Vivir es uno de los privilegios más grandes del mundo, poder sentir, tocar, que te vean y te escuchen, es simplemente maravilloso, esta es la historia de la vida de Kiara, bueno más bien de su otra vida...
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Comenzó: 06/0...
Miguel al escuchar a Tyler nombrando a esa persona quedó paralizado, tragó con dificultad y asintió mientras se levantaba del piso. Al estar de pie subió corriendo las escaleras y yo volteé a mirar a Tyler quien tenía una sonrisa victoriosa.
Subo para buscar a Miguel y este está en su habitación caminando de un lado al otro bastante desesperado.
–¿Estas bien? -digo tratando de calmar el ambiente que está bastante tenso.
–Si, estoy perfectamente bien, ¿no ves? -dice con sarcasmo.
–No me trates así -respondo molesta-, yo no tengo la culpa de lo que sea que te pase.
Este se detiene y se pasa las manos por el cabello.
-Voltea a verme- Lo siento, se que no tienes la culpa -dice avergonzado.
–Tranquilo -digo viendo cómo suaviza su expresión-, ¿Quieres hablar de ello?
–Ahorita no.....
Pensé en quedarme callada y no seguir más con las preguntas, pero la intriga era más grande que las ganas de quedarme en silencio.
–¿Quién es Lea? -pregunto directamente.
Veo como se tensa y aprieta la mandíbula.
–Nadie importante -dice tratando de evitar el tema.
–Para no ser nadie importante estás muy inquieto y desesperado -insisto.
–¡NO ES DE TU INCUMBENCIA QUIEN ES LEA, ASÍ QUE PARA DE PREGUNTAR! -grita haciéndome retroceder.
Él al darse cuenta de lo que había dicho y cómo retrocedí se arrepintió inmediatamente, pero ya era demasiado tarde.
–Esta bien -dije dirigiéndome a la puerta.
–No alto -se puso delante de mí para taparme la salida-, por favor.... perdóname -dice arrepentido.
–¿Sabes que puedo traspasarte no? -dije cruzándome en brazos.
–Si, pero te pido que no lo hagas. Te contaré quien es Lea, pero no ahorita.... por favor entiéndeme...
Veo como su expresión es de pura tristeza y asiento, me dedica una sonrisa a la cual yo respondo.
–¿Todavía quieres leer? -pregunta.
–Me encantaría -fue a buscar el libro en el estante- pero, ya es tarde, se nota que no has dormido. Mejor es que no vayamos al box mañana.
–Puedo ir en la mañana o en la tarde, así que dormiré toda la mañana para estar enérgico.
Asiento y este se acuesta en su cama y a los pocos minutos veo como empieza a cerrar sus ojos y dejarse ganar por el cansancio.
¿Cuál podría ser el código de la caja fuerte?
Sacó la llave de mi bolsillo y la detalló con atención, y me doy cuenta que tiene unos unas letras muy pequeñitas que son difíciles de ver.
"CDXLIV"
Es un código bastante extraño ya que para abrir la caja fuerte se necesitaban números, pero tenía que ver con algo. Vuelvo a guardar la llave en mi bolsillo y decido acostarme al lado de Miguel, aunque sea a mirar el techo.
👻
Veo como la luz del sol se cuela por la ventana, eso no me hace sentir muy contenta ya que falta mucho hasta que Miguel se levante.
Pobre, de seguro no durmió en todos los días que estuvo en el hospital.
Decido levantarme y salir de la habitación. Al salir de esta veo la puerta de la habitación de Liam entre abierta, así que decido traspasarla para encontrármelo tirado en su cama. Sentí algo extraño al verlo con esa venda en la cabeza y quejándose del dolor.
Decidida agarrar una hoja y un bolígrafo para escribirle algo, él al principio se asusta un poco pero después se calma al leer la nota.
"Tranquilo, soy Kiara, ¿Necesitas algo?, lamento lo que te paso...."
Él sonríe al ver mi nota y niega con la cabeza.
–Tranquila, por ahora solo necesito descansar.
El chico se toma unas pastillas antes de acurrucarse en su cama y dormir.
👻
Estuve toda la noche en el cuarto de Liam, me aterraba pensar que en algún momento podría pasarle algo y que nadie se diera cuenta.
Me dolía verlo así, a pesar de que no lo haya conocido cuando estaba viva, se había vuelto alguien importante para mi. Decido revisar su habitación, era la misma estructura que la de Miguel, pero distinta. Las paredes de su cuarto eran negras, una de estas estaba repleta de dibujos, unos bastante lindos como retratos, atardeceres y otras abstractas. Pero uno llamó mi atención en particular, y era una pintura con acuarelas de una chica. Esta estaba vestida con una camisa manga larga de rayas amarillas y naranjas, tenia el cabello negro y sobre este traía una boina amarilla, también tenía unos ojos azules y labios rojos.
El dibujo era hermoso, ya me imagino como será la chica. Tomo el papel en mis manos para detallarlo mejor y por detrás de la hoja dice;
"Ya no estás a mi lado, pero te siento tan cerca como siempre"
"Donde sea que estés peke, enséñale a las estrellas a como brillar.
Liam.
¿Ya no estás a mi lado? ¿Quién será esta chica?
Vuelvo a poner el dibujo en su lugar y sigo revisando. A diferencia del cuarto de Miguel este tiene un closet normal, en el suelo hay muchas cosas tiradas como camisas, pinceles, hojas de papel arrugadas, etc.
Liam era todo lo contraria a Miguel. Mientras que el peli blanco le gustaba la música y leer, al rubio le gustada todo lo que tuviera que ver con el arte.
No encontré nada importante en el cuarto de Liam además de dibujos y desorden, estar aquí me recordó a la vez que revise el cuarto de Miguel, todavía rondaba en mi cabeza lo que decir su "diario" -por así decirlo.
Eran una familia muy buena a pesar de todo -sin contar a Tyler-. Todavía sigo sin entender la razón por la cual mi madre nunca me hablo de ellos. Mamá siempre me hablaba de todos sus amigos, así que debía que haber algo importante para que no me dijera nada.
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