EPÍLOGO

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NICE TO MEET YA

Meredith

—... vamos, vamos. Lleven con MUCHO cuidado aquellos platos, niñas. —señalo la vajilla hacia Camila, Charlotte y Darcy asienten.

Sotengo el boul con la carne ahora marinada y lista para el asador, bajando las escaleras del pórtico hasta que mis pies y las bonitas sandalias que poseo, tocan el suelo y césped. Niall se aproxima a mi, sonriente y tan relajado como siempre.

—Te dije que yo lo haría —me quita el boul de las manos, lo deja sobre una mesa y toma mi cintura para besarme.

O lo que queda de ella. —Luces preciosa... —susurra sobre mis labios.

—¿Te gusta? —señalo mi vestido largo  holgado y fresco. La primavera después del invierno es mi segunda estación favorita.

—Me encanta. —acaricia mi mejilla y guía sus manos a mi vientre, acariciando por encima lo abultado que está—. ¿Te he dicho lo ardiente que luces embarazada?

Todo el tiempo.

Sonrío.

—Creo que no... —bromeo y rodeo su cuello con mis brazos.

—Pues así es —me besa—, eres una mujer de muchas curvas y eso me vuelve loco —confiesa—, pero sin duda la que más me gusta es esta. —vuelve a acariciar la pancita que no es tan pequeña que digamos.

El picor en mis ojos es innegable. Nota el ligero temblorcito en mi labio, sonríe plenamente y me abraza. —No, no... —le correspondo, escondiendo mi rostro entre el hueco de su cuello.

—Estoy muy... m-muy sensible, lo siento. —me río y él también.

Es jodido que me tome em sentimiento para todo. Eva dijo algo sobre las hormonas, pero esto es exageradamente cómico. Si no encuentro algo, lloro. Si no me sale bien la salsa, lloro. Si Niall me hace cumplidos tan lindos como el de ahora, ¿que crees? Ah si, ¡lloro!.

Se aleja solo un poco para limpiar las pequeñas gotitas con sus pulgares, sarciorandose de no correr mi maquillaje.

—No te desculpes —me mira—, Eva dijo que era completamente normal.

—Lo sé. —respiro profundo y me recompongo—. Debemos terminar ese asado, los protestantes mueren de hambre.

Ríe.

Harry exige que alimenten a su estómago, Louis le hace segunda. Nath, Firial, Denise y Eva, quien ahora también es parte de nuestro circulo de chismosas, conversan mientras toman un par de cervezas. Los niños juegan en el amplio jardín y mientras Niall se lleva el boul hacia el asador, yo por mi parte voy donde mis amigas, quienes no tardan en meter a la conversación a mis bebés.

Así es.

Son dos.

Y unos muy inquietos.

—¿Porqué aún no quieres saber el género?

—¿Y arruinar la sorpresa el día del parto, Eva? Nop. —picoteo los frutos rojos con chocolates del plato.

𝐑𝐄𝐌𝐄𝐌𝐁𝐄𝐑  |njh| ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora