Twelve threads: Aquello que también habita

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— ¡Falsa alarma! ¡No es nadie malo! —informa Jimin, Yoongi se lleva una mano al pecho. Menudo susto que apareciera de la nada en el balcón de su habitación—. Solo es Tae.

— ¿Tae? ¿Taehyung? ¿Tienes un amigo llamado Kim Taehyung? Que-

—Es el mismo Taehyung que conoces—ríe divertido por el despiste de Yoongi. Aunque claro, Jimin no sabe que puede haber miles de personas llamadas exactamente iguales—. Vino aquí con Namjoon, su novio y Jungkook, tu novio—Yoongi se levanta apurado de su lugar—. Les dije que se fueran. —Culmina con una sonrisa.

—Nono ¡Que no me dejen aquí! ¡ME QUIERO IR! Escucha, eres es muy amable, eres muy tierno y gracias por todo esto, pero yo-

—Te vas a quedar conmigo—Interrumpe apenas tosco—. Jungkook fue muy impertinente conmigo. Pensé qué si te quería tanto, iba a pedir alguna forma de llevarte de regreso, algo más ¡Romántico! No sé. Ofrecer algo a cambio, quizá rogar un poco ¡Convencerme de que te ama más que yo! —replica Jimin, suena tan infantil. Tan insoportablemente ¡ILUSO!

Como escuchar a una niña que cree en cuentos de hada o algo así. Para Yoongi basta y sobra saber que Jungkook se vino a meter en este mundo extraño solo por buscarlo. No necesita más para querer con mayor fuerza el estar con él.

— ¡Y no! Lo único que hizo fue faltarme al respeto, ni siquiera se disculpó, pensaba seguirme insultando. Que muchacho tan pesado y poco dispuesto. —Se arregla un par de mechones con gesto elegante. Yoongi se frota la cara con ambas manos. Estresado.

—Él es así. Es aún un crío. A veces se pone fastidioso, pero es natural ¿Sabes?

— ¡Tenía que venir con otra cosa! —reclama Jimin—. Una serenata, una pintura ¡Lo que sea! ¡Pedirme considerarlo! Pero no. No lo hizo. Solo se atrevió a todo eso sin decir nada para arreglarlo. No merece ni verte una última vez ¡No te quiere como lo mereces! Como yo lo hago.

—Ay, ya vamos de nuevo.

—Es la realidad.

—Jimin, no me conoces de nada ¡No me puedes amar!

—Claro que sí.

Yoongi da un grito a un lado ¡QUE FASTIDIO! Lo peor es que el grito se vuelve más largo y chillón por la aparición de la araña. Jimin la toma en su mano y le hace pequeños mimos. Yoongi no alcanza a escuchar qué le dice. Tampoco debería importar. Solo el hecho de que le habla a una maldita araña del tamaño –un poco más grande-, de su mano.

Va a tener pesadillas hoy.

— ¿Quieres almorzar? Esta vez no estarán en la mesa. —Anuncia a medida que la araña se va por el balcón. Yoongi la ve ser llevada por el viento. Siente que aquí todo puede volar o desaparecer menos él.

Tiene la esperanza de que podrá convencer a Jimin en ningún momento. Mientras no se comporte como Jungkook, hay posibilidades. Así sean pequeñitas.

~ * * * ~

— ¡Ah! ¡Sí se pudo! —exclama Taehyung emocionado.

Namjoon se deja caer al piso, muerto de cansancio. Hoseok cae de la espalda de Jungkook. Claro, el maldito no se cansa en lo absoluto. Sienten que recorrieron media Seúl en pocas horas. El cielo se torna purpureo lentamente. Anuncia que la noche no está muy lejos. Jungkook quisiera decir que no quiere tardar en ir por Yoongi.

Pero al mismo tiempo no siente las malditas piernas. Ha hecho todo el ejercicio de una vida en esta caminata. Si sus piernas no son de dios griego para cuando regrese a casa, se va a sentir insultado con la anatomía. Namjoon levanta la cabeza. Se trata de una especie de pequeña villa construida con casas en forma de esfera hiladas en los árboles. Es un diseño muy extraño.

Taehyung consigue hacer que se levanten y caminen el corto recorrido que queda para llegar hasta ahí. Cuenta quince casas grandes. Veinte pequeñas más en la copa de los árboles, un abismo de poca caída donde hay más pegadas a las paredes. Su pregunta de cómo construyeron esto y qué lo hizo se ve dentro de su garganta.

Sin necesidad de salir al mismo tiempo que atorada, tragada y atrapada en la carne nerviosa que tiembla.

—Ta-Tae-Tae-

—Se los dije, si les contaba qué más vive aquí, iban a querer dormir en el piso. —afirma Taehyung y Hoseok se desmaya sin demorar ni un segundo más.

Lo que sale de las casas son arañas.

Miles y miles de arañas.

Incluso de viviendas más pequeñas e imperceptible por lo lejanas y escondidas que están. Una tras otra salen miles de arañas. Algunas de pelaje abundante, otras de cuerpo brillante y textura lisa. La mayoría negras y marrones como los árboles donde se encuentran sus viviendas. Jungkook se pone pálido por una que se acerca. Es más grande que su perro y el de Yoongi.

—Ara-ar- M-me muero. —Retroceden lentamente.

—Esto está peor que Harry Potter. —lloriquea Namjoon. Taehyung se ríe.

—Están en todos lados, no sean ariscos ni malos con ellas. Que a medida que avancemos las veremos mucho—Advierte cargando a Hoseok en lugar de Namjoon—. Ellas entienden, si les piden que no se acerquen, se mantendrán lejos. Al menos lo suficiente.

—pe- ¡SE ME SUBIÓ! ¡NOOOOOO!

Jungkook sale corriendo y solo consigue caer dentro de una de las casas. Frunce las cejas ¿Por qué demonios tienen pequeñas divisiones y camitas en cada lugar? Incluso tienen mesitas de madera con comida como frutas e insectos envueltos en telarañas. Con ayuda de Namjoon consigue salir de ahí.

Namjoon se quita la venda por tenerla sucia y antes de quejarse, nota que tiene más hilos en la piel. Sabe que es así porque tienen un pequeño relieve. Ahora son ¿Tres? ¿Cuatro?

— ¡Nam! ¡Ven acá! ¡Te mostraré donde vamos a dormir!

Se baja la manga y palpa más su brazo. Tiene... doce relieves ¿Doce hilos?

Doce telarañas pegadas a su piel.

Invisible Thread || NamMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora