Invisible Thread || NamMin

Eight threads: A su mundo

Hoseok nota que Taehyung está nervioso y sinceramente, no entiende del todo por qué. Es imposible que Taehyung le cuente absolutamente todo, tiene miles de años vivo y con miles de experiencias encima. Le habla de Jimin con regularidad y en primera estancia, pensaría que su pareja estaría feliz de ir a ver a su mejor amigo. Aún en esta circunstancia no tan feliz.

Está seguro de que Taehyung ni siquiera quiere ir a verlo y es anómalo. Con lo mucho que habla de Jimin. Siempre bien y con mucho cariño. Quisiera preguntarle, pero al mismo tiempo teme lo que sea que Taehyung pueda responder. El dios se gira hacia él y le da un beso suave antes de ponerse encima.

— ¿Qué tienes? —pregunta en voz baja, Taehyung desliza las manos por los muslos de Hoseok.

—Estoy nervioso por lo que haremos mañana, es todo.

— ¿Por qué? ¿Acaso hay algún riesgo? Jimin es tu amigo. Debería- N-no me int- ummhhg...

Aprieta los labios y gime ahogado. Taehyung sonríe ladino, masturba al hombre al mismo tiempo que introduce dedos en la cavidad anal. Hoseok deja ir un enorme jadeo, su rostro se pone rojo poco a poco. Nunca ha tenido aguante a las atenciones que le da. Lo besa en el cuello, lame su piel y suspira contra la misma. Hoseok se contrae por el orgasmo y Taehyung lleva la mano hasta su boca.

—Cada día aguantas menos. Me lo tomaré como que cada día me quieres más. —anuncia y luego, Hoseok sufre escalofríos de verlo lamer el semen que quedó en su mano. Enorme y perfecta en cada maldito aspecto.

Igual que él.

Abre las piernas y un gemido agudo se le escapa por la penetración. Taehyung es fanático de hacerlo de frente. Diría que son contadas las ocasiones en que está dándole la espalda. Hoseok lo preferiría. Siente que hace expresiones ridículas o embarazosas cada vez que tienen sexo.

Cosa que no pasa poco en una semana.

Taehyung sencillamente, lo adora. Lo adora de una manera insana y exuberante. Tanto que lo molesta tenerlo de espalda a pesar de lo bella que es. Prefiere tenerlo de cara. Ver cómo le genera placer y sonríe tontamente por ello. Hoseok sonríe mucho. Hasta en ocasiones donde no se da cuenta que lo hace. Le gusta sentir sus manos en la espalda, hombros, brazos; que las piernas firmes rodeen y presionen sus caderas. Lo toma del rostro, introduce la lengua en su boca y mueve la cadera, el pene que entra y sale de la cavidad húmeda acostumbrada a recibirlo con gusto. Hoseok jadea con la lengua fuera cuando Taehyung se aparta. El dios sonríe leve.

—Que hermoso eres. —Le acaricia las mejillas, aparta mechones de cabello decolorado y pintado de rojo.

~ * * * ~

— ¿No van a llevar nada? ¿Ropa? ¿Pijamitas? ¿Nada nada? —lloriquea Taehyung con sorpresa. Namjoon y Jungkook se ven entre ellos ¿Se supone que debían armar una maleta? Taehyung pudo haber avisado, solo para empezar.

— ¿Vamos a tardar tanto? —replica Jungkook impresionado y nervioso —. Pensé que iba a ser-

—Es que, honestamente, no sé en dónde vamos a caer. Ese lugar es enorme es un mundo completo y tardaría casi dos meses en recorrerlo todo y eso sí lo hago con el apuro yendo en línea recta. —relata en claro pánico de solo imaginarlo.

—Pensé que podías entrar por donde quisieras.

—No. Yo no puedo. No se supone que entre siquiera. Es... un arreglo de dioses. Cosas sin sentido—trivializa y Namjoon entrecierra los ojos. Algo importante hay que no dice y en parte, da la sensación de que miente—. Busquen rápido algo. Es en serio, esto va a tardar ¿Creen que lo hice traer eso por gusto? —Hoseok frunce los labios. Tuvo que traer dos maletas. Una parte es suya, todo el exceso es Taehyung.