupideces de una vez, necesitaba besarla de nuevo.

-Yo siempre estuve, estoy y estaré para ti. - murmuro en sus labios cerrando los ojos. - Nunca te odie, nunca deje de amarte, nunca te superé, siempre fuiste y serás la mayor parte de mi corazón.

Me abrazó por el cuello agarrando del pijama para volver a besarme con más intensidad.

-Ya no más secretos, no voy a guardarme nada contigo, eres lo mejor que me ha pasado en la vida y no se que pasaría si te llego a perder de verdad.

-Procuremos no saberlo nunca. - murmuro volviendo a besarla para luego llevarnos todo el día desnudas en la cama mostrándonos todo el cariño que nos falto durante aquel tiempo que no pudimos.