Invisible Thread || NamMin

Twenty-two threads: Lo que se ignora

—Se los dije. —resopla Jungkook. Se pone de pie y sacude la suciedad que le quedó encima. Las arañas lo ayudan a quitarse los hilos que se pegaron a la ropa y le señalan un camino.

Jungkook no sabe si creerles. Está claro que allá arriba cayeron por culpa de ellas. El puente de repente se empezó a romper y ¡Pum! Hasta el fondo. Mira alrededor, sin hallar a Hoseok o Namjoon ¿Tanto se apartaron durante la caída? Justo cuando parece que el día no puede ir peor. Se frota la cara con las manos y deja ir un profundo respiro frustrado. Solo quiere irse a su puta casa con su novio. No es mucho pedir.

O parece que sí, ya que el universo conspira en hacerlo tardarse más de lo que debería ser necesario. Empieza a caminar, asume que si sigue hacia adelante podrá llegar hasta el final del acantilado y escalarlo. Será una larga subida, con suerte habrá más telarañas y descansará en ellas cuando sea necesario.

Un chillido de una araña negra lo interrumpe. Sus patas largas y curvadas le generan escalofríos, al mismo tiempo que ve extraños los patrones coloridos que tiene. Es como si alguien la hubiera decorado o realmente es una nueva especie aquí. Arruga la cara, sea lo que sea que esté regurgitando, no lo quiere

— ¿Yoongi? —La araña da un toque al piso, afirmativa—. ¿Lo han visto? ¿Saben si está bien? —Otro toque, lo han visto y a juzgar por la figura de gato sonriente, debe pensar que está bien—. Saben cómo podría sacarlo de aquí. Una forma de que Jimin no me vea.

La araña le señala un camino y anda delante de él. Jungkook la persigue con curiosidad. Es peculiar que incluso comprendan esta clase de preguntas complejas. Una cosa es pedir algo para el frío, para comer o refugio. Muy distinta es lo que hace ahora. Refuerza la impresión de que son casi seres humanos en cuerpos de araña.

Cruzan un largo trecho con casitas pequeñas, las que ya acostumbra ver y arañas que circulan sin siquiera prestarle atención. Lentamente se da cuenta de que entran en lo que parece un camino lleno de muebles viejos, cuadros, sofás, telas, lonas, libreros y closets gigantes.

Se atreve a tomar uno de los libros en las enormes bibliotecas con pequeñas arañas circulando. Al abrirlo tose por la cantidad de polvo que sale volando en su movimiento brusco. Encuentra dibujos tachados. Cada uno con algo escrito en idiomas que no conoce.

Hasta que aparece uno en coreano: mentiroso. Otro en inglés que dice traitor. Se limita a enfocarse en esos dados que el resto no son más que gente desconocida con rayones furiosos encima.

Mentiroso.

Traidor.

Embustero.

Víbora.

Estafadora.

Ilusionista.

¿Amigo?

Frunce las cejas. Es un dibujo de Taehyung. No está tachado, tan solo lleno de signos de interrogación. La araña que lo guía llama su atención y le señala un librero en específico. Jungkook se dirige hacia ese. Toma la caja llena de papeles, siendo cartas abiertas que arrugadas, apenas bien dobladas para entrar de regreso en su sobre.

De: Seojoon.

Te dije que me quedaría, pero tuve que irme, lo siento. Fue una velada y tiempo encantador. Vendré cuando tenga una nueva oportunidad. Te prometo que, en esa ocasión, no te dejaré cuando amanezca.

Sí lo hizo, una y otra vez. Es un mentiroso.

Para Jimin:

Lamento dejarte sin despedirme, pero tengo asuntos que atender. Mi esposo no estaría feliz de saber que estuve aquí contigo. Lo siento de nuevo. Fue una velada encantadora. Prometo quedarme una semana la próxima vez que nos veamos. Te traeré regalos.

Es mentira, nunca se queda una semana, solo por la noche.

Jimin.

Quiero pedirte una disculpa por lo que sucedió anoche. No fue mi intención que acabaras llorando. No obstante, debes comprender que mi disgusto por tu aspecto no me permitió tratarte con la gentileza habitual. Si eres capaz de esconderlo ¿Por qué no lo haces en mi presencia? No regresaré a este mundo tan bello si tú lo contaminas con tu aspecto.

Jungkook frunce las cejas, pasa rápido de carta en carta. Todas son disculpas y recriminaciones, con alguna nota al final de Jimin. las encuentra descaradas, no es tonto como para no entender que se trata de visitas con una sola razón y por algún motivo, lo engañan diciendo que se quedarían más tiempo.

Es cruel. Muy cruel. Ni siquiera con su ligero rencor al personaje considera que esto sea correcto. Deja la caja a un lado y rebusca más hasta encontrar otra más pequeña con cartas más pequeñas, casi tiernas.

Para Hyungsik:

¿Vendrías a visitarme? Me siento un poco solo aquí y sé que podríamos tener un tiempo encantador. Han llegado nuevas obras desde la última vez. Sé que te gustarán.

No, lo siento, estoy ocupado.

Para Seojoon:

Quiero invitarte a venir. Ha llegado muy buena comida últimamente. Mis arañas saben cocinar cada vez mejor y habrá una bonita lluvia de estrellas. Podríamos verla juntos si decides venir.

No puedo ir, estoy ocupado. Será en otra ocasión.

Para Momo:

¡Hola! Quisiera que vinieras a visitarme ¡Hay mucha música nueva! Podríamos bailar todo el día. Sería divertido.

No puedo ¡Lo siento! Mi esposo no quiere que salga.

— ¿Qué demonios pasa aquí? —Se pregunta confundido.

Vienen cuando les da la gana, le dejan cartas de disculpas, pero cuando los invita a pasar un tiempo solo de compañía ¿Lo rechazan? Una y otra vez. Son casi infinitas y ni se molesta en leer la respuesta porque siempre es la misma. Una lo pone de mal humor.

Para Tae-Tae

No he podido salir en doscientos años para este momento, no hay grietas y me siento muy solo ¿Podrías venir por un tiempo? Por favor. Han estado viniendo, pero se van después de que pasa la noche. Me dejan solo. Por favor ven.

Lo siento, estoy ocupado ahora. Iré después.

Sea por error, Taehyung puso la fecha en que respondió y ¡Ese día no estuvo haciendo nada! Lo recuerda hablando por el chat grupal, quejándose de que estaba aburrido tirado en cama con Hoseok dormido a un lado. Tal vez no quedarse todo el día, pero ¿Por qué no venir aquí al menos un día del mundo? Sería casi un minuto como mucho.

—Los dioses son una mierda. —quejumbra.

Concluye que, en parte, la culpa de todo esto la tienen los que dejaron a Jimin aquí metido. Si pudiera ir y venir haciendo lo que quisiera, no estaría molestando con quitarle a Yoongi. Tendría a todo el mundo para acompañarlo y posiblemente nadie se muriera de amor o algo así.

Continúa con su camino, no quiere saber más.