Viva pero muerta

Capítulo 13

KIARA

Amaba ver a Liam contento, no se porque sentía la necesidad de cuidarlo, era un chico tan amable y dulce, no quería que nadie lo dañara. Siempre le sonreía a la vida, disfrutaba de ella cada segundo y a pesar de todas las cosas que suceden en su vida, él siempre sigue con la misma actitud divertida y amigable.

Esta chica Rebeca también se ve muy amigable y dulce, ella y Liam son una buena combinación.

Según lo que he escuchado de su conversación a los dos les gusta pintar, sus pintores favoritos son Frida Kahlo y Miguel Ángel, a los dos les gustaba pintar con acuarelas y dibujar con carboncillo, son amantes de los museos y siempre apoyan las obras de los demás. Al principio los dos estaban algo nerviosos, pero poco a poco se fueron soltando. Liam le dijo a Rebeca que trabaja como ayudante de una señora que daba clases de pintura y que cuando quisiera podía llevarla -eso me pareció a una pequeña cita mi querido Liam-, ella gustosa aceptó la invitación.

Cuando la chica se despidió de ellos mientras que cada uno entraba a su casa, escuche a Liam suspirar, pero Miguel no lo noto, sonreí antes esa acción. Liam era un chico con un rostro bastante hermoso pero intimidante, todo el que lo ve puede decir que es uno de esos chicos así súper rudos y cerrados, pero Liam es todo lo contrario, como ya he dicho es un chico dulce que le encanta ayudar cada vez que puede. Aunque de vez en cuando puedo notar que se pone algo triste y sonríe con nostalgia mirando a un punto fijo, a lo mejor está en un viaje astral en su pequeña mente.

Y esa chica llamada Rebeca me dio buenas vibras desde que la vi en el centro comercial, es tímida y bastante amable, espero que no le rompa a Liam su pequeño corazón de algodón -porque si, Liam es como un pequeño peluche qué hay que cuidar.

Entramos a la casa y aparentemente no había nadie además de nosotros, ya que en la entrada no estaba el coche de Tyler -espero que si se ha llevado a Isabel no le haga nada. En ese momento veo como Miguel saca su teléfono -no el blanco, ese solo lo usábamos para el plan de Darla- y empieza a llamar a alguien.

–¿Aló? -escuchó que dice después de unos segundos, este pone el teléfono en alta voz para que Liam escuche.

–Hola hijo -habla Isabel- ¿donde están?

–Mamá estamos en la casa, ¿donde estás? -dice preocupado.

–Tranquilo hijo, salí con Tyler a visitar a una amiga mía -eso lo tranquilizó-, es su baby shower, perdón por no avisar, es que no sabía donde están.

–Esta bien mamá, si pasa algo no dudes en llamarme a mi o a Liam, te quiero.

–Yo también la quiero Isabel -grita Liam y la mujer se ríe por el teléfono.

–Yo también los quiero chicos, volveremos en un rato.

–Nada te cuesta agarrar el carro y dejar a Tyler viviendo ahí -dice Miguel en burla y todos nos reímos.

–Chao hijo -dice Isabel riéndose y cuelga.

–Por lo menos no está sola con esa bestia -dice Liam acostándose en el mueble de la sala.

No me esperaba a que él dijera eso, con tal, seguía siendo su padre. Mucho daño ha tenido que hacerle para que pensara así.

–Tienes razón -responde Miguel-, me voy a bañar, te dejo con el espectro.

Miguel sube a bañarse y me quedo observando a Liam quien está mirando al techo pensativo como de costumbre, ese chico era un verdadero misterio, pude notar que suspiraba y sonreía como un enamorado. Así que decidí agarrar su celular y escribir en notas: