Rebeca
¿Por qué? ¿Por qué me deje prestar para esto?
Matt no me cae mal ya que no lo conozco, pero algo en el no me da buena vibra, me siento extraña cuando estoy con él y eso que siempre que lo veía estaba con los chicos. En toda esta semana no me ha parado de invitar a salir y siempre he puesto es excusas ya que no quiero lastimarlo, pero no se que inventare ahora.
–Bueno ya me tengo que ir. -digo dándome la vuelta pero siento como me toman del brazo y me voltean con delicadeza.
–¿A donde vas linda? Si quieres pasa para que veamos películas y comamos un rato.
–No gracias, tengo cosas que hacer.
–Oh vamos, siempre tienes alguna excusa, ¿por qué te resistes a mis encantos?
–Y-yo -no se que decir y empiezo a titubear.
–Dame una oportunidad.
–Esta b-bien.
¿Está bien? ¿De verdad Rebeca?
–Esta bien -sonríe-, el viernes nos vemos, ¿a donde te paso a buscar?
–¿Sabes donde viven Liam y Miguel?
–Si, se donde viven esos idiotas.
–¿Idiotas?, el único idiota aquí eres tú Matt -me volteó con intención de irme.
–¿Los vas a defender? ¿En serio?
–Si los voy a defender, además no voy a dejar que ofendas a las personas con las cuales vivo imbécil -grito mientras me alejo y miro sobre mi hombro como Matt esta que explota, eso hace que se me forme una sonrisa victoriosa.
Me monto en el auto y sin decir una palabra arrancó mientras que siento la mirada de dos personas que lo más probable es que me hayan escuchado.
No se si estarán molestos, confundidos, alegres, etc. Simplemente no lo sé, los dos tienen en sus rostros una expresión que es indescifrable, están neutros, es bastante extraño ya que Liam siempre tiene una sonrisa mientras que Miguel está sereno más no serio.
En estos últimos días en los que he vivido con ellos me he dado cuenta de muchas cosas. Como que intenta que no me encuentre con alguien, lo sé porque he visto botellas de cerveza en la isla de la cocina y cuando es de noche a veces finjo que estoy durmiendo cuando escucho la voz de un hombre que nunca he escuchado antes.
O tambien que Miguel asiente y niega, o sonríe a la nada, y eso es bastante extraño pero Liam dice que siempre lo ha hecho.
Edward todavía no me habla, y yo tampoco pretendo hacerlo. Dijo mentiras horribles al frente de los chicos y de la señora Isabel, que gracias al cielo es una persona muy amable y comprensiva. En dos semanas vuelve mi tía con mis otros dos primos que son mellizos -tienen unos años menos que nosotros.
Llegamos a la casa e Isabel nos recibe con su hermosa sonrisa habitual.
–Me avisaron lo que paso en la carretera -dice haciéndose a un lado de la puerta para que podamos pasar.
–¿Sabes que ocurrió exactamente? -pregunta Liam cuando ya todos estamos dentro de la casa.
–Según las noticias cinco coches venían muy rápido desde distintas rutas, entonces cuando llegaron al centro del pueblo en donde todas las carreteras se unen para ir a donde queda el centro comercial, colisionaron unos contra otros. Haciendo que todas las rutas para llegar al centro del pueblo se pararan.
–Dios mío -digo mientras me quito la mochila y la acomoda a un lado del sofá- ¿no han había muertos o heridos?
–Bueno, todavía no han dicho nada de fallecidos pero la mitad quedaron heridos.
–¿Y cuántas personas habían en los coches? -pregunta Miguel.
–En total habían 10. Varios adultos, dos niños y un bebé.
–Que horror -habla Liam buscando un vaso de agua.
–Si.
Estuvimos hablando un rato sobre el accidente hasta que en televisor aparecen algunas escenas donde se ven los coches y muchos policías mientras las ambulancias llegan. Después de las imágenes empieza a hablar la entrevistadora.
–Hace un par de minutos nos acaba de llegar un informe de las autoridades y los centros médicos en donde nos indican quienes son los heridos para así poder encontrar a sus familias. Si usted es parte de la familia de alguna de estas personas, por favor llamar al siguiente número que dejaremos en pantalla.
Empiezan a poner el número en pantalla y la entrevistadora empieza a dar los nombres de los heridos. Comienza desde los mal leves hasta los más graves. Todos estábamos pendientes al televisor aunque no conocíamos a nadie de los heridos.
–Y por último, es uno de los más heridos que necesita una transfusión de sangre urgente, pero es del tipo más raro del mundo que muy pocas personas tienen...Edward Coleman.
Y en ese preciso momento sentí como mi mundo se venía abajo....
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Viva pero muerta
DiversosVivir es uno de los privilegios más grandes del mundo, poder sentir, tocar, que te vean y te escuchen, es simplemente maravilloso, esta es la historia de la vida de Kiara, bueno más bien de su otra vida... ----------------------------- Comenzó: 06/0...