Seven Threads: Días tranquilos

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Yoongi quisiera, de manera genuina y casi desesperada, poder enojarse con Jimin. Si bien es cierto que estar en este lugar de nombre impronunciable es molesto, lo fastidia y quiere irse a su puta casa con su novio a quejarse de la vida, su tiempo aquí no es malo en lo absoluto. casi por el contrario, es una persona muy agradable.

Habla bastante, pero de los intereses que tienen en común, los que no; debaten de algunas cosas, comen juntos, Jimin se mantiene a una distancia prudencial para no incomodarlo y se ha mantenido en el hecho de no hacer nada que no quiera. Eso incluye las confesiones de amor tan aleatorias e incomodas que soltaba a diestra y siniestra. La lista de regalos que prometió se la muestra poco a poco. La habitación, el clóset, un cuarto con instrumentos musicales y dónde escribir, un cuarto para pintar -su hobbie-, comida que le encanta, que de alguna forma trajo a su perro Holly aquí.

Lo más extraño fue una sala con televisión, computador y otros aparatos electrónicos. Hay internet, pero no manera interactuar con nada para pedir ayuda si es que sirve de algo.

Lo cual lleva al siguiente punto extraño: ¿Por qué tiene esta clase de cosas? ¿Por qué no puede usarlas del todo? En su misma presentación, aclaró que no puede irse de aquí ¿Qué lo impide? ¿Qué sucede realmente? Son dudas que muy posiblemente no tenga respuesta pronto.

O jamás.

En otros detalles, lo ha estado observando. Tiene tiempo libre de sobras. Ni siquiera sabe cuántos días lleva aquí. Solo que son muchos días. Jimin va de aquí para allá en un eterno bucle de felicidad y hablando a quién sabe qué cosa. Deben ser lo suficientemente pequeñas como para estar en su mano y aun así, sea imposible visualizarlas fácilmente.

Lo ha visto ir bailando, lo ha visto cantar a la aparente nada y tejer. Teje muchísimo. Ni siquiera sabe de dónde saca los hilos. De vez en cuando incluso le da la sensación de que es una araña por ello. Una simple paranoia. Jimin luce bastante humanoide y no un bicho extraño.

— ¿Qué tanto tejes? —Se atreve a preguntar.

No es para él. Ha sido así varias veces. Jimin lo mira y luego lo que tiene entre mano. Luce como una de las tantas túnicas traslucidas que se pone encima. Sobre todo por la noche para dormir.

—Alguien hizo un cuadro muy emotivo y quiero ayudar a que esos sentimientos no se pierdan, aunque los demás los van a ignorar.

—No entiendo.

—A veces, los humanos no aprecian lo que se les entrega—explica y Yoongi vigila, sin entender de dónde sale el hilo casi transparente—. Algunos son tan sensibles, tan tiernos, que escriben, componen o pintan sus sentimientos más profundos. Se ven en la necesidad de sacar algo de su interior y lo hacen. El problema es que muchas veces, aquello es ignorado o por el contrario, tomado como algo terrible.

— Es decir, quien puso todo su empeño en algo y al final no es alabado o siquiera notado.

—Exactamente.

— ¿Y eso que tiene que ver con tu ropa? —pregunta aturdido.

—Que yo no dejo que eso quede en el olvido, porque dejaría morir el espíritu artístico de esa persona—Corta el hilo y Yoongi frunce las cejas. Ya está completa. De color rosa débil y bordados brillantes—. Puedes probártela si quieres, así vas a entender mejor.

Yoongi la toma con duda y se la pone encima. Sacude ligero la cabeza, guiñando constante. Ve dos manos, femeninas, pintan un cuadro de una chica sentada al borde de un escenario con una larga lona que ondea tras ella; la niña vestida de bailarina y un cachorro sentado a su lado.

"El perro quedó deforme."

"Que malos colores..."

"Debió ser amarilla, el rosado no queda tan bonita en una mujer morena"

Invisible Thread || NamMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora