One Shots (Camila Cabello y Tu)

#13

-Bueno, ya hemos hablado de tu disco, nos has presentado una gran canción, ahora toca relajarse un poco.-habló el presentador. -Ahora vamos a hablar del pasado, de tu infancia para ser más concretos.

Mientras imágenes mías y de mi familia pasaban por la pantalla que teníamos detrás yo me senté más cómoda sobre el sofá.

-Pues, que decirte, mi infancia fue una maravilla para que mentirte, no es por fardar pero nunca me falto nada, eso no quiere decir que me mimasen, al contrario, cuanto más mayor me hacía y antes necesitaba algo mis padres siempre trataban de encontrar la forma en la que yo me lo ganase.

-¿Recuerdas alguna amistad?-se inclinó sobre la mesa prestando atención.

-Oh, claro que si, tenía una amiga llamada Lara en preescolar, éramos inseparables, mi madre me llegó a castigar por berrinches míos al no querer irme de su casa. - reímos.

-Todo estupendo, pero ahora hablemos del amor, ay... ese amor adolescente, esa primera pareja donde empiezas a descubrir cosas nuncas antes imaginadas, ¿cómo fue eso para ti?

-Uff... pues, me acuerdo perfectamente, ¿la razón? Esa chica era un ángel, me trataba como una reina, me mimaba cada vez que estaba triste.

-Vaya, lo tenía todo, ¿qué pasó?

-Pasó que por cuestiones familiares tuvo que irse a España, en esa época no habían móviles como tal, como mucho empezaban a fabricarse algunos con teclado pero no era lo suficiente para comunicarnos, hasta que un día me llegó una carta, aparentemente de ella.-sonreí. - Claro, ella sabía donde yo vivía pero yo su dirección no, a través de esa carta empezaron a llegar más y más de ella, y dirás pues podrías mandarle una con la misma dirección, por algún motivo que desconozco la parte de la dirección era siempre la de correo entonces no podía enviarle nada.

-¿Y cómo sabías que era ella?

-Su letra, su firma y porque recuerdo que ella aromatizaba las cartas con vainilla, algo curioso es que antes de leerlas las olía un rato. - reímos.

-Ya no sabes nada de ella supongo.

-Pues... lamentablemente no, a los cuatro años mi familia y yo nos mudamos y no pude avisarle.

-¿Ella estuvo enviándote cartas durante cuatro años? -alzó las cejas sorprendido a lo que yo asentí.

-Lo cierto es que si, aunque... ahora que lo pienso, ha podido seguir enviando a la misma dirección creyendo que seguía viviendo ahí.

-Wow... eso puede ser... curioso cuanto menos, entonces tu primer amor se mudó, te enviaba cartas y cuando te mudaste perdiste el hilo, ¿nunca te dio curiosidad por saber dónde está o cómo?

-Claro que sí.

-Vale pues, vamos a tratar de aclararlo, por favor, que entre el video.-miro hacia la pantalla de atrás.

Algo confusa gire también para ver la gran pantalla e iniciaron el video.
Se veía una habitación y como la cámara se movía un poco.

-Vale... creo que está grabando ya. -esa voz... apareció delante de la cámara y se sentó en la cama. -¿Y ahora qué? -miró a la cámara. -Ash... si es que debería de haber preparado algo... bueno, hola a todos supongo. -saludó.-Esto es algo extraño no lo voy a negar, pero en parte me hace mucha ilusión, gracias a Mike por invitarme a hacer esto, quiero contar un poco de mi versión de la historia, digo mi parte porque seguro que Mike ya le ha sonsacado algo a Camz. -el público ríe junto a nosotros. - Bueno pues me llamo ____, fui el primer amor de Camila Cabello al igual que ella el mío, después de mudarme a España a escondidas de mi familia estuve enviando cartas hacia la dirección donde ella vivía, cuando pasaron cuatro años correos me avisó de que la familia ya no vivía en esa dirección por lo cual las cartas fueron devueltas al no tener receptor, fueron un par las que no se terminaron de enviar, a partir de ahí por desgracia la única comunicación que tenía con ella a pesar de no recibir ninguna señal se había esfumado por completo, con el paso de los años las cartas más lo que tenía guardado en mi interior lo fui escribiendo en hojas aparte, sabía que nadie iba a leerlo pero yo me sentía mejor, un día en la tele anunciaron el video de Havana, un éxito rotundo, yo no me lo creía, era ella, siempre me habló de sus sueños y si no lo conseguía sería profesora o doctora, pero lo consiguió y estoy profundamente orgullosa de ella, esa una mujer magnífica, es hermosa, inteligente, con mucho talento aún guardado, ella guarda un secreto en lo más profundo de su corazón y con ello crea arte, he estado siguiéndola desde entonces, he visto como ha ido creciendo, soy una camilazier en toda regla. - ríe. - Camila se que estás viendo esto, así que quiero que sepas que...

La pantalla se volvió negra, miré a Mike intrigada y con el ceño fruncido.

-Que nunca deje de quererte, que siempre confié en ti, que eres mi orgullo y el ángel de muchas personas.-empecé a escuchar por los altavoces que habían en el plató.-Has ayudado a mucha gente con tus canciones, tu sonrisas son la medicina de muchos y yo me incluyo. -Mike me señala detrás y giro, ahí estaba ella con un micro sonriente, la gente no paraba de gritar de emoción y yo estaba estática. - Han pasado diez años, y me alegro del progreso que has tenido. - sonríe y sin evitarlo me levanto con lágrimas en los ojos abrazandola fuerte sin creerlo aún.

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-¿Y que pasó con las cartas que no le llegaron a mami? -preguntó Lucas.

- Aún las tengo guardadas. - acarició su cabello.

Ella estaba con Lucas en su pecho, nuestro hijo de 6 años mientras yo tenía a María, nuestra hija de 2 años, dormida en el mío.

-¿Aún las tienes? - ella asintió. - Wow... ¿y puedo verlas?

-No, eso es entre tu madre y yo. - me sonrió y le devolví la sonrisa embobada por ella.- Bueno ya es muy tarde, dale un beso a mami y te llevo a la cama.

-Hmmm... buenas noches mami. - Lucas se levantó y me dejó un beso en la mejilla para correr escaleras arriba.

-¡No corras por las escaleras! - le retó, se acercó a mi agarrando a nuestra pequeña. - Esperame en la cama, no tardo nada. - murmura y deja un beso en mis labios para subir y dormir a nuestra hija.

Miro las escaleras sonriendo.

-____... eres única. - me muerdo el labio completamente enamorada.