Capitulo 43 "Mi vida, una montaña rusa"

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Parte 2.

Narra Eva

1 mes después de la pérdida de Andrea decidimos volver a empezar con los preparativos de la boda.

Si todo iba bien nos ibamos a casar en verano cerca del mar acompañado de nuestras familias y amigos más cercanos.

Pero pese a tantas disputas conseguimos convencernos que era mejor en un sitio cerrado y privado pues nuestras vidas eran públicas y aquel día muchas cámaras iban a tener sus ojos puestos en esa boda.

Las chicas me acompañaban a cada prueba del vestido, quise hacermelo en Galicia allí tenía a alguien de confianza que sabía que me iba hacer a la perfección el vestido de mis sueños.

Un mes antes de la boda ya teníamos fecha y hora puestas en el lugar donde nos íbamos a casar.

Mis nervios cada vez estaban más presentes, a Hugo también se le notaba de vez en cuando y, es que nuestro gran día solo acababa de entrar en la gran cuenta atrás.

Toda nuestra gente, la más querida, y sobre todo las que vivieron desde un principio esta historia de amor deseaban con tantas fuerzas el día de nuestra boda.

Pero una vez más otro problema asomó en nuestras vidas haciendo que parasemos de nuevo todos nuestros planes.

1 año antes.

Estábamos ya en la cama dormidos. Sentía como Hugo me tenía abrazada. Hacía unos días que había llegado de Málaga de uno de sus tantos conciertos.

De normal tenía el móvil apagado pero ese dia, se me olvido silenciarlo.

Y una melodía, la melodía de mi teléfono empezó a escucharse en nuestra habitación obligandonos a abrir los ojos.

-Eva: Lo siento, sigue durmiendo.

Hugo escondió su cabeza bajo la almohada y yo al ver la hora que era y el nombre de mi madre en pantalla se me vino el mundo encima.

*Via llamada M.Eva*

-M.E: Eva? siento si os he despertado.

-E: Mamá pasa algo?

-M.E: El abuelo no está bien.

-E: ¿Cómo que no está bien?

Tras esas últimas palabras noté como el chico que ocupaba el otro lado de la cama sacaba su cabeza de debajo de la almohada para fijar su mirada en mi.

-E: Pero qué pasa.

-M.E: No responde cariño

-E: Cómo que no responde? Habéis llamado a la ambulancia a un médico no se.

Note como Hugo empezó a acariciarme la espalda como significado de que él estaba ahí pasase lo que pasase.

-M.E: si si vamos detrás de la ambulancia.

-E: Está bien ahora salimos para allá.

-M.E: No Eva es muy tarde.

-E: Y si es muy tarde cuando llegue yo? Me niego a no despedirme de él.

-M.E: está bien tened mucho cuidado.

Llame a Sam para que viniesen y se quedasen con los niños.

Al final vino Fla y se quedó esa noche con ellos, nos dijo que a la mañana siguiente irían con Sam y los nenes.

Pusimos rumbo a Galicia, estaba cansada, nerviosa y con mucho miedo, miedo porque no quería perder a la persona más importante de mi vida.

¿Seguimos siendo los mismos después de todo? - EvugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora