45. | INW

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Capítulo 45.

Maura

—No cabe duda, esa tipa no le da lugar a la desfachatez. Esque tuve que callarla de algún modo y... te juro hija que no me arrepiento. —confieso.

—Yo también quise molerla a golpes.
Ella fué quien me quitó a Niall y por su culpa, ahora me odia.

—Lo sé, pero lo haremos entrar en razón. Está cegado por esa mujer, capaz que le hizo algún embrujo, que se yo. Nisiquiera a mi me respeta ya.

—¿Qué tienes en mente? ¿Vas a regresar? —niego.

—Sigue ahí, no pienso toparmela si no es para arrancarle el cabello. —Chloé se ríe de mi, pero es cierto.

—¿Entonces?

—Necesito hacer algo, lo que sea, para alejarla de mi hijo. Ella dice que no pero yo sé que solo le interesa su billetera, si lo sabré yo. —la arribista mosca muerta tiene que tener algo que me sirva para que corte los lazos con Niall. No voy a permitir que le quite ni un solo centavo, esa perra se metió con la persona equivocada.

[...]

Meredith

Las luces se apagan cuando nosotros nos salimos de la habitación de Camila, donde plácidamente se encuentran durmiendo con Darcy, las tres juntas.
Harry se quedó en una habitación aparte con Eddie, Louis y Freddie.

Greg, Denise y Bobby partieron a sus respectivas habitaciones y por mi parte, dormiré esta noche con Niall.
Mismo que ahora sale del baño con el cuerpo totalmente empapado y una toalla amarrada a la cintura.

No puedo evitar detallar sin disimulo la ancha y musculosa espalda que este hombre posee. Los pequeños lunares iguales a constelaciones que adornan su piel y los músculos que se encojen y se ensanchan con cada movimiento que el hace.

Buscando algo en la cómoda.

—Vamos, lo sé, soy un lindo querubín. —bromea dándose la vuelta—, llevo varios minutos sintiendo tu mirada.

Me ruborizo al instante.

—No te estaba viendo. —miento y aparto la mirada.

—Ajá. —se ríe.

—Como sea —trato de no sonreír pero él me gana riéndose de mi frustrante y rojiza cara—, ¿Puedo? —señalo el baño y él asiente.

—Podría fingir que no tomé esa ducha y entrar contigo... —se apoya del umbral cuando intento pasar. Me mira con coquetería, este adonis va a matarme en algún momento.

—Jaja, sueñas alto. —entrecierra los ojos.

—Claro, sueño muy alto. —intento pasar pero me lo vuelve a negar interponiendose—, ¿Entonces no quieres? —la toalla casi se le cae y solo la sostiene cubriendo la parte más importante de esta ecuación. Se remarca por debajo de la toalla, carajo—... si quieres... —continua en tanto mi mirada viaja hacia la entrepierna que se sitúa a centímetros de mi cuerpo.

—Quiero... —me acerco a su boca con sigilo—... Quiero darme una ducha... —empujo su pecho causando una carcajada que proviene de su garganta en lo más profundo y ahora si me permite entrar al baño.

—Tú te lo pierdes. —me dice tajante enredándose la toalla de nuevo.

Suspiro y río para mis adentros.

Me despojo de todas mis prendas cuando medio cierro la puerta y me meto a la ducha soltandome el cabello. Me aseguro de remover cualquier rastro de maquillaje, con agua y jabón porque deje el bolso en el salón principal y ganas de ir por el, no tengo.
El móvil vibra en el lugar en el que lo dejé, abro la rejilla de cristal de la ducha secándome las manos solo para tomarlo. Tengo mensajes de mi ginecóloga, agendando una cita para la renovación del implante. Le confirmo la asistencia en una semana y vuelvo a mi actividad. Me lavo el cabello, me enjabono el cuerpo, me aseo como es debido, entonces cierro la llave del agua y me exprimo el cabello abriendo para tomar la toalla que Niall me ha dejado en el estante. Levanto la mirada y lo observo parado en el umbral de la puerta, observandome como si fuese algo casual. Ahora viste solo unos pantalones de chándal y una camiseta blanca. Sonríe de lado cuando me envuelvo en la toalla.

𝐑𝐄𝐌𝐄𝐌𝐁𝐄𝐑  |njh| ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora