Invisible Thread || NamMin

Fourthy-two threads: Instantes de paz

—Quiero estar solo.

Taehyung cierra la puerta tras él. Jimin acaricia a una pequeña araña que se esconde cuando Taehyung se aproxima. El dios se muestra incómodo. Usualmente es al revés. Cuando pierde la costumbre a las arañas o no se mentaliza lo suficiente, es complicado de estar con tantas alrededor. Llega hasta Jimin que mira por la ventana. El cielo sigue de un rojo muy intenso. Muestra de que sus heridas están mejor, pero lejos de haber sanado.

—Sé que estás enojado—Inicia y Jimin recuesta la cabeza de la ventana—. Y tienes razón de estar enojado. En realidad, he sido un hermano nefasto por mucho tiempo. —Toma lugar en el mismo alfeizar y Jimin entorna los ojos. Cree haber escuchado mal lo que dijo.

Taehyung extiende la mano y Jimin acerca la suya con lentitud. Taehyung tiene manos enormes y por ello le gustaba poner las suyas ahí. Lo hacía pensar que siempre estaría cubierto por él. Que no habría momento en su existencia en el que no pudiera confiar en Taehyung porque es su hermano.

Sin embargo, ha distado de ser así y se manifiesta en lo tembloroso que es. Taehyung se acerca con cuidado para empezar con la sanación que no ha podido hacer hasta ahora. Si Jimin no lo permite, no pueden influir en él. Porque así también es el amor. Que maldito lio.

—Tú y yo somos muy distintos. Tú sientes demasiado. Yo pienso demasiado—Empieza a decir. Los ojos de Jimin van hacia el rostro de Taehyung a su mano. Alterna la vista. Nervioso—, por eso pensé que solo alejarme sería lo mejor para ti. No quisiera mentirte, tampoco quisiera enojarte. Desaparecer de tu atención era lo que pensé la mejor opción. Una especie de salida dramática de tu vida.

—Bovary se mató por eso ¿Lo recuerdas?

—Ambos somos amor ¿Qué quieres que te diga? Somos inherentemente tontos—sonríe cuadrados ante su afirmativa y Jimin no dice nada a ello—. A lo que quiero llegar es que sí fue mi error que todo se torciera tanto. Lo acepto y seré directo contigo desde ahora. Te lo prometo-

Jimin aparta la mano casi con brusquedad.

—No quiero que me prometas nada. Las promesas que hagas valen poco. —repone Jimin arisco. Taehyung se inclina hacia adelante y el gesto del más bajo flaquea.

Solo fijo en el simétrico y bello rostro de su hermano. El cabello rubio que le cae por el hombro, los ojos azulinos con púrpura; los pomposos pendientes que lleva puestos y la clavícula expuesta por la ropa abierta. Taehyung consigue que Jimin lo vea a los ojos. Rosas, asustados y aguados.

—Entiendo por qué lo dices, pero esta vez necesito que me creas. Solo esta vez... ¿Sí?

Jimin da un sollozo, no es justo que le haga esto. Taehyung sabe que es cuestión de tiempo para que ceda. Para que le crea. Es casi una manipulación. Taehyung se endereza y extiende la mano con el meñique levantado.

—Prometo no dejarte abandonado nunca más y mucho menos mentirte. Es una promesa de meñique, así que voy a perder la lengua y vomitaré agujas cada vez que lo incumpla. —Jimin demora en levantar la mano y enredar el meñique con el de Taehyung. Así lo hacía cuando eran apenas unas cositas "pequeñas" que no sabían nada. Se prometían mil cosas así.

Entre ellas, la única seria fue que nunca dejarían de quererse. Se pregunta si sigue en pie. Taehyung se suelta pronto tras unos segundos y atrae a Jimin en un jalón del brazo. Lo aprieta contra sí mismo. Jimin moquea, acurrucado encima de él. Como es costumbre. No es algo que pueda resistir. El magnetismo irremediable entre los tipos de amores que necesitan unirse. Porque son amor. Son uno mismo casi separado en dos.

~ * * * ~

— ¿Acababa de poner huevos? Ay no ¿Algo más salió mal? —pregunta Yoongi y Jungkook se echa atrás con las manos en la cara.

—Que yo sepa, no. Diría que la mayor parte de todo está ya cubierta—silba Hoseok y hace puchero—. Taehyung revisó. Como las telarañas están débiles, ninguno se salvó. Así que eso fue pérdida total. Lo que no fue pérdida total es que aún quedan arañas gigantes y normales por ahí. Las que no alcanzaron a venir.

—Hoseok, eso no suena a buenas noticias para nada. —informa Namjoon y Hoseok deja caer los hombros.

—Ya lo sé, pero ¡Es algo! Con eso debería suficiente considerando que la situación es una basura por si solo... ¡Y bueno! ¡Tenemos a Yoongi! —Lo señala con ambas manos. Yoongi le muestra el dedo medio y estira los labios. Casi sonó a cuando juega Pokemón y adquirió uno nuevo.

Yoongi el Pokemon

— El cielo está menos rojo ¿O es idea mía? —pregunta Jungkook.

—Está menos rojo. —Coincide Namjoon.

—Eso quiere decir que el tiempo para irnos quizá esté un poco más cerca.

—Serán los once meses, quince días reducidos a un día con siete horas más largos de mí vida. Estoy cansado. —Exhala Yoongi y Jungkook le toma la mano. Siente exactamente lo mismo.

—Será una buena experiencia al menos. Y yo no tendré miedo de las arañas.

—Seremos alguien nuevo...

Los tres miran a Namjoon. Ha estado muy pensativo y tiende a ver la manga larga del suéter que no se quita. A menos que haya encontrado uno en el closet de la habitación dónde está. Lo dudan mucho. La araña blanca continúa enganchada, escondida y medio dormida ahí. Su único lugar seguro. Namjoon la revisa de vez en cuando para asegurarse de que está bien.

Apoyalas manos en el banco dónde está sentado. Si se va de aquí, necesita hablar máscon Jimin. Aún le queda mucho por decir y quisiera soltarlo antes de no tenerninguna otra oportunidad para hacerlo.