Capítulo 16.

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¿Cómo empezar?

Bueno, escuchen por sí mismos.

—...¡¿Me celas por que paso mucho tiempo con el padre de mi hija y tú estás aquí divirtiéndote con tu secretaria?!

—¡No es lo que parece, escúchame!

—Sí claro, escucha tú, yo no acepté ser tu “novia” para ésto Christian. Para que me pongas los cuernos con una chica que casi estaba desnuda sobre tus piernas o para que me eches en cara tus celos estúpidos que no vienen al caso.

—Licenciada... —trata de hablar.

—¡Tú, lárgate! —Britney toma sus cosas en mano saliendo con rapidez del apartamento.

—Mer, déjame explicarte. —nisiquiera me importa lo que tenga que decir ahora. Saco una caja mediana color negra de mi bolso, la dejo bruscamente sobre la mesa y llegó después hasta la puerta. —¿Qué es ésto?

—Feliz aniversario, cariño. —levanto el dedo medio ántes de salir dando un portazo.

Imbécil.

(...)

—¡¿Cómo crees?! Es Britney, su secretaria ¿No? —asiento.

—¿Cómo se atrevió? Que asco, es mujer se folla a todo lo que se mueve. —intento no reír mientras bebo de mi copa.

—Ya lo sé, ¿Y sabes qué?, No se va a conseguir otra igual que tú. —comenta Natalie haciendo exactamente lo mismo.

—No sabe la vieja que dejó ir, no lo sabe. —Le sigue Firial.

—¿Quieres brindar por algo?

—Brindemos por cosas que si importan.

—¡Charlotte! —la voz eufórica de mi hija resuena por la casa al escucharnos hablar.

—¡Por Charlotte! —decimos todas al unísono acabando el contenido de las copas.

Sería una larga noche entonces.

(...)

—Actúas raro mami. —me he reído tantas veces desde que mis amigas se fueron o es que el alcohol hace efecto en mi sistema.

—Tus muñecas necesitan dormir igual que tú, preciosa. —acaricio su mejilla.

—No tengo sueño, además, papi vendrá pronto ¿Recuerdas?

—Es verdad, esperemos a papi entonces. —como si lo hubiera llamado, el timbre suena. Me levanto a abrir mientras ella continúa jugando a cepillarles el cabello a sus Barbies.

—¡Hola Niall! —frunce el ceño ante mi entusiasmo.

—¿Estás bien? —besa mi mejilla.

—De maravilla, pasa. —agradece una vez más y yo cierro la puerta. Lo siguiente es Charlotte corriendo hacia sus brazos gritando eufórica, ámbos se llenan de besos mutuamente y no sé por que sonrío.

Tal vez si sabía.

(...)

—Se quedó dormida. —acaricio el cabello de Charlotte sobre mis piernas. —¿Puedo? —asiento. Niall la carga entre sus brazos procediendo a subir las escaleras y llevarla a su habitación.

𝐑𝐄𝐌𝐄𝐌𝐁𝐄𝐑  |njh| ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora