25. | Niall's house

2.5K 127 30
                                    

Capítulo 25.

Generalmente, yo era buena negociando en mi trabajo, demasiado. Aunque negociar acerca de la custodia de nuestra hija frente a un juez que además en la frente tenía escrito en mayúsculas y con tinta invisible “SOY DIRECTIONER, Y NO VOY A DEJAR DE VER A NIALL”, era cosita seria.

—Escuche, señoría, nosotros... lo hablamos hace poco y... —si Niall, besas muy rico. —Quedamos en un acuerdo que es evidente, nos favorece a todos.

—Me gustaría escuchar su acuerdo, me parece muy maduro de ámbas partes. Los casos que nos han tocado... santo cielo. ¿Concuerda, señor Prior? —le dijo al fiscal sentado a su lado. Éste asintió.

—Si me permite, su señoría, y hablo por todos; nuestros clientes han decidido manifestar un estado de afección y empatía con la menor del conflicto en causa. —les dijo el abogado de Niall, a lo que todos estuvimos de acuerdo.

—Así es, mi cliente ha aceptado la petición con las mejores intenciones del señor Horan en procesar a la niña legalmente como su hija biológica. Portando su apellido. —continuó mi abogado.

—Y el señor Horan acepta los términos y condiciones que la señora Grey esté dispuesta a prolongar ante cualquier situación. Como es en el caso de las pruebas de ADN.

—¿Eso es correcto, señores?

—Sí. —respondimos al mismo tiempo, con seguridad.

—Bien, tomando en cuenta el consentimiento de ámbas partes, tienen que firmar los citados indicados en los siguientes papeles y establecer cláusulas acerca de la custodia y visitas a la niña. Para ello, se toman en cuenta ciertos procesos. Uno de ellos, les pediremos la precencia de su hija con una de nuestras mejores doctoras especialistas en psicología infantil. Sólo serán breves y sencillas preguntas en las que por obvias razones, no pueden estar presentes. Señora Grey... —me extendió un documento y un bolígrafo en él —Es la autorización exacta para la realización de las pruebas de paternidad que en este caso se habrán ajustándose a sus peticiones si es que lo acepta. —Asentí y de reojo, observé una vez más a Niall. Él miraba mis manos tomando el bolígrafo y cero presiones. Tomé un momento para leer con atención todo el papel y las letras pequeñas, demasiado importante. Nada estaba fuera de lugar por lo que simplemente firmé cuando la desición ya estaba tomada. Se lo entregué nuevamente y después prosiguió con otro para el castaño. Comenzó por explicarnos los procesos, dependiendo de las respuestas de Charlotte y los cortos testimonios de las personas allegadas a nosotros y a ella, determinaría en el ambiente más seguro para ella y quién se quedaría con la custodia. Niall para este entonces le había dicho al juez que había cambiado de opinión. En lo que a él respecta, le encantaría tener con él a su hija pero que no pretendía quitármela o algo por el estilo si ella no estaba cómoda.

Quise besarlo ahí mismo.

Pero me contuve, ya habrían momentos.

Buenos momentos...

✴️✴️✴️

—Levantamos la sesión para el 20 de presente mes en curso, con las pruebas realizadas y el veredicto final. Esto es sencillo, constó de dos citas, es lo bueno de generar acuerdos entre las parejas. Lamento en verdad que se estén divorciando, habrán tiempos mejores...

—¿Qué? —hablamos al unísono. Creo que con el mismo tono de voz. —Nosotros... no...

—No estamos casados, no somos... uhmm... —Mi mente funcionaba de esta forma, algo interesante y comenzaba a generar preguntas a lo loco. Aquí, en éste caso, la más recurrente era, ¿Qué somos?

𝐑𝐄𝐌𝐄𝐌𝐁𝐄𝐑  |njh| ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora