¿Seguimos siendo los mismos después de todo? - Evugo

Capitulo 45 "Otro regalo de la vida"

Narra Eva.

Hacía dos años que Nora vivía en Milán.

Los primeros meses entre Sam, Fla, Hugo y yo les pagamos un piso allí.

A sabiendas de nosotras dos, sabíamos que nuestras queridísimas hijas acabarían viviendo con sus novios.

Y prácticamente hicieron algo parecido a lo que hicimos nosotras hace unos años.

Nosotras nos pusimos a vivir las 3 juntas pero de repente un día yo decidí irme a vivir con Hugo y Sam con Fla.

Pues bien, meses después nuestra hija nos comunicó que ella y Abel vivían juntos en la casa que le habíamos comprado. Y Cloe se había ido con Luca al piso en el que estaban anteriormente ambos chicos.

Pocas semanas después mi hija me llamaba a cada hora. Y es que a pesar de que se querían mucho nunca habían convivido tanto tiempo juntos por lo que como madre tuve que darle una serie de consejos.

A día de hoy se que están felices viviendo juntos.

A Nora le va muy bien en los estudios, el próximo curso hará prácticas en un estudio de moda mientras compagina con los estudios. El baile sigue dedicándose a él.

Estaba muy orgullosa de la mujer en la que se había convertido.

Los pequeños de la casa, Atenea y Enzo, ya no eran tan pequeños tenían temporadas que se llegaban a matar perfectamente. Pero hace unos meses pude ver a ambos del colegio que Enzo en ningún momento permitirá que hiciesen daño a su hermana.

Con Hugo estamos muy felices y nos queremos como nadie.

-Hugo: ¿Amor ya?

Salí del baño con el test en las manos.

-Eva: No se, tengo miedo de lo que pueda salir.

-Hugo: Vale ven sentémonos y lo miramos juntos.

Me senté al lado de Hugo a los pies de la cama, y me cogió una de las manos. Tras ese gesto di la vuelta al test y se pudo presenciar dos rayitas en color rosa.

No me creía después de tanto tiempo, después de tantos test la respuesta que estábamos esperando el momento que tanto tiempo estábamos esperando.

-Hugo: No, no me lo puedo creer. Vamos a ser papás de nuevo.

-Eva: Enhorabuena papi.

-Hugo: Te amo pequeña.

-Eva: Yo a ti. Hugo tengo miedo.

-Hugo: Esta vez todo saldrá bien estoy seguro.

Nos abrazamos y me eché a llorar, quizás eran las hormonas o la emoción ante aquella noticia.

Hacía unos días que me encontraba algo mal, sabía que algo extraño estaba pasando en mi cuerpo y creo que la última opción era esta.

-Hugo: Ate, Enzo podéis venir un momento.

Tras llegar del médico y saber que aquel test no se equivocaba y que si estaba embarazada decidimos contárselo a los niños.

-Atenea: ¿qué paso?

No dije nada, no dijimos nada simplemente enseñe el test de embarazo eran lo suficientemente mayores para saber qué significaba aquello.

-Enzo: ¿Estás embarazada mamá?

Asentí con la cabeza y vino a abrazarme. Seguidamente vino Atenea quien segundos antes dejó el test en la mesa.

-Atenea: Mami que bien. ¡Felicidades a los dos!