Capítulo 20.

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Capítulo 20.

—... Le he llamado pero no contesta.

—¿A qué hora vendrá mami?, Es tarde...

—Mami vendrá en un rato cariño, ¿Quieres que te lleve a dormir? —Charlotte negó.

—Mi mamá lo hace. Yo quiero esperar aquí. —se sentó con los brazos cruzados sobre el sofá.

Natalie estaba apunto de protestar cuando el timbre de la puerta sonó. Ella creyó que era Meredith mientras Firial se quedaba junto a la niña, sus pensamientos se esfumaron cuando vió la cara del castaño al otro lado de la puerta.

No respondió.

Se quedó estática observándolo tomar a un niño de la mano, poseía tal vez la misma edad que Charlotte y jugaba entretenido con el reloj de Niall.

—Hola, tú debes ser Natalie.

—S-Sí... —se aclaró la garganta —lo lamento, no es común para mí ver a... un famoso frente a mis narices, es decir, eso no se vé todos los días... —rió con nerviosismo.

—Soy Niall, es un placer. —estrechó su mano.

—Lo sé... —suspiró —¡Por dios!, Que tonta. Por favor pasen...

—Gracias. —tomó de la mano al pequeño niño de ojos verdes escuchando primeramente la queja de su hija hacía Firial.

—... yo quiero a mami, no dormir. —ella actuaba como toda una adulta, tan adorable.

—Las princesas no se enfadan ya. —Charlotte volteó ante eso último, aquel ceño fruncído que antes tenía fué sustituido por un puchero y su corrida por toda la sala hasta brincar a los brazos de su padre. —Y, ¿Se puede saber porque está enojada Charlotte?

—Mis tías no quieren decirme dónde está mi mamá, diles papi... —rogó y hundió su rostro en el hueco del cuello de Niall.

—Firial, un placer. Creo que ya nos conocíamos. —la pelinegra estrecha su mano libre al haber soltado un poco al niño.

—Sí, en la empresa. Creo que ustedes llevaban el caso del marketing.

—Así es, bueno, Meredith no está pero... llegará en un rato. El jefe pidió hablar con ella y todos aquí estamos con los nervios al máximo, es decir, ¿Qué tal si se metió en problemas?, ¿Qué opinas Nath?

—Opino que dejes el drama, Mer llegará en cualquier momento y ya. —los ojos de la mencionada se posaron sobre en Infante parado junto a Niall —¿Y quién eres tú, corazón? —le habló con dulzura, aunque éste se escondió detrás de la figura alta del castaño.

—Él es Eddie, mi sobrino. Es... —la palabra se acorta cuando todos prestan atención a la puerta cerrarse.

Meredith apareció pocos segundos después cerrando ésta y con el ruido de las llaves Charlotte rápidamente se bajó de aquellos brazos que la sostenían para correr y casi saltarle encima a su madre.

Meredith.

—Mi corazón —besó su frente —¿Por qué no estás dormida?, Ya es tarde.

𝐑𝐄𝐌𝐄𝐌𝐁𝐄𝐑  |njh| ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora