Capítulo 34

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Miguel

–La fiesta no estuvo tan mal -dice Alexander cuando entramos a su casa.

–¿Mal? Estuvo horrible, ese idiota, tenemos que hacer algo -responde Liam.

En la fiesta, Hugo se le había acercado infinitas veces a Rebeca para hablarle, ella se negaba hasta un punto en el que él la agarró muy fuerte de la muñeca y la arrastró entre el gentío que estaba bailando. Si no hubiera sido porque los mellizos y yo estábamos cerca de la salida a donde el la llevaba, no sé qué hubiera pasado.

–Si bueno, eso siempre ha sido así, no solo ahorita.

–¡Alexander cállate! -chilla Rebeca y su primo sabe que la arruino.

–¿Como que siempre ha sido así? -pregunta Liam.

-Rebeca traga grueso- Antes cuando el se puso raro y le dije que no quería ser su novia, se obsesionó tanto conmigo que me seguía a todas partes, él es una de las razones por las cuales vinimos a Blackfall.

–¿Y como los encontró? -pregunto.

–No lo sé...

–Bueno ya -habla Liam y toma el control de la Play Station- olvidamos de eso y vamos a jugar.

Yo les digo que tengo que ir al baño y subo a la segunda planta.

¿Que estará haciendo Kiara?

¿Y te preguntas eso después de tan mala que la trataste? ¡La dejaste tirada!

¡Estaba molesto!

¡Ella no tiene la culpa, si ella se va no es su culpa!

Es verdad, si ella se va no es su culpa... soy un completo idiota.

Me lavo las manos después de usar el inodoro y casi me da un infarto cuando Kiara traspasa la puerta de golpe.

–¿Que diablos pasa contigo? -grita y etrocede.

–¡Casi me matas de un infarto! -llevo mi mano al corazón y calmo mi respiración.

–¡Responde! -chilló con los ojos llenos de lagrimas- N-No en-entiendo q-que pa-pasó -empieza a temblar- Y-yo n-no hi-hice n-nada m-malo.

La miro con arrepentimiento y vergüenza.

¿Como pude hacerle eso?

Abro la boca para decir algo pero esta ya salió corriendo.

Diablos.

Me seco las manos rápidamente y bajo las escaleras corriendo.

–¿Que ocurre? -pregunta Liam.

–Se me olvidó que tenía algo que hacer -tomo mis cosas y cierro la puerta de un portazo.

Corro a la casa y al entrar reviso cada rincón, pero no encuentro a Kiara por ningún lado.

Entro al baño de huéspedes que es el único que me falta. Reviso todo y corro la cortina de la bañera pero no hay nada.

Cuando estoy a punto de irme siento que algo anda mal, siento que ella está aquí...

Claaaroooo, se puede hacer invisible.

-Frunzo el ceño- ¿Kiara estás aquí?

Viva pero muertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora