Invisible Thread || NamMin

Fourthy-nine threads: Consecuencias

—Es mi maldito sobrino y lo primero que hago tras varios meses, es ver cómo te lo está cogiendo aquí—farfulla Jin entre dientes. Ofendido, malhumorado y obviamente disgustado. Namjoon se echa el cabello para atrás con una mano. Se siente extrañamente mal. Le duele la espalda—. ¿Por esto rechazaste verme?

—Rechacé verte porque no quiero verte. No creo que sea tan complicado de comprender—dice Namjoon—. Me cortaste, de la nada, solo porque sí. Nunca me dijiste que eres un dios, que de hecho existen, que Tae es uno ¡Que la voz que oía era de Jimin! Solo te fuiste como si nada.

— ¿Eres esa clase de ex? No es sexy. —Le da un empujón con el dedo y Namjoon blanquea los ojos. Discutir con Jin es insufrible. Lo vuelve todo un chiste. Personalmente no lo siente como un chiste.

—Era tu novio y me ocultaste demasiados secretos. Discúlpame por no gustarme.

—Todos tenemos secretos. Incluso la cosita que te estabas cogiendo—ronronea Jin con sonrisa pretenciosa—. ¿No sabes qué le pasa a todos los que vienen aquí? ¿Te lo ha contado? O de dónde salen las arañas.

—Lo sé, más por accidente que por su boca, pero al menos tiene la decencia de decirme la verdad de todo.

—Ja, que iluso eres.

— ¿¡Qué quieres!? No entiendo, que vienes a-

Namjoon le da palmadas en la espalda. Jin siempre ha sido fuerte, pero ahora lo es demasiado y no consigue quitárselo de encima. Jin se aparta y Namjoon se presiona a sí mismo contra el mueble. Esa mirada, en este preciso momento, le da miedo. Muchísimo miedo.

— ¡Quiero que volvamos! Te extraño mucho y ya que sabes toda la verdad ¡Será más fácil! Admito que te corté porque me sentía culpable de no decirte y tampoco quería serte infiel, porque no quería hacerte sentir mal, pero ya que todo está puesto ¡Podemos volver! —afirma sonriente y complacido. Namjoon sacude la cabeza.

— ¡No! Claro que no ¿Qué te hizo pensar que querría tal cosa?

—Sé que no querías que termináramos y puedo notar fácilmente que estás con Jimin porque se enamora hasta de las piedras. Se masturbaría con una si solo tuviera forma de pene—burla y se recuesta de Namjoon—. Vamos ¿Sí? También tengo un mundo que puedes habitar. No tiene arañas, sino conejos. Muchísimos conejos. De todos los tamaños que quieras.

—T-tu animal... ¿Es el conejo?

De alguna forma, no lo sorprende. Es hasta cómico. Jimin es la araña, Taehyung el pavorreal y bien, Jin un conejo. Considerando como los ha visto comportarse y con lo que hacen, es bastante acorde.

—Escucha, no, no me importa: no quiero volver contigo.

— ¿No? ¿Qué quieres decir con eso? ¿Estás loco? —replica ofendido. Su gesto sonriente se deshizo.

—Que no quiero, Jin, estoy bastante bien con lo que tengo ahora.

— ¿Con quién mata a sus amantes? ¿Qué tan mal de la cabeza te dejó? En cuanto a sexo no está mal, pero por favor-

—No se trata solo de sexo.

—Ay, Namjoon, por favor. Yo sé de primera mano que el sexo te convence con la misma velocidad que va el tren bala de Japón—Añade sacudiendo la mano—. Tanto que sé que con eso te puedo convencer.

—Mi palacio no es para que molestes y mucho menos para que molestes a mí acompañante.

Jin se levanta de Namjoon que suelta todo el aire retenido. Jimin se mantiene cruzado de brazos. Vestido, bañado y peinado con un moño alto sostenido por un anillo de oro. Se acerca a Jin con gesto aburrido.