¿Seguimos siendo los mismos después de todo? - Evugo

CAPITULO 44 "No somos cómo ellos"

Narra Nora.

Ya iba hacer casi 2 años desde que mis padres se casaron.

Estaban intentando tener otro bebe pero mi madre era incapaz de quedarse embarazada por lo que casi siempre estaban discutiendo.

Hace unos meses Abel se fue a Italia, le habían propuesto la oportunidad de jugar en el equipo de Milán.

Me costó reaccionar, el saber que teníamos que separarnos, pero no podía hacer que dejase de cumplir su sueño por mi.

Hablábamos todas las noches por videollamada, todas las mañanas me llamaba y durante el día hablábamos por WhatsApp en cuánto podíamos.

-Flashback-

A la mañana siguiente de la boda de mis padres. Me levanté abrazada a Abel pocas ocasiones habíamos tenido de dormir juntos por lo que creo que había sido el mejor día que había dormido del tirón.

-Hugo: Princesa, nos vamos un momento a casa de los titos, que están allí todos.

-Nora: Vale, luego vamos nosotros.

Al momento que escuché cerrarse la puerta de casa empezó a moverse Abel abriendo aquellos ojos celestes que tan enamorada me tienen.

-Abel: Buenos días amor.

-Nora: Buen día vida. ¿Hago desayuno?

-Abel: No me apetece mucho, pero un zumo de naranja para la resaca me va bien.

-Nora: Creo que a mi también.

-Abel: Enseguida bajo.

Baje no sin antes darle un beso a mi novio.

Preferí salir fuera, hacía buen tiempo y se que Abel no se negaría a desayunar allí.

-Abel: Te estaba buscando no sabia donde te habías metido.

-Nora: Hace buen tiempo y me apetecía desayunar aquí.

-Abel: Buena idea.

-Nora: Oye amor estás bien? No se te dijo anoche algo mi padre? Luego estabas muy raro.

-Abel: Tenemos que hablar Nora.

Mi corazón empezó a acelerarse, aquellas malditas palabras "tenemos que hablar" nunca sonaban bien y nunca acaban bien.

Quizás había conocido a otra chica, quizás ya empezaba a aburrirle, era normal para él seguía siendo una cría. De hecho aún seguía sin entender que hacía conmigo cuando había chicas de su edad y bonitas detrás suya.

-Nora: Te escucho.

-Abel: Verás Nora, no se como decirte esto, y si acepto eso, no sé como funcionaria nuestra relación.

-Nora: No entiendo nada. ¿He hecho algo mal?

-Abel: Ey no no, eres la chica perfecta y te amo con locura.

-Nora: Entonces?

-Abel: Nora hace unas semanas me llamaron de un equipo de fútbol profesional y me ofrecieron jugar en la próxima temporada con ellos. Me vieron en el último partido y se quedaron impresionados.

-Nora: Pero eso es increíble amor. ¿Por que tiene que cambiar lo nuestro? ¿Por qué vas a ser famoso? Te recuerdo que mis padres lo son. Te recuerdo que mi madre cuando conoció a mi padre no era nada solo una persona normal y corriente y no rompieron su relación por nada.