Capítulo 36

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Kiara

Bueno bueno, esto va de mal en peor.

–¿Qué? -susurra Miguel y retrocede.

Empieza a hiperventilar y a pasarse la mano por el cabello con desesperación.

–¿Cuando? ¿Como? ¿A qué hora? Yo...yo lo dejé en casa de Rebeca -voltea a ver a la castaña- ¿que ocurrió? -la toma por los hombros con delicadeza.

–Y-yo es-estaba d-durmiendo c-cuando esc-escuche un r-ruido en l-la c-cocina -tartamudeó mientras intentar no llorar-. A-al ba-bajar v-veo u-una no-nota -ella vuelve a llorar y le da la nota a Miguel.

Al acercarme para leerla veo que dice:

"Le dije que se alejara de ti Rebeca... pero no me hizo caso, así que ya verán las consecuencias"

"Att: El amor de tu vida"

–¿Quien querría hacerle daño a Liam? -dice Miguel desesperado- el no le ha hecho nada a nadie... esto es tu culpa -señala a Rebeca con desdén y odio.

–Y-yo n-no q-quería q-que p-pasara -balbucea y Miguel respira- l-lo s-siento.

–¡Con decir lo siento Liam no volverá! -grita el peli blanco y todos nos exaltamos.

Rebeca empieza a llorar y pedir disculpas mientras que Miguel le repite una y otra vez que fue su culpa.

–Miguel basta -digo y lo tomo del brazo- a todos nos duele, todos estamos preocupados, ella ya se siente bastante culpable como para que tu vengas a hacerla sentir peor, basta y recapacita.

El asiente con disimulo y lo suelto, con el pasar de los segundos y calma y va a donde Rebeca para abrazarla.

–Lo siento... -susurra y veo como ella está tensa pero poco a poco se calma- No tienes la culpa, solo que... Liam es el único hermano que tengo, mi único amigo, es parte de mi familia y no quiero que nada le pase... moriría si algo le pasa.

–Yo también... debemos de encontrarlo rápido.

Él asiente y se separan, empezaron a hablar con la policía sobre los testimonios dados, aparentemente nadie logró ver nada y no había ningún objeto roto como señal de lucha.

–Aunque -le dice Rebeca al oficial- No sé si esto sea válido, pero Liam es de esas personas que no toman casi agua, incluso, se le olvidaba tanto hasta el punto que tuvo que poner alarmas que lo recordaran cuando tenía que tomar agua. A donde estoy intentado llegar es que el tenía muchísima sed, Tía grace nos había preparado un jugo de parchita y a todos después no dio mucha sed, pensé que es normal ya que mi familia es de tomar mucha agua, pero Liam no.

–¿Todavía tienen el jugo? -pregunta el oficial.

–Si, esta en la cocina -dice la señora Grace- voy por el.

Hasta se retira y el oficial se disculpa y va a hablar con el investigador.

–¿Y Tyler? -pregunta Miguel y me sorprende su pregunta.

–No lo sé... -susurra Isabel.

-Miguel se ríe con sarcasmo- No me sorprende que pasen unos días y el no sepa que su hijo se desapareció.

Viva pero muertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora