One Shots (Camila Cabello y Tu)

#4

Eran las 4am cuando mi telefono empezó a sonar, agotada y confusa lo atendí.

-¿Quién llama?

Silencio... miré la pantalla y vi como los segundos corrian mientras de nombre salía ____.

-¿____?

Solo recibí un sollozo de su parte, me senté en la cama ahora más preocupada por la situación en la que se podría encontrar mi mejor amiga.

-¿____, estas bien? ¿qué ha pasado?

No contestaba solo escuchaba su respiración entrecortada y un sonido metálico de fondo golpeando con alguna superficie.

-No quiero...

Fue lo primero que dijo depués de un largo silencio. Estaba ataca de los nervios, no sabía que hacer, ella se encontraba lejos, muy lejos, en otro pais, y estaba llorando desconsoladamente.

-¿Qué no quieres? Dime algo por favor...

Mi corazón se encogía cada vez que escuchaba como lloraba, estaba perdidamente enamorada de ella aunque nunca se lo dije, es una persona muy importante en mi vida, ella se encontraba mal y yo no podía hacer mucho, sentía rabia, coraje, impotencia.

-Esto es una mierda... yo... solo doy, perdono, me arrastro... ¿y que recibo a cambio? Destrozo, daño, guerra...

Escuchaba como se trababa a veces y notaba que hablaba algo lento, estaba bebida.

-¿Qué dices preciosa?

-No aguanto más...

Escuché como el sonido metalico de antes paraba de golpe y luego algo recargando.

Mi corazón empezó a latir frenéticamente.

-____, ¿qué ha sido eso? ¿qué está pasando?

Sentía nervios, no veia nada, era muy tarde, estaba confusa.

-Ya no quiero seguir viva Camila...

Tras un largo rato de llamada era la primera vez que se dirigía a mi atravez de esta, y lo hizo por mi nombre, algo que no me agradaba mucho pues siempre nos hablabamos por apodos y cuando me decía Camila o Karla era algo serio.

-¿Pero qué dices? Por favor no hagas ninguna tontería...

Aguantaba las lágrimas, sentía una presión y no me dejaba respirar mucho, me estaba agobiando esta situación.

-Estoy sola... me he quedado sola, a la unica que tengo es a ti... pero vives a miles de kilómetros, he esperado mucho y en esta espera ya me he cansado de la vida...

Si bien era cierto, ella y yo nunca nos vimos en persona, la conocí atraves de Twitter tras una confusión de menciones, desde ahí ella se disculpó y empezamos a entablar conversaciones que cada vez se hacían más largas y duraderas, acababamos noches, tardes y días enteros hablando, nos conocimos mutuamente y yo acabé enamorandome de ella.

-A ver, por favor, espera... -respiré profundamente, esto no puede estar pasando.- Vamos a calmarnos, es muy tarde, se que allí no tanto, pero de igual forma seguro hay una solución fácil.

Más que convencerle a ella trataba de convencerme yo misma.

-No la hay...

Suspiró y escuche un sonido bastante estruendoso.

Dejé de respirar, silencio es lo que había en el ambiente, estaba en shock, las lágrimas empezaron a bajar por si solas sin ningun impedimento.

Ese sonido metálico se volvió a escuchar, pero esta vez de una forma más brusca, cayendo a una superficie la que imagine que sería el suelo, como si no hubiese fuerza ya que la retuviera.

Atraves del teléfono ya no sonaba nada, este también había caído junto a lo que supuse que era una pistola.

Traté de reaccionar rápido.

-¿____?, ____ por favor responde...

Supliqué entre sollozos pero sin obtener más que silencio a cambio, de un momento a otro, la llamada se había cortado.

Miré el móvil sin creer lo que acababa de suceder y lo primero que se me ocurrió fue llamar a emergencias.

Temblando y con el corazón en la mano pedí ayuda en su dirección, cosa que recordé que me la dijo tiempo atrás, y luego quedarme en la cama tratando de tranquilizarme un poco para aclarar algo mi mente.

.......................

Odio los hospitales, no me gustan, los rechazo... si es cierto que a veces suceden cosas buenas dentro de el, pero para mi casi nunca fue así.

Estoy aquí, junto a ella, una vez me tranquilicé compré el primer vuelo que pude, me perdí por la ciudad pero al final con la ayuda de los policías que aún se encontraban en la casa de ella pude llegar aquí.

Es la primera vez que la tengo delante... y de que manera. Aun así la veo hermosa, me acerco a ella tras estar un rato en silencio admirandola, acerco mi mano a su rostro y acaricio suavemente su mejilla aún algo sonrojada por el alcohol.

Una lágrima recorre mi mejilla cuando acerco mi frente a la suya apoyandolas.

-Todo va a estar bien...

Era la típica frase para autoconvencerse, pero esperaba que funcionase.

Me separé un poco y la vi más detalladamente, apreciaba cada rincón, cada poro, eso que le hacía especial y unica, de cierto modo si nos vimos varias veces por videollamadas, pero esto... esto no tiene precio, poder apreciarla mejor, tocar y respirar su delicioso aroma, cuanto desearía no haber tardado tanto en tenerla delante y que no fuese así.

-Me has asustado mucho... no podría perdonarmelo nunca...

Trago fuertemente evitando un sollozo por mi parte, mi vista baja a sus labios, se veían tan suaves, tan delicados y apetecibles, no pude evitarlo y empeze a acercarme lentamente.

Escucho unos golpes en la puerta que hacen separarme rápidamente y girarme.

-Buenas noches, ¿usted es familiar verdad?

El doctor que entraba por la puerta con un portafolios en la mano me miro fijamente.

-Si, soy su novia.

Aun no pero pronto lo seré.

-Bien, hemos revisado a la paciente, le hemos tenido que inyectar un par de tranquilizantes, cuando la encontramos estaba en un tipo de estado de shock, revisamos bien cada parte de ella y solo tiene el pequeño rasguño que hizo la bala al rozar con su ceja, le hizo una quemadura leve pero ya está todo en orden, lo más recomendable es que después de su salida sea ingresada en alguna clínica de salud mental o psicólogo, lo que le parezca mejor.

Suspire algo más tranquila y asentí.

-Perfecto, muchas gracias doctor.

Revisó un par de cosas y de nuevo me quedé sola junto a ella.

-Ahora voy a estar aquí para ti...