One Shots (Camila Cabello y Tu)

#3

-Mierda, mierda... ¿dónde está?

Toda mi habitación se encontraba repleta de papeles, tanto por el escritorio como por la silla y el suelo, todos eran destinos, si, has leído bien, destinos. Digamos que soy asi como una especie de ángel guardian... no sabría como explicarlo, soy un desastre en estas cosas.

El caso es que hoy era una fecha importante para uno de mis humanos y tenía que elegir como saldría todo, lo malo es que no encuentro las escrituras, lo tenía todo planeado pero me faltaba plasmarlo en el papel, papel que ahora mismo ando buscando como una condenada porque no lo encuentro...

Camila.

Hoy es el día, hoy era el día en el que las practicas acababan y decidian quien seguiría en el hospital, estoy nerviosa, ha sido el sueño de mi vida, convertirme en una gran doctora y ayudar a la gente.

El silencio me incomoda, abro los ojos rápidamente y busco desesperada mi movil, miro la hora, suspiro y me levanto. Es temprano, pense que ya llegaba tarde o que la alarma no había sonado, saco la ropa del armario dejándola en la cama y camino al baño.

Después de una larga ducha ya que me había despertado más temprano de lo que creí, salgo y con la ropa de la cama me visto, agarro el movil y bajo a desayunar.

-Buenos días mamá.-entro en la cocina.

No hay nadie, me paro por un momento tratando de escuchar algún ruido en la casa.

-¿Mamá?

Me encojo de hombros, habrá ido a dejar a Sofi. Abro la nevera buscando algo sencillo y rápido para llevarme pero al final me decido por cerrar y agarrar un plátano del bol de frutas que hay en la encimera, vuelvo a mirar la hora.

-Creo que se me ha estropeado el móvil.-bufo.

Las 7:30 am, la misma hora que cuando me levanté, arreglada y preparada camino hacia el garaje para luego montarme en el coche y conducir hacia el hospital donde hacía las prácticas.

Todo era demasiado raro... las calles estaban desiertas, no había nadie, me estaba empezando a asustar.

____.

-Rosh, necesito tu ayuda, es urgente.-camine corriendo desesperada hacia él.

-Uy, te noto más pálida de lo normal, ¿qué ocurre?

-He perdido un destino, no lo encuentro por ninguna parte, necesito encontrarlo rápido.

-No jodas, ¿cuánto tiempo lleva perdido?

-Creo que...4 horas.

-Mierda, hay que encontrarlo ya.-se para a pensar- Vale, tu ocupate del humano, yo voy a buscar en los archivos perdidos.

Asiento y salgo corriendo de vuelta a mi habitación.

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Mierda, me lo temía, su mundo ya está paralizado, más vale arreglar esto pronto o podría ser peor.

Desde arriba podía ver como ella iba en su coche de camino al hospital, podía sentirla y escuchar sus pensamientos, tiene miedo. Es lógico, está empezando a descubrir que no hay nadie, que esta en un lugar desierto, mejor dicho en una dimensión paralela, aunque eso ella no lo sabe.

Tengo que guiarla, vigilarla todo el rato hasta que sus papeles estén de nuevo en mis manos.

Camila.

Vale... esto empeza a ser demasiado raro, tenía miedo. No había nadie por las calles, nadie en casa, las tiendas cerradas y ahora el hospital, aunque este estaba abierto parecía estar desértico.