Capítulo 12

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Miguel

Me levanto a las 11 por el sonido de unos molestos pajaritos.

Tapo mi cara con la almohada y doy un suspiro antes de levantarme y estirarme un poco. La verdad es que me sentía mucho mejor que hace unos días, me sentía más enérgico y con ganas de no ser un vago -lo cual era extraño.

Se me hace raro no ver a Kiara por ningún parte así que supongo que estará husmeando, esa chica era bastante intensa cuando se lo proponía. Me pongo ropa deportiva y salgo de la habitación. Abro un poco la puerta de la habitación de Liam para saber que todo está en orden, y ahí la veo a ella sentada en la silla con ruedas que tiene Liam en su habitación, está mirando el techo bastante concentrada pensando en no sé qué. Pero siente que la estoy mirando y voltea, su mirada choca con la mía y le hago una seña para que salga.

Esta lo hace y traspasa la puerta después de yo cerrarla con cuidado.

–¿Pasaste toda la noche aquí? -susurró.

–Si y no, estuve aquí toda la mañana, no quería que a Liam le pasara nada -responde.

–Esta bien, gracias por eso, pero ahora vamos al box -digo con entusiasmo.

Ella sonríe y bajamos las escaleras. Me dirijo a la cocina y saco un plato de frutas que mi madre siempre deja en la nevera para cuando me levante. Kiara y yo nos sentamos en unas sillas qué están en la isla de la cocina.

–¿Nunca te cambias? -pregunto comiendo un pedazo de piña.

–Si pudiera cambiarme, ¿Qué me pondría?

–No lo sé, lo que sea -digo tranquilamente-, podrías ponerte una de mis camisas.

-Esta se sonroja -Gracias, pero mejor me quedo así.

–¿Te pongo nerviosa espectro? -digo en forma de burla.

–Ya quisieras mortal -rueda los ojos y eso me hace reír.

Estuvimos un rato en silencio hasta que decidí hablar.

–Lea era mi ex novia.....Se podría decir que mi primer amor, aunque suene algo cursi -digo jugando con el tenedor, ya que se me quito el apetito.

–¿Que pasó con ella? -pregunta mirándome.

–Falleció.... Era la mejor amiga de Liam, como estabas en su cuarto tuviste que haber visto un dibujo de una chica ¿no?

–Si -hace una pausa-, era muy hermosa.

–Si que lo era -digo sonriendo con nostalgia.

–¿De que murió? -Esa era la pregunta que había estado evitando.

–Se nos hace tarde -respondo rápidamente-, debemos irnos.

Me levanto y voy hacia la nevera para guardar las frutas que me quedaron y agarrar un vaso con té. Salimos de casa y nos montamos en el auto, estuvimos unos minutos en silencio hasta que prendo la radio y suena Saturno de Pablo Alborán -una canción muy triste.

Volteó a mirar a Kiara de reojo y veo que está tarareando la canción.

–Vuelves.

«En cada sueño que tengo caigo de nuevo en tu red.

«Sé que tarda un tiempo curarme de ti de una vez.

«Tuve tantos momentos felices, que olvido lo triste que fue.

«Darte de mi alma, lo que tú echaste a perder.

Hace una pausa y me le uno.

«Yo no quería amarte

Viva pero muertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora