Viva pero muerta

Capítulo 31

Kiara

–¿Cuando denunciarás a Tyler?

–Primero necesitamos pruebas, tenemos que lograr abrir la caja fuerte para ver que contiene.

–Ugh -me quejo- ¿por qué tiene que ser tan complicado? Si sacaran una novela sobre nuestras vidas seríamos millonarios.

-Se ríe- Si, bueno, siempre que ha gustado pensar que pronto llegara la felicidad. Mi abuela siempre me decía: «Cuando creas que todo va mal y que no puedes seguir, levántate y sigue, ya que al final del camino siempre viene la felicidad». Todavía no he podido entender esa frase, pero espero pronto hacerlo.

–¿Que otras cosas te decía tu abuela? -sonrio.

–Mi abuela por parte de mamá siempre nos visitaba, y ella no sabía nada sobre lo que mamá pasaba en casa, pero éramos felices cuando ella venía, ya que Tyler se desaparecía con la excusa de que iba a trabajar.

–¿Y por qué ya no los visita? -pregunté asustada.

–Tranquila, no falleció. Se consiguió un Suggar y ahora vive en España, pero se la pasa mandándonos postales y fotos de sus viajes.

–Uf -suspiro- ya me había asustado. Perdón la pregunta... ¿pero era tu padre?

-Se tensa- Era un hombre increíble, cuando ocurrió lo del juicio le hicieron unos exámenes a mi mamá para saber si yo era hijo de Tyler o de mi padre, allí fue que se enteraron de la verdad. Así que cada mes, una trabajadora social me buscaba para llevarme a una casa llena de policías en donde podía pasar una semana con mi padre. El juez determinó que podía verlo sin salir de la casa, me quedaba allí durmiendo, y hacíamos todo tipo de cosas.

–Suena divertido.

–Si que lo era...

Noto como se pone triste y decido cambiar de tema, él me hace preguntas sobre mis padre y como era mi vida en el hospital, le conté las cosas buenas, ya que las malas me daba mucho dolor contarlas.

–¿Tus padre nunca pelearon?

–Ellos pensaban que yo no sabia, pero por supuesto que lo hacían, hubo un tiempo en donde pelearon tan fuerte que prácticamente se dieron tiempo como por un mes, pero yo tuve una convulsión y allí decidieron que era mejor para nosotros que ellos no estuvieran molestos, así que se arreglaron.

–Vaya, que lindo.

–¿A ti te gustaría poder tener hijos? ¿O casarte?

–La verdad es que no, nunca lo he pensado.

Ya me imaginaba un bebe peli blanco correteando por la playa con sus piernas chiquitas y esos ojos morados.

Algo que nunca va a pasarle contigo.

Nunca dije que debía de ser conmigo. Se que no será conmigo....

Muevo la cabeza alejando esas ideas.

👻

–Según lo que he escuchado, vieron en dirección a un chico alto, peli negro con las puntas de color azul, flaco y con músculos. Dicen que es guapo -dice Vanesa mientras caminamos a la próxima clase de los chicos.

–Veo un rival -dice Miguel y todos se ríen.

–¿Creen que estudie con nosotros? -pregunta Rebeca.

–No lo sé, pero si es así lo pido primero -Vanesa sonríe.

–Que mal, yo lo quería primero -responde Rebeca y le da una mirada a la pelirroja.